El cementerio de Olius, una herencia del modernismo

El municipio de Olius, situado en la comarca del Solsonès, alberga un destacado cementerio de estilo modernista. El conjunto fue diseñado por el arquitecto Bernardí Martorell, discípulo del conocido Antoni Gaudí, cuyas influencias se pueden percibir claramente en algunos elementos de la estructura, como las agujas, que presentan cruces en la parte superior, y las esculturas figurativas. En el interior del recinto también se puede visitar una pequeña capilla que, al igual que los elementos mencionados anteriormente, también está hecha a partir de piedra picada. Se suele decir que este espacio es un punto de encuentro simbólico entre la vida y la muerte, ya que algunos elementos como las piedras caídas evocan la muerte, mientras que los encinos que rodean el cementerio evocan la vida.

El recinto se inscribe en su entorno con una planta irregular que está adaptada al terreno que había anteriormente y aprovecha algunas de las piedras que había allí para hacer espacios sepulcrales, con lo cual, la mayoría de las tumbas están excavadas en las mismas rocas. Su fachada forma un arco puntiagudo y en el centro luce una majestuosa cruz de piedra. Los elementos más característicos y que más predominan en el lugar son las mismas cruces cristianas y las esculturas que coronan muchas de las estructuras.

El conjunto arquitectónico fue construido en el año 1916 y se encuentra al lado de la iglesia de Sant Esteve. De hecho, el arquitecto eligió este espacio porque, cuando se le encargó la construcción del cementerio, se puso en la iglesia y desde allí vio un conjunto de piedras en el lugar exacto donde actualmente se asienta la construcción. De esta manera, se dispuso a tomar medidas y comenzó a llevar a cabo el proyecto.

Por otro lado, la iglesia de Sant Esteve es un ejemplar románico lombardo que fue consagrado en 1079 y está situada a pocos metros del cementerio de Olius. La construcción consta de una sola nave cubierta con una bóveda de cañón y el campanario, de planta cuadrada, presenta hasta cuatro ventanas en arco de medio punto. Su cripta rectangular con seis columnas que se abren en forma de palmera ha otorgado gran popularidad a Olius por ser un ejemplar bien reconocido dentro del arte románico a escala mundial.