El Govern acusa a Junts de ser incoherente en la defensa de los agricultores

La mayoría han vuelto ya a casa, pero los agricultores más irredentos de la huelga, están llegando a la Ciutadella con la intención de que los cláxones de sus tractores y gritos de protesta se cuelen en el pleno del Parlament de Catalunya, pese a que los accesos del parque han sido cerrados para impedir la entrada de los vehículos. La sesión ha arrancado, precisamente, con una interpelación al conseller de Acció Climàtica, David Mascort, en la que los republicanos han señalado "la responsabilidad de Junts, por acción o por omisión", de la competencia desleal que sufre el sector primario por culpa de su apoyo a los acuerdos de libre comercio con regiones que los perjudican.

Justo este miércoles, el conseller recibió a los representantes de la protesta junto al president Pere Aragonès, una reunión en la que el Govern se comprometió a estudiar sus demandas. Este jueves, será la presidenta del Parlament, Anna Erra, quien los reciba en la institución. Sin embargo, el Govern no se ha centrado tan solo en desgranar en qué está trabajando "de la mano de los agricultores" para reducir la burocracia que denuncian e intentar amortiguar en los precios el aumento de costes, sino también en señalar que partidos como Junts o el PSC están defendiendo ahora desde Catalunya lo contrario de lo que votan en Bruselas.

ERC: "Revisen sus votos"

"Uno de los problemas es la competencia desleal. Tenemos que votar lo que decimos. Ayer mismo se votó una enmienda en la Eurocámara para cancelar acuerdos perjudiciales con diversas regiones del mundo y no la apoyaron", ha espetado en el hemiciclo dirigiéndose al grupo de Albert Batet y de Salvador Illa. Incluso Carles Puigdemont publicó un hilo en la red X para argumentar el porqué de la abstención de su grupo. Más contundente que el conseller ha sido la diputada republicana Alba Camps, que ha espetado a PSC y Junts que "revisen sus votos" porque "de nada sirve salir a defender a la payesía" si después, en el marco de la Unión Europea, se vota "en contra de sus intereses".

Mascort ha admitido que el Govern "no tiene muchas herramientas" para asegurar la "viabilidad económica" de la agricultura y la ganadería, pero ha señalado que intentan intervenir ante el incumplimiento de la ley de la cadena alimentaria, que ha tachado de "deficiente". Ha desgranado que la Generalitat ha hecho medio centenar de inspecciones para controlar si se cumplen los contratos de precios e impuesto más de 90 multas.

Vincular payesía y ecología

La diputada Camps, por su parte, ha subrayado que es "imprescindible" vincular la payesía y la ecología frente a una ultraderecha que "cuestiona de forma irresponsable" la agenda climática obviando que las políticas medioambientales son "parte de la solución". La dirigente republicana ha defendido que hace falta promover un "cambio colectivo de la cultura de la alimentación" para que los consumidores apuesten por productos de pequeños y medianos agricultores, además de dar respuesta a dos preguntas: quién se embolsa lo que pagamos en el supermercado y por qué ese beneficio no llega a los agricultores; y por qué hay productos similares que son mucho más baratos que otros. "No se trata solo de compra de proximidad, sino de comprar bien y comprar justo. Y estamos comprando pobreza y precariedad en la otra punta del mundo", ha sentenciado.