Figaredo, el parlamentario que puede “heredar” en Vox el puesto de Espinosa de los Monteros: “Tocará repartir su trabajo, era un pilar del partido”

Ejerció la secretaría general del grupo tras la marcha de Macarena Olona, aunque el puesto de portavoz adjunto recayó en Inés Cañizares

José María Figaredo.

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Vicente Montes

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José María Figaredo (

Gijón

, 1988), presidente de

Vox

en

Asturias

, es uno de los parlamentarios más destacados de

Abascal

. Ejerció la secretaría general del grupo tras la marcha de Macarena Olona, aunque el puesto de portavoz adjunta recayó en Inés Cañizares. 

¿A qué obedece la renuncia de Espinosa de los Monteros?

Es una noticia triste. Es uno de los pilares del partido y seguirá vinculado a Vox. Hablé con él esta mañana. Es verdad que deja la primera línea por su situación personal, como él ha dicho: sus padres ya no son tan jóvenes, sus hijos tampoco; ha pasado muchas noches este año en hospitales por circunstancias varias. Al final ha visto que la vida política absorbe mucho y conlleva renuncias para tu familia. Además, tenía una posición profesional cómoda a la que ha renunciado.

Inevitablemente las miradas se dirigen a usted. ¿Adquirirá usted más protagonismo parlamentario?

Seguro que para mí esto será malo (se ríe), pero tampoco sé en qué grado. Aún no hemos hablado y no sé en qué situación quedará el grupo parlamentario del Congreso. Iván Espinosa era un gran trabajador. Tocará repartir el trabajo y él sacaba mucho adelante.

¿Es posible que acabe usted de portavoz?

No lo sé, lo desconozco totalmente.

Tras las generales, ¿cambia la perspectiva con la Vox afronta su proyecto?

El partido tendrá que reflexionar y lo está haciendo. Se puede mejorar y se puede cambiar, sin duda. Pero la autocrítica ya nos la lanzan desde fuera. Al final todo el arco parlamentario que no era Vox se ha unido para señalarnos con etiquetas negativas. Y sin perjuicio de ello, el PP alcanzaba acuerdos con Vox en comunidades autónomas dando un mensaje contradictorio. ¿Vox es malo o es bueno? Tenemos que hablar con todos los grupos, sobre todo con el PP, para que ese señalamiento no se produzca. Para la siguiente campaña electoral tenemos algo positivo: que estamos en varios gobiernos y aún no ha caído ningún meteorito, ni hubo terremotos, ni desapareció la hierba.

Bueno, con la tuberculosis bovina han tenido un buen lío en Castilla y Léon.

Ese lío es sencillo de explicar. Las ganaderías están obligadas a pasar determinados controles por la tuberculosis y esos controles generan muchos daños. Cuando se produce un positivo en el test rápido se sacrifica a la ganadería, pero el examen definitivo se realizan en los mataderos. Así, se producen falsos positivos. Ese método es lesivo para nuestros ganaderos y no es el que se emplea en toda Europa. Lo que hemos hecho es establecer un método más racional, con una cuarentena en la comunidad autónoma. Es surrealista: se adoptan medidas racionales que facilitan la vida a los ganaderos y el gobierno central les machaca por su batalla contra el gobierno de Castilla y León.

¿No cree que a ustedes les han pasado factura ciertos mensajes… como el de Gijón sobre las actuaciones en asturiano?

Nunca dijimos que fuésemos a prohibir actuaciones en asturiano. Nos pasa que Vox escribe una a minúscula y resuena una A mayúscula, en negrita y subrayado. Nuestra política sobre la Llingua es clarísima. Tú puedes escribir en español, en inglés, en Llingua, en eo-naviego o lo que quieras, pero no puedes esperar recibir dinero público solo por ello. Es fantástico que quiere cantar en asturiano lo haga. Lo que no vamos es a promocionar con dinero público grupos musicales que hacen proselitismo político explícito en los escenarios. A los escenarios de la Semana Negra o la Feria de Muestras no se va a subir quien pretenda hacer política. 

¿Y quién decide qué es hacer política?

Los propios autores. El otro día, en el festival Tsunami de Gijón un grupo sacó una bandera de la oficialidad. Eso es hacer política. Pero es un festival privado, así que nada que decir. No vamos a pagar con dinero público a quien saca una pancarta del PSOE o de la oficialidad. Creo que es razonable. ¿Dónde está el escándalo? Han dicho que Vox censura: es falso. Ni censuramos ni prohibimos. Seguiremos con los festivales de tonadas, y los de música tradicional asturiana. Y si tienen que ir Los Berrones irán. Pero no permitiremos que alguien se suba al escenario a decir: «Vota PSOE».

Sigamos con el análisis electoral. ¿De quién fue la mayor responsabilidad, del PP o de Vox?

