La madre del detenido en Cubelles: "A mi hijo lo han manipulado. Es musulmán, pero no yihadista"

Convertido al Islam, se dejó larga barba, vestía túnica blanca, se alimentaba de comida Halal, rezaba tantas veces como podía en una alfombra de casa o en la mezquita de Cubelles, Barcelona. Ángel, de 22 años y natural de esta población catalana, lee libros como 'Homemade C-4 A Recipe for Survival' de Ragnar Benson (sobre cómo fabricar explosivos, que le incautó la Policía Nacional), le gusta ver vídeos de cómo decapitan a personas en Siria y cree que la mujer debe ir con burka. Ha tenido una vida tranquila en Cubelles junto a sus padres, que se separaron cuando él tenía 12 años.

El pasado 17 de octubre, la Comisaría General de Información (CGI) y la Brigada Provincial de Información de Barcelona (BPI) de la Policía Nacional arrestó a cuatro jóvenes en Huétor Tajar (Granada), Madrid y Cubelles. En esta última población detuvieron a Ángel y a su prometida Priscila, los dos ingresaron en prisión junto al joven de Granada -apodado el Califa- por orden del juez Santiago Pedraz. En cambio, el arrestado de Madrid quedó en libertad con cargos. Los investigadores aseguran que el Califa se encargaba de adoctrinarles y de captarles y que en grupos pequeños de Telegram hablaban abiertamente de la Yihad, según apuntan fuentes de la investigación a este diario. Cuentan las mismas fuentes que Ángel y Priscila estaban muy radicalizados. Hablaban, según los investigadores, de "derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato". Su madre, Charo, perpleja, lo vio todo y aún sigue en shock: “Me desperté, escuché ruidos muy fuertes, salí al pasillo y vi a muchos policías con metralletas apuntándonos”.

Fuentes judiciales explican a este diario que durante la entrada y registro los agentes se incautaron de una bandera negra con La Shahada (una bandera del Frente Al-Nusra, una sucursal de Al Qaeda que ha cambiado varias veces de nombre), de un libro sobre cómo fabricar explosivos artesanales, de un recetario de ‘Sugar IRA’(una sustancia incendiaria que usó por primera vez el IRA) y de un recetario de cómo fabricar TATP, un explosivo conocido popularmente como “La Madre de Satán”. El TATP es precisamente el tipo de explosivo que hallaron en Alcanar, la base de operaciones de los terroristas de Las Ramblas y Cambrils. La base que saltó por los aires horas antes de los atentados de 2017. 

¿Cómo está Ángel?

Desde que se lo llevaron no he podido hablar con él y no sé nada, solo sé que está en la cárcel y pienso en cómo estará, si tendrá frío si comerá bien, él solo come carne Halal y no sé si en prisión le darán.

Le acusan de delitos muy graves de autoadoctrinamiento con propósito terrorista, adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo.

Mi hijo no es yihadista, le ha manipulado el Califa, el chico que detuvieron en Granada, alguien que le ha lavado el cerebro. Su novia también le ha manipulado, él se convirtió al Islam hace dos años, pero de ahí a hacer daño a alguien... no mataría ni a una lagartija.

Dicen los investigadores que entre ellos hablaban de la Yihad, de derramar sangre…

Ángel es incapaz de matar. Es un niño que ha sufrido mucho. Tiene Asperger, de pequeño lo trataron mal en el colegio, sufre una discapacidad física y ya sabes que los niños son muy crueles. Cuando leí lo de "derramar sangre" me quedé impactada, sé que pasaba muchas horas en grupos de WhatsApp y en Internet y creo que ese tal Califa lo ha adoctrinado. 

¿Cómo se conocen Ángel y Priscila?

Es un grupo privado de Whatsapp o de Telegram, no estoy segura. Sé que hablaban mucho por ahí. Priscila vino a vivir a casa hace un mes, llegó vestida con burka, ella no le hacía bien a mi hijo, de la noche a la mañana cambió, lo manipuló. 

¿No vio extraña la llegada de la joven a casa?

No me dio opción. Se había prometido. Desde que llegó a casa los dos pasaban muchas horas encerrados en la habitación y se quedaban despiertos a hasta altas horas de la madrugada, rezaban y comían, nada de cerdo por supuesto. Ella es de Tenerife, pero residía en Santander, llegó con cuatro bragas y tres trapos, acabó mal con el padre de su hija y pidió a mi hijo que le comprara ropa y cremas. Era una joven extraña, en casa no llevaba el burka y no hablaba conmigo. Esa chica no le convenía. La culpa es mía por haber permitido esto.

Acabaste comprando solo carne Halal…

Sí, porque mi hijo ni comía ternera normal, solo la carne preparada como hacen los musulmanes, pero debo decirte que está buenísima y es más tierna. Esto no es un delito, ser musulmán es una opción, nada más. 

