CINE

Películas de monstruos en la era Trump

Coincidiendo con el estreno del thriller 'Imperium' de Daniel Radcliffe, repasamos cómo ha capturado la gran pantalla la figura del cabeza rapada

1DANIEL RADCLIFFE IMPERIUM (2016)2 EDWARD NORTON AMERICAN HISTORY X (1998) 3RYAN GOSLINGEL CREYENTE (2001) 4RUSSELL CROWE ROMPER STOMPER (1992)5 TIM ROTHMADE IN BRITAIN (1982)

1DANIEL RADCLIFFE IMPERIUM (2016)2 EDWARD NORTON AMERICAN HISTORY X (1998) 3RYAN GOSLINGEL CREYENTE (2001) 4RUSSELL CROWE ROMPER STOMPER (1992)5 TIM ROTHMADE IN BRITAIN (1982)

Nando Salvà

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La extrema derecha está de moda. Y, envalentonados por políticas como el cierre de fronteras o la demonización de las minorías y por sujetos como Donald Trump, quienes promueven el odio, el racismo y el fascismo no solo están ganando visibilidad en la esfera pública sino también se afianzan como candidatos a monstruo cinematográfico de moda. Si Green Room' (2015) relató recientemente cómo un grupo de punk rockers quedaban atrapados en un nido de feroces neonazis, los hijos espirituales del Führer vuelven hoy a los cines a bordo del thriller 'Imperium'.

SERES ALIENADOS

En ella, en la piel de un joven agente del FBI, el actor Daniel Radcliffe se infiltra en el seno de una organización supremacista blanca sospechosa de estar organizando un atentado con armas químicas -y, de paso, se sacude de encima de una vez por todas la memoria de Harry Potter-. De su mano descubrimos la jerarquía del neonazismo en Estados Unidos: en su base están los típicos palurdos de cabeza rapada que andan dando palizas por la calle; en su cúpula, abogados y maestros y demás intelectuales que escuchan música clásica y celebran agradables barbacoas, en las que se sirven cupcakes decoradas con esvásticas y se habla del advenimiento del Cuarto Reich.

En el proceso, Imperium reflexiona sobre el delicado equilibrio que en toda sociedad libre existe entre la necesidad de seguridad y la salvaguarda de la libertad de pensamiento y expresión. Y muestra hasta qué punto la hostilidad hacia la democracia, el capitalismo y una y una conspiración sionista imaginaria ponen en común las fantasías destructivas de skinheads, extremistas islámicos y radicales de izquierdas.

Radcliffe no es el primero en infiltrarse en el corazón de las tinieblas neofascistas; ya lo hizo Tristán Ulloa en 'Diario de un skin', risible adaptación a la pantalla de la investigación llevada a cabo por el periodista Antonio Salas sobre las prácticas y el funcionamiento de los nuevos nazis en España. Más trágico resultó ser el camino emprendido previamente por los rapados que encarnaban Russell Crowe en 'Romper Stomper' (1992)Edward Norton en 'American History X' (1998) y Ryan Gosling en 'El creyente' (2001), todos ellos seres alienados que acaban aplastados bajo el peso destructivo de sus actos y sus alianzas. De modo similar, 'Alacrán Enamorado' (2013) se preguntaba si un joven facha era capaz de limpiar su conciencia a través del boxeo.conspiración sionista imaginaria ponen en común las fantasías destructivas de skinheads, extremistas islámicos y radicales de izquierdas.

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Alejándose del trillado camino hacia la redención, el fantástico drama 'This is England' (2006) prefirió centrarse en explicar que el término skinhead no siempre fue sinónimo de violencia y racismo, al tiempo que demostraba con qué facilidad puede el odio ser inculcado en las mentes de los más jóvenes -algo parecido a lo que hizo 'Made in Britain' (1982), protagonizada por un jovencísimo Tim Roth con esvástica tatuada en la frente-. 'Neo Ned', por su parte, reflejó el proceso inverso: la desprogramación. Jeremy Renner encarna a un supremacista que se enamora de una afroamericana convencida de ser Adolf Hitler -va en serio-, y aprende a ser tolerante. La solución, pues, está en el amor. ¿Será Melania Trump capaz de salvarnos?