El Parlament rechaza frenar la ILP para declarar la independencia pese a la petición de PSC, Vox, Cs y PP

La Mesa del Parlament ha rechazado este jueves las peticiones del PSC, Ciutadans, PP y Vox para parar la admisión a trámite de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre la proclamación de independencia de Catalunya. La petición de la extrema derecha ha tenido seis votos en contra, ya que todos los partidos rechazan habitualmente sus textos, sean de la índole que sean. Por contra, las de los otros tres partidos han recibido dos votos a favor -los del PSC- y cuatro en contra -Junts, ERC y la CUP-. Los republicanos se abstuvieron en la reunión del pasado martes sobre la admisión a trámite de la iniciativa, pero han rechazado hoy las cuatro peticiones de reconsideración formuladas.

Con esta votación, la ILP promovida por Solidaritat Catalana per la Independència (SI) sigue adelante con su tramitación. Ahora la iniciativa debe pasar por la comisión de control de las ILP y empezará la recogida de firmas, que requiere de al menos 50.000 avales, para que pueda llegar a tratarse en la Cámara catalana. Todo este trámite se podría alargar más de un año.

Ciutadans ya ha anunciado que recurrirá la decisión al Tribunal Constitucional y que presentarán una denuncia penal contra los miembros del órgano rector que han votado a favor de la iniciativa. Les acusan de los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación de caudales públicos, por los 40.000 euros que les tocan por ley a todos los impulsores de ILP que consigan las firmas requeridas.

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Todo ello, después de que los letrados de la Cámara señalaran en un informe -de carácter consultivo- que esta ILP no cumplía las condiciones necesarias para ser admitida a trámite. La ley de las ILP permite que estas propuestas regulen solo ámbitos en los que la Generalitat tienen competencias, y la declaración de la independencia de Catalunya no es uno de estos supuestos.

A esta argumentación se acogieron los republicanos para abstenerse en la primera votación sobre la admisión a trámite y el PSC para votar en contra. En cambio, desde Junts y la CUP consideraron que en el Parlament "se tiene que poder hablar de todo".