Inicio el 10 de abril

El TSJC estudia si aparta a su presidente del juicio a Jové y Salvadó por el 1-O

El presidente TSJC dice que la amnistía no es un "elemento de pacificación, sino de discordia"

El presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos.

El presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos.

EFE

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El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha abierto una pieza separada para decidir si acepta la petición del dirigente de ERC Josep Maria Jové de apartar del juicio sobre los preparativos del 1-O al presidente del alto tribunal catalán, Jesús María Barrientos, por sus críticas a la amnistía.

Así lo ha acordado, en una diligencia, el letrado de la administración de justicia de la sala civil y penal del TSJC, después de que Jové pidiese la recusación de Barrientos, en una de las causas del procés susceptibles de verse afectadas por la Ley de Amnistía que está tramitando el Congreso.

En un acto el pasado 26 de febrero, Barrientos afirmó que una ley que "privilegia a unos pocos frente al conjunto de la ciudadanía" nunca podrá ser esgrimida como "elemento de pacificación, sino de discordia", como a su juicio demuestra el debate sobre la Ley de Amnistía.

"Nadie, ninguna persona, entidad u organización, por poderosa que se pretenda y aunque se escude en los votos, está por encima de la Ley", dijo Barrientos, que señaló que ésta se debe aplicar "sin espacios de impunidad", que comprometerían su carácter general si se emplean "en beneficio exclusivo de algunos".

La fecha del juicio

La defensa de Jové, actual presidente del grupo parlamentario de ERC, pidió la recusación de Barrientos del juicio por los preparativos del 1-O, cuyo inicio está fijado para el próximo 10 de abril -previsiblemente antes de que se apruebe la Ley de Amnistía en el Congreso-, al considerar que, con sus críticas a la Ley de Amnistía, el presidente del TSJC podría haber incurrido en una "pérdida de imparcialidad objetiva".

Por su cargo al frente del TSJC, Barrientos tiene previsto presidir el juicio a Jové y a los también ex altos cargos del Govern Lluís Salvadó -actual presidente del Puerto de Barcelona- y Natàlia Garriga -actual consellera de Cultura-, por malversación, prevaricación y desobediencia por su papel en el 1-O.

En la diligencia en que acuerda abrir la pieza separada sobre esta petición de recusación, el TSJC también solicita a Barrientos que les remita el preceptivo informe sobre si admite o no apartarse del juicio.

Además, el TSJC ha trasladado esta petición de Jové a todas las partes para que en el plazo máximo de tres días manifiesten si se adhieren o si se oponen a la causa de la recusación.

En su escrito de recusación, la defensa de Jové sostiene que las críticas de Barrientos a la amnistía afectan "de forma clara y manifiesta a la debida imparcialidad predicable" de cualquier tribunal e implican una "oposición frontal" del juez a la Ley de Amnistía.

En su petición, la defensa de Jové argumenta asimismo que las declaraciones de Barrientos añaden una "duda razonable" sobre la existencia de "prejuicios" por su parte, por lo que creen que habría incurrido en una "pérdida de imparcialidad objetiva".

En el marco de esta causa, Jové ya había pedido anteriormente sin éxito la recusación tanto de Barrientos como del magistrado Carlos Ramos, bajo la premisa de que en otros procedimientos vinculados al procés habían acreditado su falta de imparcialidad.

Jové, para quien la Fiscalía pide la pena más alta, de siete años de cárcel y 32 años de inhabilitación, también había solicitado previamente reprogramar ocho de las sesiones fijadas para el juicio, entre ellas la inicial del 10 de abril, porque coinciden con plenos del Parlament.

Sin embargo, la sala civil y penal del TSJC, encabezada por el propio Barrientos, rechazó su petición al concluir que existe una vía de "conciliación razonable" entre su derecho a la participación política y su obligación "ineludible" de acudir al juicio, como es la delegación del voto en otro diputado.