¿Por qué se convirtió al Islam?

Me explicó que Alá le había llamado. Empezó a frecuentar la mezquita de Cubelles y se sentía muy bien y tenía amigos. 

Cuatro detenidos en una operación antiterrorista de la Policía

¿A ti te recriminó que no fueras con burka?

Sí, decía que tenía que ir tapada, pero yo nunca le hice caso.

¿Viste un cambio en su actitud en estos dos últimos años que te llamara la atención?

Estaba obsesionado, solo hablaba de eso, él cree que tiene sangre musulmana porque es muy moreno. Pero el cambio lo noté con la llegada de Priscila en agosto. Aquí en esta captura veréis como reaccioné cuando me dijo que vendría.

¿Empezó a trabajar hace unos dos meses?

Trabajaba en el Leroy Merlin de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), los fines de semana, fueron buenos con él porque le dejaban ir a rezar a la mezquita cercana y entre semana empezó a trabajar en un parking por la noche en el barrio de la Verneda de Barcelona. Quería ahorrar para casarse.

¿Cuándo?

Se prometieron y de hecho iniciaron el papeleo para casarse, fueron a la mezquita y a Barcelona a buscar la información.

¿Tenías conocimiento de que tenían un manual de explosivos?

Qué va. Un día había una salamandra en casa y mi hijo fue incapaz de matarla, se puso muy nervioso. 

Los agentes de la BPI de Barcelona han seguido muy de cerca los pasos de Ángel y Priscila. Encontraron numeroso material de la pareja y vieron muchas publicaciones y consultas de vídeos donde ejecutaban a personas, donde se les veía cortando cabezas. ¿Sabía que consumía este tipo de vídeos?

A mí no me gustaba. No sé por qué ha hecho esto, esto que ha hecho está mal, que se olvide de decapitar a gente, de mirar estos vídeos. Sé que le gustaba, pero no le daba mucha importancia, también veía juegos de guerra, ni pensé que llegara a pensar a esto. Tampoco le estaba vigilando a todas horas. Siempre estaban rezando con una alfombra, no sé si grababan y hacían videos, por la noche no sé qué hacían, vete a saber si se dedicaban a subir videos. 

¿Cómo es Ángel?

Es un chico sensible. Estudió un ciclo de informática aunque lo dejó en la pandemia. Es vulnerable, le gusta leer, en el cole fueron crueles, él me decía que con ella (Priscila) se sentía que podía mandar, que podía pegarla y que si él quería no saldría a la calle. Yo no lo veía bien y le decía que no dijera esas cosas. Ángel tienen síntomas de padecer Asperger, por eso digo que es muy manipulable y tiene una discapacidad física que le ha causado muchos problemas.

¿Cuáles?

Va al psicólogo y al psiquiatra porque es una persona sensible y su discapacidad en las piernas le ha hecho mucho daño. En el colegio son muy crueles, ya sabes, y ha sufrido mucho y a veces pienso que esto puede ser una especie de venganza. 

¿Qué pasó el 17 de octubre?

Estábamos durmiendo. Me desperté, escuché unos ruidos muy fuertes y al salir al pasillo vi a la policía con metralletas apuntándonos, habían reventado la puerta. Cortaron la calle, despertaron a los vecinos, fue todo muy fuerte. A mí me esposaron al principio, yo preguntaba qué estaba pasando, nadie me decía nada.

¿Y con Ángel y Priscila que ocurrió?

Esposaron a Ángel, a Priscila no y yo le pregunté a mi hijo que había hecho y me dijo: “No he hecho nada”. Pero esa noche noté un cambio en él. Le dije: no sé qué ha pasado, pero esta tía (refiriéndose a Priscila) aquí no entra más y él me dijo: “entonces donde va a ir? Pero ya no me dijo que no porque yo creo que se dio cuenta de que esta tía le había liado. Lo empujó a que participaran en esto, es inmaduro, se deja influenciar, le han metido en un engaño, es una trampa para él.

¿Te quitaron las esposas?

Sí, pero insistían en recriminarme que yo sabía algo más porque decían que estaba muy tranquila y es que yo llevo los nervios por dentro. Pedí ir al baño y una mujer policía me acompañó y estuvo dentro del baño y allí me dijo que había pasado algo con mi hijo.

¿Qué se llevaron?

Libros, ordenador, móviles…

¿Y ahora qué, Charo?

A esperar que me llame y si sale, quiero que vaya al psiquiátrico y que le quiten esas ideas de la cabeza. 

Duro como madre…

No lo imaginas. Eso nunca piensas que pueda pasarte a ti. 

Suscríbete para seguir leyendo