Terrorismo

Indignación en la policía vasca por un mural juvenil sobre quemar vivos a ertzainas

Un grupo de adultos muestra a unos niños en San Sebastián un mural que bromea con el intento de asesinato de unos ertzainas quemados vivos en Rentería.

Un grupo de adultos muestra a unos niños en San Sebastián un mural que bromea con el intento de asesinato de unos ertzainas quemados vivos en Rentería.

Juan José Fernández

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Los diferentes chats profesionales y personales de agentes de la Ertzaintza comparten este domingo entre comentarios indignados una foto de un paseo en el barrio de Gros de San Sebastián, junto a la plaza Txofre. En la imagen, un grupo de adultos muestra a unos niños un sonriente mural en el que, bajo un sol feliz y sobre una florida pradera, arde un furgón de la Ertzaintza.

La pintura es una alegoría del intento de asesinato de cinco agentes de la policía vasca en Rentería el 24 de marzo de 1995. Es uno de los atentados más graves de la historia de la kale borroka en Euskadi. El furgón fue atacado por activistas de la rama juvenil de ETA con cócteles molotov reforzados con acelerantes químicos. Los cinco ocupantes del furgón sufrieron quemaduras que hicieron precisa su hospitalización. Dos de ellos estuvieron a punto de morir. Todos sufren secuelas físicas y psíquicas permanentes.

El mural, mostrado durante una jornada de fiestas locales, no lleva la firma de ninguna organización. Es obra del colectivo Urban 13. Lo mostraban a los niños del barrio un grupo de adultos, también de la zona, indican a EL PERIÓDICO fuentes de la Ertzaintza. Se investiga la posible existencia de un delito de odio en este caso.

Los policías protestan

La asociación profesional Mila Esker (Mil gracias), dedicada a la preservación de la memoria de los ertzainas víctimas del terrorismo, ha emitido una nota de protesta. Para Mila Esker, el mural muestra "una falta de empatía propia de idearios totalitarios y fascistas", y condena que algunos "docentes" se dediquen a "impartir cultura sectaria y de odio a los más pequeños de los barrios" e integren en las fiestas "dolorosos sucesos en forma de moga, de chanza, de entretenimiento infantil".

Según esta asociación de ertzainas, "estos actos evidencian el poso de fanatismo y sectarismo que sufrió la sociedad vasca durante demasiadas décadas y que aún hoy parece vigente".

La Ertzaintza se incautó en la tarde de este sábado del cartelón, depositado en un almacén policial, y que formaba parte de una muestra juvenil de murales y grafitti convocado en el barrio donostiarra de Gros.