En el Parlament

Las víctimas de pederastia, tras el registro de la ley: "Dormiremos más tranquilos porque los niños estarán más protegidos"

Los partidos catalanes registran la ley para que los delitos sexuales graves contra niños no prescriban

El estudio del Defensor del Pueblo estima que más de 440.000 personas fueron víctimas de pederastia en la Iglesia

Miguel Hurtado: "La ley mantiene elevados márgenes de impunidad para los depredadores sexuales"

Miguel Hurtado, activista contra la pederastia y primer denunciante del caso Montserrat

Miguel Hurtado, activista contra la pederastia y primer denunciante del caso Montserrat / RICARD CUGAT

Sara González

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"Esta ley no es de carácter retroactivo, no nos beneficiaremos de ella. Llevamos años luchando por una ley que no nos soluciona la vida, pero dormiremos más tranquilos sabiendo que en el futuro estarán un poco más protegidos". Estas han sido las primeras palabras de Miguel Hurtado, activista y primer denunciante del caso Montserrat, después de que en el Parlament se haya registrado la proposición de ley para que no prescriban los delitos de pederastia castigados con una pena máxima de prisión igual o superior a cinco años, tal como reclamaban las víctimas y las plataformas de infancia.

Sus impulsores se han referido al día de hoy como "emotivo y simbólico" para todos los supervivientes de estas agresiones, a sabiendas, eso sí, de que le meta final es que la modificación legal sea aprobada por el Congreso de los Diputados, una institución que denuncian que hasta ahora les ha cerrado las puertas. "Por fin hay una institución que ha escuchado a las víctimas", ha celebrado Hurtado en los pasillos de la Cámara catalana ondeando el documento que recoge la proposición de ley.

España "no puede ser una excepción"

La propuesta, nacida de la comisión del Parlament que investiga la pederastia en la Iglesia y que lleva la firma de ERC, PSC, Junts y En Comú Podem, empieza su tramitación por la vía de urgencia con el objetivo de ser aprobada durante el primer trimestre de 2024. Pero después será el momento de defenderla en el Congreso, donde será necesaria una mayoría para que prospere y se produzca una modificación legal a escala estatal. El activista ha aprovechado la ocasión para dirigir un mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Cámara baja: "Si España quiere ser una excepción en Europa, Madrid tendrá que explicarlo muy bien".

De hecho, ha recordado, ya hay 14 países de 27 que han aprobado la imprescriptibilidad de los delitos sexuales graves contra los niños, ya sean en el ámbito eclesiástico, institucional o el intrafamiliar. Hurtado ha recordado que las víctimas de pederastia llevan luchando para que en España se apruebe lo mismo desde el año 2016, cuando estalló el caso Maristas, pero que toparon con un "portazo" del Congreso pese a que la exvicepresidenta Carmen Calvo prometió en 2018 que aprobaría la imprescriptibilidad de los delitos. Por ello, decidieron acudir al Parlament, donde celebran que sí que se haya atendido la evidencia científica, los informes técnicos y jurídicos y el derecho internacional a través de la comisión parlamentaria creada.

La reparación frente a la culpabilización

Una vez tengan la ley catalana bajo el brazo, insisten los activistas, será un momento propicio para que en Madrid se "corrija" esa negativa. No solo por la coyuntura política, sino también tras el informe del Defensor del Pueblo que apunta que los abusos cometidos por la Iglesia son de una magnitud de "crímenes de lesa humanidad". Además, ha apuntado que "no resultaría razonable" que el PSC y los Comuns votaran una cosa en el Parlament y que, después, no hicieron lo mismo en el Congreso. Por ahora, han reclamado reuniones con los ministerios de Justicia, Infancia y Asuntos Sociales para continuar haciendo hincapié en que no se puede mantener una un derecho "del siglo XIX".

Si esta ley resulta "muy reparadora" para las víctimas, ha argumentado Hurtado, es porque cuando rompen el silencio tras décadas de lo sufrido topan con la "culpabilización" de quienes les cuestionan que hayan tardado tanto en denunciar y con la "hostilidad" de quienes les reprochan que lo que buscan es dinero. "Esta ley refuerza a las víctimas que tardan décadas en denunciar porque a nivel institucional se les da la razón y reconoce que esta es la respuesta habitual al trauma en menores de edad", ha insistido, además de añadir que quienes alzan la voz, como han hecho ellos, es con el objetivo de que "no vuelva a suceder" y porque faltan en estos momentos "garantías de no repetición".