Elecciones catalanas y vascas

Aragonès sube a la caravana de Bildu para impulsar su campaña en Catalunya

Republicanos y abertzales comparten el momento ideológico, pero cuentan con expectativas electorales diferentes

Así están las encuestas de las elecciones en Catalunya 2024

ERC y Bildu allanan el pacto para ir juntos a las europeas con una reunión de Aragonès y Otxandiano

Del 21A al 12M: del pragmatismo en el País Vasco a la sombra de Puigdemont en Catalunya

Pere Aragonès y Pello Otxandiano en su encuentro de febrero en la Generalitat.

Pere Aragonès y Pello Otxandiano en su encuentro de febrero en la Generalitat. / Enric Fontcuberta / Efe

Quim Bertomeu

Quim Bertomeu

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El president de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, estará este viernes en Euskadi para participar en el mitin final de la campaña de las elecciones vascas de EH Bildu. Será en Bilbao al lado de su candidato a lehendakari, Pello Otxandiano. Esta expedición se convertirá en una nueva muestra de la alianza que las dos formaciones vienen exhibiendo en el último lustro y que le han llevado a compartir estrategia tanto en el Congreso como en sus respectivos territorios. Pero, más allá de volver a evidenciar esta proximidad, también será una oportunidad para ERC para intentar coger el rebufo del partido abertzale, a quienes las expectativas electorales en Euskadi sonríen más que a los republicanos en Catalunya.

ERC y EH Bildu comparten desde hace años la misma apuesta ideológica: un independentismo pragmático que no pone plazos estrictos a la consecución de un Estado propio. Independencia, sí, pero sin olvidar la defensa de las políticas públicas. Además, los dos han optado en el mismo momento por una política de pactos con el PSOE en Madrid que hace unos años hubiera sido impensable por las dos partes. Han investido presidente del Gobierno a Pedro Sánchez en dos ocasiones (2020 y 2023) y han pactado varios Presupuestos Generales del Estado.

Sin embargo, esta misma apuesta ideológica no se traduce, hoy por hoy, en las mismas sensaciones de cara a los comicios. La izquierda abertzale sonríe al ver las encuestas y puede soñar con romper la hegemonía del PNV por primera vez. Que luego pueda gobernar, ya no está tan claro. En cambio, los republicanos ven como el PSC ha tomado ventaja en los sondeos y centra ahora su batalla en que no coja ventaja también Junts. Cualquier posibilidad de retener la presidencia de la Generalitat pasa por quedar como mínimo en segundo puesto.

Hay varios factores que explican este fenómeno, pero fundamentalmente se resumen en dos. El primero, que el momento político de los dos territorios es diferente. Catalunya aún gestiona el eco de la crisis política de 2017 y busca una salida al 'procés'. Euskadi vive instalada en un pragmatismo, con la paz asentada, y lejos de un pulso soberanista. También se explica, seguramente, por otro motivo. ERC lleva ya ocho años seguidos en la Generalitat (los tres últimos con la presidencia) y acusa el desgaste. Bildu, en cambio, puede presentarse como una opción de renovación libre de hipotecas gubernamentales.

La "simpatía" de Aragonès

Esta misma semana el president de la Generalitat expresaba toda su "simpatía" por el partido abertzale y ponía el énfasis en la "coincidencia desde el punto de visto ideológico". Aragonès definió entonces a EH Bildu como un partido que compagina "una propuesta de izquierdas" sin renunciar a "toda la ambición nacional para Euskadi". Es exactamente lo mismo que él busca para Catalunya. "Les deseo lo mejor", concluyó el president.

Fuentes de ERC desvinculan la participación del president en el mitin de Bilbao de la campaña catalana y señalan que su participación estaba cerrada desde hace tiempo. "Forma parte del acuerdo de colaboración que tenemos desde hace muchos años", explican. Sin embargo, la coincidencia permitirá a Aragonès mandar un mensaje: si Bildu puede en Euskadi, ERC bien debería poder retener el poder también en Catalunya frente al empuje del PSC y Junts. En el mitin de Bilbao también intervendrá, telemáticamente, la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira. En los últimos días, también han estado por Euskadi Laura Vilagrà y Oriol Junqueras.

Beneficio mutuo

Durante este tiempo, cada una de las partes ha sacado rédito de este hermanamiento. Bildu ha visto en ERC la posibilidad de homologarse también como un partido capaz de entrar en el juego político en Madrid. A su vez, ERC ha visto en Bildu la posibilidad de exhibir pedigrí independentista: cuando en Catalunya se le cuestionaban los pactos con el PSOE, podía defender que el independentismo vasco también los hacía. También ha tenido gestos mutuos. Aragonès recibió a Otxandiano en la Generalitat en febrero y ahora Aragonès podrá estar el mitin final de la campaña más dulce de los abertzales.

Sea cual sea el desenlace de las elecciones catalanas y vascas, ERC y Bildu ya han tomado la decisión de concurrir en coalición a las elecciones europeas del 9 de junio. Como son unos comicios de circunscripción única -se reparten los escaños a nivel estatal, no por provincias-, es la forma que tienen los independentistas catalanes y vascos de maximizar los escaños. Hace cinco les funcionó logrando hasta tres eurodiputados.

Suscríbete para seguir leyendo