Consecuencias del 'procés'

Puigdemont asegura que Junts no votará la investidura de Sánchez ni de Feijóo

Puigdemont durante su declaración por videoconferencia desde Bruselas

Puigdemont durante su declaración por videoconferencia desde Bruselas / ACN\POL SOLÀ

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El expresidente catalán Carles Puigdemont ha asegurado este jueves que Junts no votará la investidura de Sánchez ni de Feijóo. El mandatario también ha asegurado que personas vinculadas al PSOE lo invitaron a explorar la posibilidad de obtener uno de los indultos que el Gobierno de Pedro Sánchez concedió a los presos del 1-O. Una declaración que ha llevado a cabo después de que la justicia european confirmara que su impunidad como eurodiputado quedaba anulada.

En declaraciones a RAC1, Puigdemont ha revelado que "personas del PSOE" han mantenido contactos con él "más de una vez" en el Parlamento Europeo "antes, durante y después de los indultos" concedidos a los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo, y "su propuesta siempre es la misma": "En el contexto de los indultos, me dijeron que se podía hablar de esto", ha señalado.

Su respuesta en todos los casos fue, según ha explicado en la entrevista: "No es mi situación la que arreglará el conflicto, no hace falta que me vengáis a presentar soluciones felices, que me entregue y que ya me daréis un indulto y que ya me trataréis bien. No busco esto. Esto no arregla nada".

"No busco un indulto"

"Esto era razonable que lo propusiesen porque lo iban a hacer con los presos políticos y, por tanto, era creíble que lo hiciesen, pero yo no estoy dispuesto a esto, yo no busco un indulto. Ya sé que si yo hubiese aceptado esto seguramente estaría en la calle, en Girona, pero no he ido al exilio por esto", ha recalcado.

Lo que busca Puigdemont, según su relato, es "una solución a este conflicto" entre Catalunya y el Estado, pero ha precisado: "Si para arreglar el conflicto nosotros quedamos colgados, ningún problema". "No es mi situación personal lo que debe preocupar ni debe ser objeto de ninguna negociación política", ha insistido.

La investidura

Por otro lado, ha equiparado a Sánchez y Feijóo, y se ha mostrado contrario a que el independentismo facilite con sus votos la próxima investidura en las Cortes a cambio de "cuatro migajas". En contraposición a la estrategia de diálogo de ERC en los últimos años, Puigdemont ha afirmado que "lo más pragmático hoy es la confrontación". "No podemos poner las cosas fáciles al Estado español a cambio de cuatro migajas que además no se cumplirán", ha recalcado.

"¿Alguien puede confiar en la palabra de Pedro Sánchez, cuatro años después?", se ha preguntado el expresidente catalán, que ha acusado a Sánchez de que "promete unas inversiones y luego tiene la cara de no cumplirlas y, encima, gallear de que ha hecho más por Cataluña que nadie".

Para Puigdemont, "el balance de Pedro Sánchez es catastrófico", por lo que "tanto da el señor Pedro Sánchez o el señor Feijóo, la realidad es la misma".

En su opinión, lo que hace Sánchez es más grave porque "no va de cara" como el PP, sino que "el PSOE obtiene el beneficio de la buena gente que se los cree", aunque luego "no lo hacen", y al final el efecto de las políticas de socialistas y populares hacia Cataluña "es el mismo", pero "unos con anestesia, los otros sin anestesia".

Contra ERC

Asimismo, Puigdemont ha criticado la estrategia de diálogo de ERC, a la que ha recriminado su renuncia a la vía unilateral: "El independentismo constitucional no existe, no hay una vía constitucional para llegar a la independencia".

Aun así, ha asegurado que mantiene un "trato de cortesía y respeto institucional" con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien ayer miércoles le envió un mensaje "muy cariñoso" de apoyo tras la decisión del Tribunal General de la Unión Europea de retirarle la inmunidad parlamentaria.

Puigdemont apuesta por un independentismo que "sea fuerte y se haga respetar", porque ahora el Estado "no tiene incentivos para negociar", por mucho que el Govern haga bandera del diálogo.

De hecho, Puigdemont no quiere "negociar con un Gobierno español, sino con el Estado", porque "el Gobierno, sobre todo si es de izquierdas, no manda", simplemente "es el masovero que gobierna la finca", mientras "el 'deep state' es quien tiene el poder".

Prueba de lo rotos que están sus puentes de comunicación con los líderes de ERC es que, según ha confesado, hace "meses, quizá un año", que no tiene contacto con Oriol Junqueras y no se comunica con Marta Rovira "desde octubre de 2021".