Elecciones generales 23J

Sánchez recupera el tique electoral con Yolanda Díaz: "No se puede comparar con Abascal"

El presidente del Gobierno acude a 'El Hormiguero' y despliega todo su argumentario de campaña.

Así fue la entrevista en directo en 'El hormiguero'

Pedro Sánchez en ’El Hormiguero’.

Pedro Sánchez en ’El Hormiguero’. / EL HORMIGUERO - ANTENA 3

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Pedro Sánchez prosigue su gira por la España de los televisores y por medios que en Moncloa consideran hostiles. Rompió su negativa a dar entrevistas en programas que presuponía incómodos con Carlos Alsina y este martes ha continuado con Pablo Motos en 'El Hormiguero'. Probablemente a estas horas más de unos de sus asesores esté pensando que por qué no hicieron esto antes.

El presidente del Gobierno superó sin dificultades la prueba, colocó todo su material electoral e introdujo una nueva idea en la campaña cuando el presentador le preguntó por la dependencia que el PSOE o el PP pueden tener en un futuro Gobierno de la extrema izquierda o la extrema derecha: "Yo no compararía a Yolanda Díaz con Santiago Abascal". Aplauso del público. Se presupone que espontáneo.

El dirigente socialista recuperó así el tique electoral con la candidata de Sumar, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, a quién alabó y defendió frente a una posible alianza de Alberto Núñez Feijóo y Vox. Los pactos que el PP está cerrando con la ultraderecha tras el resultado del 28 de mayo le permitieron ademá meter el dedo en el ojo a su rival por, entre otras decisiones, aupar a políticos antivacunas a la presidencia de un Parlamento regional, como ha sucedido en Baleares o apoyar el cuestionamiento que Vox hace de la violencia de género asumiendo el concepto de la violencia intrafamiliar. "Es abrir las puertas a un retroceso de 20 años en 20 días", dijo.

Un Sánchez distendido, hasta el punto de resultar irreconocible para quienes le sigan a diario, defendió sin ambages a Yolanda Díaz. "He trabajado con ella, sé de su compromiso democrático, sé de su buen hacer al frente del Ministero de Trabajo". Y se sacudió de encima la propuesta de que el PSOE se abstenga para que Feijóo no dependa de Abascal con varios argumentos. El obvio e imprescindible de que los socialistas va a ganar las elecciones, la constatación de que los populares sellan acuerdos cuando no han ganado las elecciones y el recurso de que él pacta con gobiernos conservadores en Europa y tambiém con la patronal. En definitiva, un 'no es no' en toda regla por si en unoss meses se viera en esa tesitura.

Preparado para todas las cuestiones complicadas afrontó incluso con recursos históricos el problema de credibilidad que se le achaca. No miento, cambio de posición, repitió, en temas como el conflicto con Cataluña, para sostener a continuación que en ningún caso los españoles pueden pensar que esto significa tomarles por tontos. Porque antes que a él le ha sucedido lo mismo a otros presidentes. A Adolfo Suárez con la ilegalización del PCE que prometió no hacer y acabó siendo una de sus mayores contribuciones a la democracia. O a Felipe González con la OTAN. "Eso no es mentir, eso es rectificar y lo hicieron bien". Ya no me preguntan fuera de España, volvió a reiterar, qué pasa en Cataluña tras su decisión de insultar a los condenados del 'procés', eliminar el delito de sedición y modificar el de malversación.