Encuesta elecciones generales España: El PP crece y el PSOE cae tras los pactos de investidura de Sánchez

Pedro Sánchez ha vencido en la batalla de la investidura, pero el precio que ha pagado no ha convencido a la mayoría de los españoles. Alberto Núñez Feijóo ha salido derrotado de su primer pulso electoral nacional, pero en los albores de una eléctrica legislatura está capitalizando el rechazo a los pactos del PSOE con ERC y Junts, y sobre todo a la ley de amnistía del 'procés'. Cuatro meses después de las elecciones, el nuevo Gobierno echa a andar con la derecha ganándole terreno en la primera Encuesta Política de España del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para Prensa Ibérica.

El PP crece a costa de la erosión que sufren los socialistas como consecuencia de sus acuerdos con el independentismo. Las concesiones de Sánchez y el malestar expresado en la calle en forma de manifestaciones permitirían a Feijóo sumar hasta 13 escaños más que en las urnas y, ahora sí, podría armar una mayoría para gobernar con el apoyo de Vox. De hecho, el PSOE, que podría dejarse hasta 16 diputados, rompe la tendencia habitual de que los primeros sondeos de una legislatura suelen ser benévolos con el partido que acaba de formar gobierno.

De celebrarse ahora elecciones, Feijóo obtendría el 32,5% de los votos y 145-150 escaños (hoy tiene 137), lo que significa que en cuatro meses escalaría dos puntos y medio. Más de cuatro puntos es lo que perdería Sánchez, que se quedaría en el 27,3% de los sufragios y 105-110 diputados (ahora tiene 121). La diferencia entre ambos sería de casi ocho puntos a favor de los populares, cuando en los comicios de julio la ventaja de Feijóo fue de apenas 1,3 puntos.

Sumar y Vox obtendrían unos resultados similares a los que les dieron las urnas, con un nuevo empate entre ambos. En julio, la extrema derecha de Santiago Abascal retuvo por los pelos la tercera posición con una sola décima y dos escaños que la coalición de Yolanda Díaz. Este sondeo les sitúa ahora empatados con el 12,5% de los votos y 30-35 diputados para cada formación. Vox tiene hoy 33 parlamentarios y Sumar tiene 31.

A pesar de este empate, la gran diferencia respecto a las elecciones es que la suma de PP y Vox se movería en una horquilla de 175-185 escaños que daría a Feijóo acceso a la Moncloa, cuando en julio se quedaron en 170. Por el contrario, el PSOE y Sumar retrocederían de 152 a 135-145 diputados. Y es que el GESOP constata que la encuesta, elaborada a partir de 1.002 entrevistas del 21 al 23 de noviembre (tras el nombramiento de los nuevos ministros), refleja un ambiente de insatisfacción con la evolución del país.

La formación del nuevo Gobierno y los temas que han marcado la agenda política en las últimas semanas han contribuido al incremento de la polarización política y la división territorial, de la que se beneficia claramente el PP. Mientras que la fidelidad de voto a los populares roza el 80%, la del PSOE apenas supera el 60%. Uno de cada 10 votantes del PSOE en julio elegirían hoy la papeleta de Feijóo, que también atraería al 14% de electores de Vox.

Otra consecuencia de este contexto tan polarizado es la bajada en las notas medias de todos los líderes políticos respecto del barómetro del GESOP del mes de mayo. Aunque suspende como todos y retrocede dos puntos, Feijóo da el vuelco y supera a Díaz como dirigente mejor valorado (4,4). La vicepresidenta segunda del Gobierno pierde cuatro décimas y se queda con un 4,2. La caída de Sánchez es aún mayor, de medio punto (3,8), y es el lider que obtiene una valoración más baja entre sus propios votantes (6,2), pero es el único que aprueba entre los catalanes (5,2).

Respecto a Catalunya, tan empatados como quedaron en las elecciones volverían a quedar ERC y Junts. Las urnas otorgaron a los republicanos una mínima ventaja de tres décimas, pero ambos obtuvieron 7 escaños. Ahora el sondeo les coloca a los dos con el 2% de los votos y 7-8 diputados. No obstante, y aunque el sondeo no estima qué representación lograría, el PSC volvería a ganar de calle los comicios al obtener un 24,6% de intención directa de voto (el voto sin 'cocina').

Los pactos con Sánchez han afectado más a JxCat, cuya fidelidad de voto roza el 65% pero es 24 puntos inferior a la de Esquerra. Sin embargo, en voto directo, los republicanos se quedan un punto por debajo de los posconvergentes, que conseguirían atraer a uno de 10 votantes de ERC en julio. Por cierto, la segunda fuerza en intención directa de voto en Catalunya es el PP, que en las últimas elecciones ya cosechó más papeletas que las dos fuerzas independentistas.

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