La mayoría de catalanes ve insuficiente la cooperación entre gobiernos

Un 57% de catalanes considera que el nivel de cooperación entre el Gobierno y el Govern es insuficiente, según se desprende de la última encuesta sociopolítica elaborada por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, difundida este jueves.

La encuesta, realizada con la nueva metodología "autoadministrada" del CEO, se ha elaborado a partir de una muestra de 5.569 personas mayores de 16 años seleccionadas de manera aleatoria.

Por contra, un 23% de catalanes considera "adecuado" el nivel de cooperación entre administraciones y un 9%, "excesivo", un porcentaje que se eleva entre los simpatizantes de la CUP (32%), JxCat (25%), Vox (15%) y el PPC (12%).

La percepción de que ambos gobiernos no cooperan lo suficiente se mantiene estable independientemente del sentimiento de pertenencia de los encuestados, si bien un 31% de los que se sienten "sólo catalanes" consideran que el nivel de cooperación entre ambas administraciones es excesivo.

En la rueda de prensa de presentación de la encuesta, el director del CEO, Jordi Muñoz, ha explicado que el centro ha hecho "un esfuerzo metodológico para tener una muestra grande y representativa de la sociedad catalana" y que, con el nuevo método, en el que se responde en la intimidad, se limita el sesgo de las respuestas de los encuestados.

La ilegalización de partidos

Según la encuesta, la mayoría de la población catalana es partidaria de ilegalizar algunos partidos políticos en determinadas circunstancias: en el caso de aquellos que sean contrarios a los derechos humanos, un 59% considera que habría que ilegalizarlos "siempre", y un 22% en algunos casos.

El 45% de los catalanes también opina que habría que ilegalizar a los partidos contrarios a la democracia (un 29% en "determinadas circunstancias") y un 33% a los partidos de extrema derecha (un 37% lo cree en algunos casos).

En un porcentaje menor, pero también significativo, se sitúan los partidarios de ilegalizar los partidos contrarios a la Constitución Española (un 14% cree que deberían ilegalizarse siempre y un 45% "en determinadas circunstancias"), y los de extrema izquierda, con unos porcentajes similares a los anteriores.

Aunque en menor intensidad, la población catalana también es partidaria de limitar las manifestaciones y actos públicos en algunos casos concretos: un 54% cree que deberían prohibirse las contrarias a los derechos humanos, un 35 % las de extrema derecha y un 32% las contrarias a la democracia.