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La CUP duda de si concurrir o no a las elecciones generales

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Así están las encuestas de las elecciones generales

Los anticapitalistas también rechazan el frente común de Pere Aragonès

Mireia Vehí

Mireia Vehí / DAVID CASTRO

Carlota Camps

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El adelanto electoral de la elecciones generales obliga a los partidos a tomar decisiones con premura -en menos de tres semanas deben estar configuradas las listas- y sin haber podido digerir aún los resultados de las municipales. Una situación que, por ejemplo, ha llevado a Ciudadanos a borrase finalmente de la carrera. Y no son la única formación donde hay debate. También la CUP duda de si volver a dar el paso o no. "En los próximos 10 o 15 días haremos pública nuestra posición", se ha limitado a decir el diputado Xavier Pellicer en una rueda de prensa desde el Parlament.

Fuentes de la formación anticapitalista recuerdan que hace cuatro años, cuando se presentaron por primera vez, el "contexto era excepcional" y que las elecciones generales tampoco han sido nunca su vocación, ni su objetivo. El partido tenía previsto debatirlo pausadamente los próximos meses, pero el adelanto electoral ha dinamitado sus planes. En estos momentos, aún no dejan claro si la decisión se vehiculará a través de asambleas o de un consejo político, pero sí que aseguran que el debate interno deberá incluir un análisis de los resultados de las elecciones municipales, que no han cumplido las expectativas marcadas.

Rechazo al frente común de Aragonès

De momento, una de las organizaciones que forma parte de la CUP, Poble Lliure, ya se ha expresado a favor de presentarse y, además, recogiendo el guante del 'president' Pere Aragonés, ha apostado por hacerlo con un "frente común, republicano y antifascista" que sea "amplio y plural". Lo han defendido en un comunicado donde también piden reflexionar sobre la CUP, que consideran que ha entrado en un "marco inmovilista" y de "estancamiento", y apuestan por "ampliar enormemente las fronteras y las perspectivas del proyecto".

En cambio, el grupo parlamentario de la CUP rechaza tanto la lista conjunta independentista que se ha planteado desde Junts, como la propuesta de frente común -sin concreciones- que ha hecho Aragonès. "Son propuestas a golpe de papeleta, fruto de los malos resultados electorales y encaradas a nuevas elecciones", ha criticado el diputado Pellicer. Aunque ha evitado descartarlo "formalmente", a la espera de los debates internos que tendrán lugar los próximos días, el diputado sí ha achacado la propuesta a un interés electoral y ha asegurado que hay muchos "peros". "Lo vemos difícil", ha rematado, pidiendo a su vez un debate independentista "en profundidad" y "alejado de los procesos electorales"

Antecedentes de 2019

Los 'cupaires' concurrieron por primera vez en la repetición electoral de noviembre de 2019 y consiguieron hacerse un sitio en el Congreso con dos diputados: Mireia Vehí Albert Botrán. No lo habían hecho, en cambio, en los primeros comicios de abril de 2019, aunque sí concurrió Poble Lliure, bajo la coalición de Front Republicà y con el exsecretario general de Podem Albano Fachín al frente. Una decisión que en aquel momento generó mucho malestar interno, porque se tomó unilateralmente y a pesar de que en el consejo político de la formación se había impuesto la posición defendida por Endavant de no presentarse.

En septiembre de aquél mismo año, otro concejo político extraordinario de la formación tomó la decisión contraria. Lo justificaron con el contexto de "excepcionalidad democrática marcado por la represión y la criminalización del independentismo". Justo aquella semana se había detenido y acusado de terrorismo siete miembros de los CDR, y también estaba a punto de salir la sentencia contra los líderes del 'procés'. Ahora el contexto político es otro y, por lo tanto, se tendrá que volver a debatir internamente.

Además, a diferencia de las últimas elecciones catalanas, donde los anticapitalistas recuperaron pulso y se plantaron con nueve diputados en el Parlament, estas municipales no han cumplido las expectativas. No han conseguido volver a entrar en los ayuntamientos de Barcelona y Lleida, pero además han perdido por la mínima Tarragona, donde formaban parte del gobierno municipal. Su único consuelo es Girona, donde Lluc Salellas -que se presentó bajo la marca Guanyem- podría optar a la alcaldía si hay un pacto para desbancar al ganador, el PSC.