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El Mundo Today | La prohibición de ducharse en los gimnasios recuerda a miles de catalanes que seguían apuntados

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Duchas en el polideportivo municipal de la Espanya Industrial.

Duchas en el polideportivo municipal de la Espanya Industrial. / FERRAN NADEU

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Ser gallego

Nada recomendable. La gente debería tener cuidado porque, desde fuera, igual puede parecer que ser gallego está bien, pero la realidad es que es algo que no se lo deseo a nadie y una vez que lo eres ya no te puedes quitar. Es cierto que Galicia tiene agua, pero también es cierto que no tienen ningún mérito por ello. Cada vez que pueden elegir lo que eligen es fascismo, y eso hay que tenerlo en mente. 

Practicar sexo en la calle

Cada vez está más de moda lo de practicar sexo en la calle en los llamados ‘sexcondites’. Podría parecer que es algo morboso y excitante, pero la realidad es que la gente que lo practica lo hace porque no se puede permitir pagar un hotel o un piso no compartido, así que en realidad es una práctica sexual precaria. Sigue siendo placentera, pero la mayoría preferiría hacerlo en una cama grande y cómoda.

No ducharse en el gimnasio

A mí esta prohibición me ha venido realmente bien porque gracias a ella he recordado que seguía apuntado en el gimnasio después de tres años sin ir y ahora he podido ir a darme de baja. Además de ahorrar agua, también ahorraré dinero. Aunque lo que no entiendo es que, si casi nadie va al gimnasio, ¿cómo es que se gasta tanta agua? ¿No será que están confundiendo los gimnasios con cruceros y hoteles?

Rubén

Rubén se ha vuelto a apuntar a la maratón de Barcelona con la única intención de hacerme sentir mal por mi estilo de vida sedentario. Qué triste que alguien se pase meses entrenando con el único objetivo de hacer sentir mal a otra persona. Luego me llama paranoico si voy a la meta a decirle lo que pienso y a insultarle, pero bien que puso en su Instagram que participaba para restregármelo por la cara.