La causa del Tsunami Democràtic

Ruben Wagensberg: ¿quién es el diputado de ERC que se ha ido a Suiza?

El diputado de ERC Ruben Wagensberg se instala en Suiza tras ser vinculado al Tsunami Democràtic

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El diputado de ERC y secretario cuarto de la mesa, Ruben Wagensberg, en el Parlament

El diputado de ERC y secretario cuarto de la mesa, Ruben Wagensberg, en el Parlament / ALBERT BERTRAN

Sara González

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Quien conoce de cerca a Ruben Wagensberg (Barcelona, 1986), el diputado del Parlament que se ha instalado en Suiza tras verse en el ojo del huracán de la causa de Tsunami Democràtic, lo define más como un activista que como un dirigente político. No es casualidad que no sea militante de ERC, el partido por el que entró como diputado en las convulsas elecciones de 2017 convocadas tras el 1-O y la aplicación del 155. Si una cosa ha pretendido desde que puso un pie en la institución es ser una suerte de "alma libre" para tener licencia para discrepar de la oficialidad del partido siempre que lo considere necesario.

La formación de Oriol Junqueras lo fichó, precisamente, por ese perfil junto a otros diputados independientes como Jenn Díaz, Núria Picas o José Rodríguez, que los republicanos entienden que contribuyen a ampliar el perímetro de sus votantes. La oferta de ERC no es la única que recibió en su día para dar el salto a la política. De hecho, ganó notoriedad desde el momento en que impulsó y ejerció de portavoz de la campaña 'Casa nostra, casa vostra', movimiento que dio pie a que medio millón de personas, según los organizadores, se manifestaran en Barcelona bajo el lema 'Volem acollir' el 18 de febrero de 2017 para pedir a los gobiernos un papel más activo en la acogida de refugiados y migrantes en Europa.

Más activista que político

Los republicanos le echaron el ojo; los Comuns, también. Su apuesta por la independencia acabó decantando la balanza y concurrió en el puesto número nueve de la lista de Junqueras ese mismo año. Su trayectoria como diputado del que hasta entonces había ejercido de profesor y productor musical no ha ido en detrimento de su implicación como activista en movimientos sociales en defensa de los refugiados. De hecho, en los últimos siete años ha combinado su labor en el Parlament con desplazarse a lugares en conflicto como Ucrania, Siria o Turquía.

Ya en la candidatura de ERC de 2021, encabezada por Pere Aragonès, ocupó el número 13 de la lista y fue designado como secretario cuarto de la Mesa del Parlament. Wagensberg ha cerrado filas con la dirección del grupo en todas las complejas decisiones que se han tenido que tomar desde este órgano en esta legislatura, como cuando fue suspendida Laura Borràs como presidenta del Parlament. Sí que, como diputado, se ha diferenciado de la consigna general en algunas votaciones como la de la prohibición de las formas más agresivas de los 'correbous', discrepancia que fue pactada junto a tres parlamentarios más favorables a su abolición.

La causa de Tsunami

Desde que el juez Manuel García Castellón reactivó la causa de Tsunami Democràtic el pasado mes de noviembre en plena negociación de la amnistía, Wagensberg ha sido uno de los nombres que se ha vinculado con la organización de las protestas por la sentencia del 1-O de 2019. Según la Guardia Civil, bajo el alias de 'Konan' dirigió con el empresario Oriol Soler la comunicación de las acciones de Tsunami, como por ejemplo la de bloquear el aeropuerto de El Prat.

Tras reconocer en su entorno cercano que temía que hubiera citaciones judiciales e, incluso, prisión provisional para los investigados, comunicó su baja médica al Parlament el pasado 5 de diciembre. Criado en el Empordà, inicialmente se refugió en un domicilio familiar para tratar de recuperarse de episodios de ansiedad. Finalmente, optó por instalarse en Ginebra, misma ciudad donde reside Marta Rovira, a quien el juez sitúa también en la cúpula de Tsunami, para "asesorarse" en su defensa.

Activo en redes

Niega que se le pueda considerar un exiliado, ya que en estos momentos no está formalmente investigado -es aforado- ni tiene ninguna citación judicial. En las últimas semanas, a través de redes sociales, ha sido activo a la hora de defender, frente a todos los movimientos de García Castellón, que las protestas de 2019 no pueden ser consideradas un delito de terrorismo. "Una instrucción que avanza interesadamente según lo hace un proceso legislativo. Es tan delirante como las acusaciones que sufrimos por parte de un juez que hace más política que justicia", sentenció el 18 de enero.

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