Adjudicar las responsabilidades es la parte más difícil de un pleito. Cada cual tiene que hacer sus lecturas internas. Vox tiene sus análisis y una idea de cómo deben hacerse las cosas de ahora en adelante. Creemos que la campaña del PP perjudicó a la suma del PP y Vox, al criminalizarnos a la vez que pactaba gobiernos con nosotros. Eso sumado a un éxito asegurado al inicio de la campaña que elevó la confianza cuando debía haber tensión.

Ahora Vox ofrece al PP apoyo sin entrar en el Gobierno.

Ya lo habíamos dicho. Pocos días tras las elecciones Abascal dijo que no obstaculizaríamos un gobierno que evite el gobierno alternativo de destrucción nacional. Quizás ahora es más explícito pero el mensajes es el mismo.

¿Y mantendrán eso si se repiten elecciones?

Ese es un mensaje para aquellos espacios en los que solos PP y Vox no forman gobierno. No es lo mismo que en Murcia o Extremadura, o Baleares, o Valencia o Gijón. En Gijón, Foro y el PP, sin Vox, no tendrían gobierno. 

¿Apuesta por elecciones en diciembre?

Hacer predicciones es difícil. No creo que el PSOE forme gobierno, aunque intentará pactar con los separatistas a toda costa. Y cuando digo no creo, no sé si es no creo o no quiero. Lo que sí sé es que lo intentarán.

¿Y en Asturias, cómo se encuentra Vox?

Es una situación muy buena, con una estructura muy capilar, llegando a concejos en los que no estábamos. Nos toca respirar, pasar las agujetas tras el esfuerzo y lanzar una estructura cercana a los afiliados. En septiembre organizaremos un acto para todos los que colaboraron estrechamente en la campaña y un poco más adelante otro para todos los afiliados.

El presidente asturiano, el socialista Adrián Barbón, hace guiños al PP, pero con ustedes no habla.

Es un coletazo de esa campaña de señalamiento. Se ve que para Barbón tres millones de españoles no son siquiera dignos de ser escuchados. Pero el PSOE se sentó con Bildu y eso sí es válido. Pero Vox está aquí, sentado a la mesa tan normal y no pasa nada. En Gijón se celebraron el festival aéreo, el arranque de la Semana Grande y vuelven los toros con total normalidad, con Vox en la concejalía de festejos.

¿Están dispuestos a eso que se llama la «oposición constructiva»?

Siempre lo hemos hecho. Pero nuestra labor es la de oposición, fiscalizar al gobierno. Por ejemplo en las infraestructuras. Y ha habido recientemente un accidente en la carretera a Los Lagos. Llevamos cuatro años diciendo que las infraestructuras en Asturias están abandonadas; no se ha invertido ni se han mantenido como es debido. Y hemos visto ese accidente. Eso demuestra en qué situación está el Gobierno. Hemos pedido una comisión de investigación y el resto de partidos ha dicho que no. No quieren investigar la situación de las infraestructuras.

¿Cree que se rechaza porque ustedes lo proponen?

El problema es que es bueno para Asturias, que necesita invertir en sus infraestructuras, en carreteras y trenes. Pedimos es investigación. ¿Tiene sentido? Sí. ¿Nos apoyan? No. Es absurdo. Queremos saber cuánto se ha invertido, en qué carreteras, cómo.

Podemos tiene que despedir a sus empleados y el presidente asturiano dice que la marcha de Espinosa es el comienzo del declive de Vox. ¿Ponen las barbas a remojar?

No lo veo así. Barbón no comprende que hay personas para las que la vida fuera de la política es más fácil que dentro. Tradicionalmente lo que vemos son políticos que se profesionalizan, que si no estuviesen en política no tendrían nada, dispuestos a tragar carros y carretas antes devolver a la vida privada. Lo de Iván Espinosa es una mala noticia, pero hay que entenderla. Los políticos deben estar una temporada, entrar y salir, y no ser figuras perennes y vitalicias. Eso es saludable.

Casualmente, Espinosa ha dejado en sus redes el mismo mensaje que Macarena Olona: «Lo mejor está por venir».

¿Sí? Creo que es un mensaje de optimismo. No creo que haya ningún significado oculto.

En Vox se habla de una batalla entre sectores con concepciones distintas: una más liberal, otra incluso con un trasfondo marxista…

En Vox siempre han confluido tanto personas de ideología liberal como conservadora y cada uno la conserva, aunque un partido al final nunca toca al ritmo que a todos nos encantaría. Es imposible estar de acuerdo al 100% con las ideas de un partido. Solo los talibanes están en esa situación. Siempre hay pequeñas líneas de discrepancia, imagino que incluso para Abascal. No creo que eso sea algo conflictivo, ni antinatural, ni nuevo. Creo que eso existe desde el principio, y creo que existe en todos los partidos.