Aragonès asegura que se arremangará para retener la Fórmula 1 en Catalunya

Que Madrid organice el gran premio de España de Fórmula 1 a partir de 2026 sigue trayendo cola en Catalunya. Este miércoles ha tenido su cuota de protagonismo en la sesión de control al Govern en el Parlament. Por un lado está la oposición, que teme que la irrupción de Madrid suponga que Catalunya acabe perdiendo el gran premio que se organiza ininterrumpidamente en el Circuït de Montmeló desde 1991. Por el otro está el Govern, que asegura que no hay nada que temer y que los dos grandes premios, el de Madrid y el de Montmeló, podrán seguir conviviendo.

El encargado de tratar de tranquilizar los ánimos ha sido el propio president de la Generalitat. Pere Aragonès se ha mostrado confiado en retener el gran premio y ha asegurado que él mismo se arremangará para conseguirlo. "El Govern y yo mismo estamos implicados", ha dicho ante el hemiciclo. El president ve posible que los dos grandes premios convivan en el calendario de automovilístico. Es decir, que la llegada de Madrid no suponga la caída de Montmeló.

No es igual de optimista el jefe de la oposición, Salvador Illa. Para él la Fórmula 1 en Catalunya es un "símbolo" de la potencia catalana, un "activo del conjunto del país", y ha considerado que ahora mismo está en riesgo. En este sentido, ha ofrecido la "colaboración leal" de su partido para conseguir que Montmeló no pierda la cita automovilística. No es una oferta menor, teniendo en cuenta que los socialistas gobiernan administraciones clave para el gran premio: el Ayuntamiento de Montmeló, el de Barcelona, la Diputación y el Estado. La quinta administración en liza es la Generalitat de Pere Aragonès.

También ha expresado sus dudas sobre la continuidad de la Fórmula 1 en Catalunya el líder de Cs, Carlos Carrizosa, y lo ha hecho con este símil futbolístico: "Si esto fuera un Barça-Madrid, ya nos hubieran metido otro gol". Según el partido naranja, el Govern no ha invertido lo suficiente en el circuito y ahora se están notando las consecuencias. "Menos 'procés' y más decisiones responsables. Queremos ver en Catalunya la victoria número 33 de Fernando Alonso", ha concluido.

La carta Domenicali

El mensaje de tranquilidad que intenta dar la Generalitat tiene desde el martes un aliado que son los propios organizadores de los grandes premios. En el acto en Madrid para presentar el acuerdo, el propio presidente y consejero delegado de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, abrió la puerta a que las dos pruebas automovilísticas puedan convivir. "Hay conversaciones en marcha para ver si realmente podemos ampliar nuestra colaboración con Barcelona, con quien tenemos una muy buena relación", dijo el martes.

"Si esto fuera un Barça-Madrid, ya nos hubieran metido otro gol"

Carlos Carrizosa

— Líder de Cs en el Parlament

Desde el Govern, mandan el mismo mensaje. La prueba está asegurada hasta el 2026 y hay abiertas conversaciones para ampliarla. "La relación [con los organizadores] es muy buena. Confiamos en tener buenas noticias", ha dicho el president. En el Palau de la Generalitat reivindican los 30 años de trayectoria catalana de organizar el gran premio. También que Montmeló no es un circuito aislado, sino que forma parte de un "eje automovilístico" en el que participan industrias del sector.

Pese al mensaje de confianza, la continuidad del gran premio en Catalunya no está cerrada. Y ante la posibilidad de acabar perdiendo la cita automovilística, Aragonès también prepara el terreno. Así, este miércoles desde el Parlament también ha dicho que "no pueden reducirse las oportunidades del país a una sola cosa", es decir, únicamente a la Fórmula 1, y ha reivindicado que Catalunya ya organiza otros grandes eventos como el Mobile World Congress o la Copa América de vela.

Pinza Govern-Comuns contra Junts

La sesión parlamentaria también ha servido para abordar uno de los temas estrella de las últimas semanas: el pacto entre Junts y el Gobierno para delegar a Catalunya competencias en inmigración. La líder de los Comuns en la cámara, Jéssica Albiach, ha acusado a los posconvergentes que vincular la inmigración a la inseguridad por motivos electoralistas. "Decir lo mismo que la extrema derecha no té da sus votos, sino que la convierte en más fuerte", ha advertido. En la misma línea ha apuntado el president Aragonès, que ha alertado que "vincular el origen a la actividad delincuencial solo da alas a la extrema derecha".

Decir lo mismo que la extrema derecha no té da sus votos, sino que la convierte en más fuerte

Jéssica Albiach

— Líder de los Comuns en el Parlament

En su turno de intervención, Junts no se ha dado por aludido y ha preferido centrar sus reproches en la sequía que afecta a Catalunya. Su líder parlamentario, Albert Batet, ha exigido una nueva "cumbre al máximo nivel" para que el Govern y la oposición puedan tejer una "estrategia conjunta" sobre la cuestión. Si la semana que viene no llueve, Catalunya entrará en emergencia. Aragonès no le ha comprado la idea.