ARTE

Van Gogh en 3D

El museo del pintor en Ámsterdam apadrina una exposición que permite adentrarse en la vida del artista con proyecciones, audios y fieles recreaciones

Van Gogh en 3D

Van Gogh en 3D / periodico

Sonia Gutiérrez

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Buenas noticias para los que se reprimen las ganas de tocar los cuadros en un museo: en 'Meet Vincent van Gogh' no solo está permitido, sino que lo promueven. Invitan a tocar 'Los girasoles' y sentir las pinceladas del artista. Vale, hay trampa: no es el original, sino una reproducción en 3D (reliefografía), pero tan real que la sensación no debe de ser muy diferente de tocar la pieza auténtica.

La muestra, en una carpa en el Port Vell, se presenta como una "experiencia", y eso es lo que busca con proyecciones y escenarios que recrean lugares que frecuentó el pintor: que el visitante se sienta dentro de la vida de Van Gogh y, en lo posible, de su atormentada mente. Una audioguía reproduce fragmentos de las cartas entre Vincent y su hermano Theo, que permiten atisbar la personalidad del holandés. El recorrido invita a caminar entre las mesas de un café, en un paisaje rural o en el sanatorio donde estuvo ingresado... y la pieza estrella: la habitación de Arlés pintada en el famoso cuadro de 1888 (sí, está permitido sentarse en la silla o la cama).

Barcelona es la primera ciudad europea que acoge esta exposición itinerante. Es "la única experiencia oficial del Museo Van Gogh", recalca Adriaan Dönszelmann, director del museo de Ámsterdam, para distinguirla de otras iniciativas similares. "Nuestra colección es vulnerable y las opciones de transportar lienzos son limitadas. Esta es una oportunidad de explicar con un nuevo enfoque la obra de Van Gogh", explica. Una oportunidad de envolverse de Van Gogh por los cuatro costados.

En el sanatorio

Una proyección del 'Autorretrato herido' (1889), en la que Van Gogh aparece con la oreja vendada, precede la recreación de los pasillos del sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence en el que el genial artista estuvo ingresado por sus problemas mentales.

Se puede tocar

Aquí no hay cinta roja delante de los cuadros. Hasta se puede tocar el de 'Los girasoles' para sentir el trazo del pintor. En realidad, se trata de una reproducción certificada de la obra original de 1889. Atención: no intenten hacer lo mismo en otro museo.

Parte del paisaje

Imaginarse bajo el cielo de 'La noche estrellada' (1889) o entre los árboles de 'Dos figuras en el bosque' (1890) es más fácil si se camina entre paredes donde se proyectan estas y otras famosas obras de Van Gogh.

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