Mercado laboral

Catalunya apenas pierde ocupados en noviembre pero Madrid le recorta distancias

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Tibio arranque del Black Friday (en el reducto donde esta fiesta sigue siendo cosa de un 'friday')

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Gabriel Ubieto

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Catalunya cerró noviembre con 1.316 afiliados menos a la Seguridad Social de los que tenía a principios de mes. Y es que, a grandes trazos, los refuerzos en el comercio para el Black Friday no compensaron el recorte de personal de la hostelería.

Una simbólica pérdida de ocupados, teniendo en cuenta que en los peores momentos de la crisis del ladrillo llegó a perder casi 20 veces más empleo en dicho mes. Y cuya tendencia es muy similar a la del conjunto de España, que también ha superado un flojo onceavo mes del año. Así, la Catalunya logró retener la simbólica cota de los 3,7 millones de trabajadores en activo.

No obstante, en el particular duelo que esta locomotora económica del estado vive con Madrid, de la comparativa en noviembre sale escaldada. Ya que la capital ha logrado ganar más de 30.000 nuevos afiliados en noviembre y recortar así distancias con Catalunya. La Comunidad de Madrid está registrando una segunda mitad de año tan buena como mala fue la primera.

Si bien, de momento y a falta de los datos de diciembre, no lo suficiente para generar más ocupación que Catalunya. Durante los 11 primeros meses del 2023, la segunda ha creado 6.122 ocupados más que la primera.

Barcelona tira del carro

Los refuerzos en el comercio para la campaña del Black Friday y Cyber Monday no fueron suficientes para compensar el recorte de personal que efectuaron bares y restaurantes. A la espera de las contrataciones que puedan hacer para las cenas de empresas y demás celebraciones, noviembre fue un mal mes para la hostelería en términos de empleo.

Por provincias, Barcelona (13.213) tiró del carro, si bien no con la suficiente intensidad para salvar los números rojos. Mientras Girona (-8.528) y Tarragona (-5.269) lastraron la estadística, marcados estos territorios por los malos resultados de la hostelería. Lleida, por su parte, registró una pérdida de ocupación mínima (-732).

A nivel de desempleo, Catalunya prácticamente cerró el mes en plano, con un simbólico repunte de 214 parados más que en octubre, hasta un total 339.907 catalanes apuntados a las listas del Sepe.

La evolución del paro en Catalunya deja notas agridulces. Por un lado y pese al incremento registrado en noviembre es el segundo consecutivo a nivel mensual, la cifra total de parados en Catalunya es la más baja desde 2007, justo antes de estallar la crisis del ladrillo. Por el otro, la velocidad a la que la economía catalana inserta a sus desempleados cada vez es menor. El ritmo de reducción del paro interanual fue del 2,6% en noviembre, cuando un año antes, en el mismo mes, era del 5,6%.