Tres razones

¿Por qué rebaja ahora Feijóo las expectativas del PP para las elecciones del 23-J?

Las tres razones que han llevado al líder conservador a no mostrar tanto optimismo

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto en Barcelona en la semana final de la campaña.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto en Barcelona en la semana final de la campaña. / Àngel Garcia / Bloomberg

Pilar Santos

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La victoria de Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez en el cara a cara regaló al líder del PP una primera semana de campaña electoral muy cómoda, en la que la mayoría de las encuestas le han acompañado. A finales de la semana pasada, después de varios guiños al votante de Vox, barones y altos cargos del PP empezaron a ver cerca la mayoría absoluta y hasta el propio Feijóo lo verbalizó el sábado, en un mitin en Logroño y también en un corrillo informal con periodistas. El plan, explicó, es escalar de los 150 hasta los 168 escaños y después alcanzar la mayoría absoluta (176) con el apoyo del PNV y otros grupos pequeños como Coalición Canaria. Una hoja de ruta para dejar fuera de la Moncloa a la ultraderecha.

Este martes, sin embargo, el líder del PP quiso volver a tocar la tierra con los pies y rebajó las expectativas. "Sé que ahora es más difícil que en Andalucía conseguir la absoluta, ya lo sé. Pero si concentramos el voto, vamos a por el voto útil (...) se puede conseguir una mayoría muy potente. Si esa son 176 [escaños] o 165 o 159 o 158, no lo sé (...) Si el PP está en el entorno de los 150 escaños, sería resultado extraordinario, todo lo que sea subir de ahí es un resultado magnífico y yo no me resigno a conseguir un resultado magnífico", declaró en Antena 3. En Telecinco, hace dos semanas, dijo que se plantearía gobernar en solitario si llegaba a los 160.

Analizamos qué tres razones le han llevado a rebajar la euforia

La "inexactitud" de las pensiones

Feijóo se tropezó este lunes con la primera piedra desde que empezó la campaña electoral de manera oficial, el 7 de julio. El líder del PP se enredó en las respuestas a las repreguntas que le planteó una periodista en una entrevista en TVE sobre las pensiones después de que él dijera, equivocadamente, que el PP, cuando ha estado en el Gobierno, siempre las ha subido "conforme al IPC".

Su actitud al responder (el político gallego llegó a pedir a la entrevistadora que volviera a mirar la hemeroteca y rectificara en el programa si ella no tenía razón) mostró una cara nerviosa del candidato que no se había visto esta campaña. Dos horas después fue él el que en Twitter, con los pies a rastras, aclaró que ella estaba en lo cierto. Este martes, en otra entrevista, esta vez en Antena 3, dijo que él no mintió, sino que cometió una "inexactitud".

El riesgo de su ausencia en el debate a 4

Este miércoles, Pedro Sánchez (PSOE), Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox) estarán debatiendo en RTVE. Feijóo declinó la propuesta hace semanas, mucho antes de que ganara de forma clara al presidente en el cara a cara que ambos mantuvieron en Atresmedia el lunes de la semana pasada.

Esa ausencia en el debate a cuatro, sin embargo, preocupa a algunos dirigentes del PP que creen que Abascal puede aprovechar para recuperar votos que Feijóo había logrado repescar en el caladero de Vox. El síndrome de la "silla vacía" es un riesgo al que se enfrenta el candidato del PP con esta decisión de no acudir a RTVE, algo que en estos momentos no sabe si le va a penalizar.

Fuentes de la dirección de los populares se jactan ahora de que el PSOE, después del cara a cara, ya no dice eso de que Feijóo "tiene miedo" a debatir. Sin embargo, si el político gallego se siente tan poderoso después del debate con Sánchez, ¿por qué no participa?, se preguntan algunos en el PP. "Solo falta que Abascal defienda a Feijóo de los ataques del presidente del Gobierno y de Díaz para decir que él sí da la cara y está ahí para defender a los españoles de bien", dice uno de los dirigentes más temerosos de las consecuencias del debate.

El miedo a la desmovilización

Hace casi un mes, cuando el portavoz y vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, presentó descalzo la campaña “Verano azul” ante los medios de comunicación en una pista de voley-playa de Madrid hubo varios dirigentes y fontaneros del PP que mostraron en privado sus reparos. Creen que el espot desprende demasiado optimismo, como si todo estuviera hecho para Feijóo: gran victoria y un "verano azul" con Sánchez fuera de la Moncloa a la vuelta de vacaciones. 

La desmovilización del electorado es un riesgo para todos y el salto que el PP quiere dar de 150 a 168 escaños solo es posible si mantiene amarrados a los votantes de centro desencantados con el PSOE y recupera a los 'ex' que se fueron a Vox. Solo así puede volar de los 89 diputados actuales que tiene en el Congreso a esas cifras y soñar con un Gobierno en solitario, sin la ultraderecha en la Moncloa.

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