ERC y Junts rechazan la nueva ley de referéndum que quería impulsar la CUP

El Parlament ha rechazado este jueves la propuesta de la CUP que pedía impulsar una nueva ley de referéndum de autodeterminación. Finalmente, ERC y Junts se han abstenido, después de que los anticapitalistas no aceptaran ninguna de sus enmiendas. La votación, que ha tenido lugar este miércoles, ha coincidido con la celebración de los nueve años de la consulta del 9-N y con la firma del pacto entre Junts y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.

El texto de la CUP pedía elaborar una nueva ley de referéndum de autodeterminación en el Parlament, entendiéndola como el paso previo a la realización de esta consulta antes de que finalizara la actual legislatura -a más tardar, en febrero de 2025-. Esta parte de la moción solo ha recibido el apoyo de los nueve diputados de la CUP. Esquerra y Junts se han abstenido, mientras que el PSC, Vox, los Comuns y el PP han votado en contra y Ciutadans ha optado por no votar.

Los Comuns, en cambio, se han sumado a la abstención de republicanos y poscovergentes en los otros dos puntos de la moción, como en el que pedía "actuar con soberanía más allá de los límites constitucionales y estatutarios" y el que instaba a ponerse en contacto con las Naciones Unidas, la Comisión Europea y el Consejo de Europa para "reclamar con urgencia una resolución democrática del conflicto".

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Los argumentos de ERC y Junts

Durante el debate, el diputado de ERC, Jordi Orobitg, ha recordado que en 2017 ya se aprobó una ley de referéndum y ha defendido que la propuesta está ahora "descontextualizada". "Tenía su motivo en 2017 y podría tenerlo en un futuro, pero ahora no es así. Tenemos que seguir pasos diferentes, son tiempos diferentes", ha defendido el republicano, sacando pecho del acuerdo de investidura al que llegó su partido con el PSOE la semana pasada, que se compromete a reanudar la mesa de diálogo y habla dar paso a la segunda fase de la negociación.

Desde Junts, por su parte, han asegurado sentirse "desconcertados" por la propuesta y han avisado a los cupaires de que comparten "el objetivo, pero no la estrategia". "Si lo quieren es tirar a la papelera de la historia el mandato del 1 de octubre, que no cuenten con nosotros, no seremos cómplices", ha defendido en el pleno la diputada Mònica Sales.

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En sus enmiendas, los republicanos no desdeñaban del todo la propuesta de la CUP, pero querían que fuera considerada una vía a valorar en el marco del acuerdo de claridad. Los de Junts, por su parte, habían presentado un texto alternativo en el que, en la línea de sus argumentos en el pleno, defendían que "solo un referéndum acordado puede sustituir el 1-O".

Tras dos días de negociaciones, los anticapitalistas no compraron finalmente ninguno de los dos textos, al considerar que diluían demasiado el contenido de la propuesta. Además, coincidiendo en el tiempo con la firma del acuerdo entre socialistas y posconvergentes para la investidura de Pedro Sánchez, los cupaires han aprovechado para acusar a ERC y Junts de "vaciar de soberanía el Parlament", por haber "cocinado" el pacto fuera de la Cámara catalana. "Parece que pasamos de la represión y la censura a la autocensura", ha lamentado el diputado Xavier Pellicer después de la votación.

Las maniobras de Vox y Cs

Durante el pleno, se ha tenido que detener el debate parlamentario y convocar Mesa y Junta de Portavoces para tartar una petición de reconsideración de Vox, que finalmente ha sido rechazada. El partido de extrema derecha se quejaba de que no se les había admitido una enmienda en que corregían faltas de ortografía del texto de la CUP.

Este miércoles, el árbitro parlamentario ya rechazó dos peticiones de reconsideración de Vox y de Cs en las que se pedía retirar la moción del orden del día, al considerar que el mero debate y votación de la propuesta era inconstitucional. Los dos partidos han amenazado con llevar a la Mesa a los tribunales. "Esto es el día de la marmota", ha concluido la diputada naranja Anna Grau.