Sanxenxo, a punto para la visita del rey emérito

Afalta de pocas horas para la llegada del rey

Juan Carlos I

a Sanxenxo, la localidad se prepara para una visita del monarca emérito que, a todos los niveles, busca ser de un perfil mucho más bajo que la del año pasado, tras la expectación que se generó tanto a las puertas del Real Club Náutico de Sanxenxo como en el alojamiento en el que desarrolló su estancia, la residencia de su amigo personal Pedro Campos.

En esta ocasión, fuentes del club señalan que Juan Carlos acudirá este fin de semana a Sanxenxo tras hacer escala en

Vigo “como un regatista más” y no se preparará “ningún dispositivo especial” para la visita del monarca a las instalaciones deportivas, donde se prevé que participe en varias sesiones de entrenamientos, así como en la segunda regata del Circuito Liga Española 2023 en la modalidad de 6 metros.

Dentro de ese perfil bajo, se desconoce todavía dónde se alojará el rey emérito, con la disyuntiva de si lo hará en la casa de su amigo íntimo y patrón del Bribón, Pedro Campos, o si optará por otras dependencias, como una casa rural ubicada en Dorrón en la que ya realizó otras estancias. En esa línea, la residencia de Campos todavía no contaba ayer con las vallas para facilitar el acceso a los vehículos y cercar a los cientos de personas que se agolparon el pasado verano para saludar al rey. Un silencio general que contrasta con la visita que realizó en 2022, que incluyó una parada en el Pabellón Municipal de Deportes de Pontevedra para ver jugar a su nieto, Pablo Urdangarin, que disputaba un partido de balonmano con el Barcelona.

Mientras tanto, en el Náutico de Sanxenxo, donde se espera para mañana la llegada del monarca previo paso por Londres para encontrarse con el rey Carlos III, ya se ha iniciado la puesta a punto del Bribón, como parte de una agenda en la que, según fuentes cercanas, su deseo es volver a familiarizarse con el barco y poder competir en la regata, que se desarrollará el sábado y el domingo.

Disparidad de opiniones

La llegada del rey emérito a Sanxenxo por segundo año consecutivo sigue granjeando un gran abanico de opiniones en torno a su figura para los residentes de Sanxenxo. La perspectiva del propio alcalde de la localidad, Telmo Martín, que incidió la semana pasada en un desayuno informativo en que “desde el punto de vista de la promoción turística es una buena noticia”, se contrapone a un porcentaje de ciudadanos y organizaciones políticas en contra de la visita de Juan Carlos I a Sanxenxo. Un descontento escenificado ayer en las proximidades de la sede del Real Club Naútico de Sanxenxo por Galiza Nova, organización juvenil del BNG, que ha censurado la “complicidad” del Gobierno central y el “beneplácito” del Partido Popular en Galicia al respecto de la visita del emérito.

En declaraciones a los medios, un grupo de militantes de la organización con su secretaria xeral al frente, Marta Gómez, y el diputado del BNG en el Parlamento gallego Paulo Ríos, han lamentado que los gobiernos y los partidos permitan que la visita de un “huido de la justicia” quede “impune” e, incluso, “pase con la complicidad” del Ejecutivo central y de la Xunta.

“Todos los sucesos que rodean la figura del emérito no hacen más que corroborar que la monarquía española es una institución corrupta e injusta que no tiene cabida en este país”, ha aseverado la responsable de Galiza Nova, que ha subrayado que el emérito debería volver a España para presentarse ante la justicia “y ser juzgado por sus delitos”. En este sentido, ha afirmado que “muchos” vecinos de Sanxenxo y la “sociedad” están “descontentos” con el hecho de que Juan Carlos venga a las Rías Baixas “a pasearse impune por las calles”.

Por ello, aunque Galiza Nova no tiene intención de convocar acciones reivindicativas durante la estancia del emérito en Sanxenxo, ha avanzado que participarán en aquellas que sean promovidas por la sociedad civil.

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