GOBIERNO DE COALICIÓN

Moncloa se revuelve contra Yolanda Díaz por rechazar la Ley del Suelo: "Con Podemos nunca llegamos a esto"

Sumar se opone por primera vez a un proyecto de ley salido del Consejo de Ministros, del que forman parte

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aplaude una de las intervención durante el pleno del Congreso.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aplaude una de las intervención durante el pleno del Congreso. / EFE

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El primer Gobierno de coalición, firmado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, estuvo marcado por el pulso permanente de puertas para afuera, con un Podemos que hizo de la exposición pública de los desencuentros su principal método de presión hacia el PSOE. Pero en tres años y medio de legislatura, la dureza de aquellos enfrentamientos no llegó a traducirse en un rechazo directo a un proyecto de ley salido del Consejo de Ministros. En seis meses de Gobierno, Sumar ha evitado las críticas públicas al POSE y ha defendido la "lealtad" entre los socios de coalición. Y sin embargo, Sumar se opondrá este jueves en el Congreso a la Ley del Suelo, siendo la primera vez que rechaza una norma aprobada por el Gobierno del que forman parte. Un movimiento que ha rebelado al ala socialista del Gobierno, donde no ocultan su malestar hacia Yolanda Díaz, a quien acusan de no haber trasladado previamente su posición.

En Moncloa apuntan a la relevancia que tiene la Ley del Suelo frente a la ley para prohibir la prostitución, que presentó en solitario el PSOE y que este martes decayó en el Congreso, también por el rechazo de Sumar. Pero en aquella ocasión las posiciones estaban claras y en el acuerdo de Gobierno ya se pactó que los socialistas llevarían su propuesta en solitario, ante la división que generaba en Sumar. Pero el proyecto de ley que afronta su primer examen este jueves, con el debate de enmiendas a la totalidad, tiene otro cariz, al ser fruto del acuerdo del Consejo de Ministros. Una circunstancia que, en opinión de los socialistas, reviste de gravedad la posición de su socio minoritario.

"Con Podemos nunca llegó a pasar esto", defienden fuentes del Gobierno socialista, que apuntan a la diferencia respecto al partido morado que, pese a que aireaban las discrepancias, nunca llegó a ir tan lejos como para oponerse a una norma gubernamental. Sólo existe un precedente, en mayo de 2022, cuando Unidas Podemos evitó apoyar el proyecto de Ley Audiovisual por las dudas que suscitaba, aunque no llegaron a votar en contra, sino que se mantuvieron en la abstención "por responsabilidad", según defendieron entonces.

En el caso de Podemos, tenía un protocolo de coalición firmado con el PSOE por el que se obligaba a apoyar las leyes del Gobierno y a defender a sus ministros en el Congreso. Así, más allá del choque con el PSOE que escenificaban de manera frecuente, el partido exhibía disciplina en las votaciones que afectaban a la agenda legislativa del Gobierno, y los diputados llegaron incluso a oponerse a la comparecencia de ministros socialistas, incluso a aquellos con los que guardaban peor relación, como Fernando Grande-Marlaska, a quien criticaban abiertamente por su gestión de la inmigración.

Dos versiones

Pero más allá de las posiciones, existe otro aspecto que ha levantado ampollas en las filas socialistas, donde acusan a Yolanda Díaz de no haber informado al Gobierno de sus posiciones. Cuando se aprobó en Consejo de Ministros del proyecto de la Ley del Suelo, Sumar presentó observaciones formales en el Consejo de Ministras. Consideran en la plataforma de Díaz que la nueva limitación de las nulidades de proyectos urbanísticos pueden llevar a la legalización de irregularidades urbanísticas producidas en el pasado.

Después de la presentación de aquellas observaciones, el plan de Sumar pasaba por corregir las deficiencias de la norma a través de enmiendas en el trámite parlamentario. Sin embargo, Íñigo Errejón anunció este martes que, lejos del plan inicial, apoyarían las enmiendas a la totalidad presentadas para devolver la norma al Consejo de Ministros, y aprovechó su intervención para acusar a los socialistas de buscar el apoyo de la derecha frente a los aliados de Gobierno. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, aseguró este miércoles en los pasillos del Congreso que esta posición contraria estaba "pactada" con su socio de Gobierno. Sin embargo, desde el PSOE aseguran no haber sido informado. "En la reunión de la coalición de la semana pasada no dijeron nada", se quejaban los socialistas.

Yolanda Díaz este martes en el Consejo de Ministros.

Yolanda Díaz este martes en el Consejo de Ministros. / José Luis Roca

Lo cierto choque parlamentario más importante vivido hasta ahora entre los socios llega una semana después de la primera reunión de Gobierno entre PSOE y Sumar, en la que acordaron una mayor coordinación en las iniciativas y un compromiso genérico para diseñar un plan de regeneración. El encuentro sin embargo no cumplió con las expectativas de Díaz, que aspiraba poder arrancar medidas concretas, por la negativa de los socialistas de entregar a Sumar banderas electorales en plena campaña de las europeas.

Motivo electoral

Las críticas son cruzadas; también por parte de Sumar critican que el PSOE llevara la norma al Pleno del Congreso pese a haber mostrado sus discrepancias durante el Consejo de Ministros. En la coalición de Yolanda Díaz aprovechan también esta norma para acusar al socio mayoritario de coalición de acercarse a las tesis de la derecha, en el que ya es uno de los principales mensajes de campaña. "Este Gobierno tenía unos principios básicos y el PSOE se desvía para aprobar medidas con el PP", censuraban desde el grupo parlamentario, donde se mostraban duros con la norma y con la gestión del al socialista. "No es aceptable ni en términos políticos ni en términos de cooperación de Gobierno". En el ala socialista del Gobierno achacan la postura de Sumar a su intento por escenificar diferencias de cara a la campaña de las elecciones europeas de junio, y aseguran que así se lo han trasladado desde el grupo parlamentario de Yolanda Díaz.

Insisten en el PSOE que la posición de Díaz se debe también a que "el voto de Sumar no es decisivo", puesto que será el PP el que determine finalmente el rumbo de este proyecto de ley, que fue impulsado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), actualmente presidida por los populares. "Si el voto fuera decisivo, estaríamos hablando de otra cosa", defienden. En caso de que el partido de Alberto Núñez Feijóo acabe tumbando la norma, está por ver si cambia el escenario y se plantea una respuesta del PSOE sobre su socio minoritario.