Escisión en la izquierda

Podemos transmite al PSOE su apuesta por la gobernabilidad pese a la ruptura con Sumar

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La secretaria general de Podemos, Ione Belarra.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra. / EFE

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Durante la tarde del martes, los teléfonos de Ione Belarra y de Lilith Verstrynge no dejaron de funcionar. La líder de Podemos y su secretaria de Organización fueron las encargadas de comunicar su ruptura con Sumar al equipo de Yolanda Díaz, pero también su predisposición a mantener con vida la legislatura al PSOE. Sin representación en el nuevo Gobierno de coalición, los morados decidieron poner pie en pared ante los intentos de la vicepresidenta segunda de empequeñecerlos, pero, conscientes de la importancia de sus cinco escaños, comunicaron a los socialistas su apuesta por la gobernabilidad y interés por negociar de manera bilateral.

Tras las conversaciones, que se extendieron durante toda la tarde, los morados consideran que el PSOE ha tomado nota del nuevo papel que jugarán en la legislatura. Fuentes de la formación morada explican que, tras comunicar su salida de Sumar al exjefe de Gabinete de Díaz, Josep Vendrell, y actual encargado de la organización del partido, hablaron con distintos altos cargos del PSOE. Entre ellos, Félix Bolaños, ministro de Justicia y de la Presidencia, con quien estuvo charlando Belarra. Pero también estuvieron en contacto con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdan; con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas; y con la propia presidencia de la Cámara Baja, Francina Armengol. 

En estas conversaciones, los morados vieron predisposición por parte del PSOE a negociar con ellos. Fuentes de la dirección de Podemos aseguran que los socialistas reconocieron la importancia que tendrán en esta legislatura, sobre todo porque sus escaños son "imprescindibles". Cobra aquí importancia la alianza que están fraguando con ERC y EH Bildu con el objetivo de unificar estrategias en el Congreso. La sensación de calma tras el susto inicial es similar en las filas socialistas. La conversación entre Belarra y Bolaños, según fuentes socialistas, fue "tranquilizadora". Desde Sumar, por su parte, aseguran no estar preocupados por la posición de Podemos y explican que deberán asumir la figura de "hermano mayor" antes que seguir con la rivalidad que llevan meses protagonizando. 

"Tendremos que negociar más"

Pedro Sánchez, mientras tanto, se enteró "por la prensa" de la ruptura, según ha explicado él mismo este miércoles, durante el 45 aniversario de la Constitución en el Congreso de los Diputados. Después, habló con Díaz, vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar. "Yo he defendido el entendimiento entre fuerzas de izquierdas. Lo importante es que todos compartimos conquistas. Ahora tendremos que negociar más", ha explicado el presidente del Gobierno en una conversación informal.  

Otras fuentes del Ejecutivo califican la ruptura de “triste para la izquierda” y ponen el foco en las dificultades que generará al bloque progresista en el próximo ciclo electoral de las gallegas, vascas y europeas. Las mismas fuentes asumen que los morados podrán “dejar caer alguna ley menor” y que “serán más exigentes, sobre todo con las propuestas de Sumar”, pero que a grandes rasgos no dificultarán la gobernabilidad. Eso sí, ponen énfasis en que su preocupación pasa por la fragmentación del voto progresista, al dividirse el espacio a su izquierda en dos candidaturas. La “preocupación son las elecciones, no tanto las leyes”, concluyen.