Camino de las urnas

La singular posición de Yolanda Díaz dificulta su campaña y puede frustrar gobiernos clave

MULTIMEDIA | La atomización de los partidos a la izquierda del PSOE

La líder de Sumar deberá medir a quién apoya en la Comunidad de Madrid, en Valencia o en Baleares

Díaz lanza una campaña para financiar con donaciones su carrera electoral

Díaz lanza una campaña para financiar con donaciones su carrera electoral

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Yolanda Díaz va desvelando sus planes de a poco. Prácticamente con días o semanas de antelación. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar lleva siguiendo esta estrategia desde que obtuvo de manos de Pablo Iglesias el cetro de mando de Unidas Podemos. Hasta que no está a las puertas, y puede analizar bien la situación, no da a conocer su siguiente paso. Logra, muchas veces, el efecto sorpresa, pero hasta en su equipo más cercano admiten que también genera "incertidumbre". Justo eso, incertidumbre, es la sensación que se extiende entre las formaciones a la izquierda del PSOE a la espera de Díaz decida dónde y por quién hará campaña electoral para el 28-M, dada la fragmentación del espacio en más de 14 candidaturas diferentes. Más aún en aquellos territorios como Madrid, Valencia o Baleares donde su ausencia (o presencia) puede frustrar gobiernos clave.

Siempre que se le pregunta, la líder de Sumar evita pronunciarse sobre sus planes para la campaña electoral, alegando estar centrada en su proyecto y recordando que su plataforma no se presenta a los comicios autonómicos y locales. Aun así, en alguna ocasión ha deslizado que acudirá a aquellos territorios en los que haya unidad. El problema es que estos son escasos y prácticamente en ninguno de ellos la izquierda se juega el Gobierno. El quid de la cuestión está en Madrid, donde compiten Unidas Podemos y Más Madrid e Isabel Díaz Ayuso podría lograr la mayoría absoluta; o en el Ayuntamiento de València, a donde se presentan Unidas Podemos y Compromís, y el cuál podría ganar el PP.

Todas las formaciones llamadas a unirse a Sumar en las elecciones generales han pedido en público o en privado a Díaz que de respaldo a sus candidatos para el 28M. Podemos ha sido uno de los más insistentes. El problema que esto le causa a la vicepresidenta es doble. Por una lado, cualquier gesto de apoyo a un partido podría desatar un terremoto interno que a la larga afectara a la construcción de Sumar. Por otro, si no se implica en campaña, la izquierda podría ceder gobiernos clave a la derecha.

La complejidad de las elecciones

En el tablero electoral, la Comunidad de Madrid se sitúa como uno de los territorios clave y más complejos de administrar para Díaz. Unidas Podemos, coalición con la que la vicepresidenta logró llegar al Gobierno, y Más Madrid competirán en las urnas después de que la líder de estos últimos, Mónica García, cerrara la puerta a cualquier pacto. García, al frente del bloque de la oposición en la Asamblea de Madrid, es muy cercana a la vicepresidenta, por lo que no parecería extraño que esta la apoyase en campaña.

Sin embargo, este gesto podría hacer decantar la balanza entre las dos formaciones, causando una fractura interna y, sobre todo, pudiendo provocar que los morados -con sondeos a la baja- queden fuera de la Asamblea de Madrid, lo que favorecería que Díaz Ayuso logre gobernar con mayoría absoluta.

Una situación a la inversa se da en el Ayuntamiento de Valencia, actualmente gobernado por el dirigente de Compromís, Joan Ribó, y donde el PP estaría muy cerca de lograr la mayoría el próximo 28M. La presencia de Díaz podría ser un revulsivo para activar al electorado de izquierda, pero la pregunta que se hacen en el entorno de la vicepresidenta es por qué formación hacer campaña: Unidas Podem o Compromís. Un caso similar ocurre en Baleares, donde gobierna la socialista Francina Armengol con Unidas Podemos y Més per Mallorca, gracias a apoyos externos y sin tener la mayoría. Nuevamente, Díaz debería decidir entre una de estas dos fuerzas.

Lugares cómodos

No todo son quebraderos de cabeza para la líder de Sumar. Hay cuatro comunidades autónomas donde la gran mayoría de las fuerzas a la izquierda del PSOE se han concentrado en una sola lista: Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra. En las dos primeras, los morados se quedaron fuera de los respectivos parlamentos autonómicos en 2019, por lo que el empujón de Díaz podría hacerles volver a las instituciones. Aun así, uno de los lugares más cómodo para la vicepresidenta será Navarra, donde se ha conformado una coalición entre Podemos, IU, Equo, Alianza Verde y Batzarre.

A nivel local, el territorio más favorable para Díaz es Catalunya, donde ha reinado el acuerdo en las candidaturas de En Comú Podem. La líder de Sumar ya ha asegurado que hará campaña por Ada Colau. También podrá acudir a Málaga, Sevilla o Córdoba, donde Podemos, IU y Más País han cerrado acuerdos; o a A Coruña, donde Podemos e IU se presentan de la mano en unas lista que cierra Suso Díaz, histórico sindicalista gallego y ni más ni menos que el padre de Díaz.