Catalunya reclama al Gobierno 5.000 millones por las inversiones no ejecutadas desde 2015

5.029 millones. Esta es la cifra que la Generalitat reclama al Gobierno por las inversiones destinadas a Catalunya que desde 2015 se han incluido en los Presupuestos Generales del Estado y que no se han llegado a ejecutar nunca. Si la Generalitat lo pide ahora es porque este lunes transcendió que el Gobierno de Pedro Sánchez, en el primer trimestre del 2023, solo ejecutó un 16% de las inversiones a las que se comprometió con Catalunya. Una cifra que no es de la Generalitat, sino de un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que publicó el diario 'Ara'.

El contenido de este informe se ha abordado en la reunión del Govern de este martes. Al finalizar, ha comparecido la portavoz, Patrícia Plaja, que ha lamentado que "la falta sistemática de ejecución de las inversiones tiene gravísimas consecuencias" para la economía catalana. "Detrás de estos datos hay la voluntad política de menospreciar a Catalunya. Son datos indignantes y un insulto a los catalanes", ha concluido.

Detrás de estos datos hay la voluntad política de menospreciar a Catalunya

Patrícia Plaja

— Portavoz del Govern

El problema para la Generalitat es que los datos del informe del primer trimestre de 2023 no son una excepción, sino que empiezan a ser una constante en el tiempo. Si nos fijamos en el mismo periodo de los dos anteriores ejercicios presupuestarios, en el primer trimestre de 2021 el Estado solo ejecutó un 13% de lo previsto, mientras que en el 2022 esta cifra se quedó en el 15,7%. Al completarse los respectivos ejercicios, el balance no fue mejor: en 2021 el Estado solo ejecutó un total del 36% de lo presupuestado y el 2022 el 43%.

Con todos estos datos encima de la mesa, la Generalitat ha echado cuentas y ha calculado que, entre el 2015 y el 2022, el Gobierno ha dejado de ejecutar en cifras absolutas un total de 5.029 millones. Es por esto que este martes la portavoz ha reclamado su pago íntegro vía transferencias para que la Generalitat pueda invertirlo allí donde considere: "Se tiene que corregir el sistemático déficit inversor que sufrimos".

Además, la controversia sobre las cifras de inversión tienen una polémica añadida: el Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado de hacer públicos los datos de ejecución que sí venía comunicado desde el 2015. Esta circunstancia también ha molestado al Govern: "Si esconde los datos es precisamente porque saben que son unos datos injustificables y vergonzosos".

Apagón informativo sobre la ejecución de la inversión del Estado en las autonomías

Datos comprometidos

La baja ejecución presupuestaria en Catalunya -solo Cantabria tuvo unas cifras más bajas- no solo compromete a Pedro Sánchez, sino que también pone en aprietos al propio Pere Aragonès. El motivo es que el partido del president, Esquerra, le ha aprobado al PSOE los últimos tres presupuestos generales del Estado -2021, 2022 y 2023-. Esta circunstancia hace que, cuando el Govern protesta por la baja ejecución, se le reproche Aragonès que su formación en Madrid sigue avalando las cuentas públicas como si nada pasara.

Este martes, se la ha preguntado por esta cuestión a Plaja. Es decir, si el pago de los 5.000 millones será condición sine qua non para que ERC apoye la cuentas estatales de 2024 que, salvo sorpresa, tendrían que empezar a negociarse en breve. La portavoz del Govern lo ha descartado: "No hay ningún tipo de vinculación". En definitiva, Sánchez podrá negociar los votos de ERC sin que esta ejecución sea moneda de cambio.

Nuevas vías

La Generalitat lleva tiempo tratando de cambiar esta baja ejecución presupuestaria del Estado. Uno de los métodos pactados fue la creación de las encomiendas de gestión, una fórmula por la cual el Estado traspasa el dinero a la Generalitat para que sea la administración catalana la que ejecute las obras de las inversiones. Este fue en su día acuerdo muy celebrado por el Govern y ERC, pero que, por ahora, no está dando los resultados esperados.

Otra de las vías que la Generalitat quiere plantear para solventar el problema es diseñar un nuevo sistema de financiación para Catalunya que incluya, por ley, un mecanismo que obligue el Estado a cumplir con las inversiones. Plaja ha explicado que el Govern ya tiene lista la propuesta, pero que aún no la hará pública porque primero quiere cerrar la negociación de los presupuestos catalanes.