ELECCIONES AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES

El PSOE mete la sanidad de Ayuso en campaña para escapar del 'sí es sí'

La manifestación en Madrid permite a los socialistas abrir un nuevo frente de confrontación con Feijóo mientras siguen inmersos en la batalla interna por la reforma de la ley

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la ministra de Igualdad, Irene Montero, este miércoles en el Congreso.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la ministra de Igualdad, Irene Montero, este miércoles en el Congreso. / EP

Marisol Hernández / Paloma Esteban

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En medio del aguacero de la crisis del 'sólo sí es sí', que persiste inclemente sin que el Gobierno de coalición alumbre una salida pactada para modificar la ley, los socialistas han encontrado en Isabel Díaz Ayuso y los problemas de la sanidad pública madrileña un nuevo argumento para recuperar el pulso de la precampaña electoral de las autonómicas y las municipales de mayo.

La masiva manifestación del domingo ha puesto en bandeja a Ferraz volver al choque con el PP y abundar en la narrativa general de que Alberto Núñez de Feijóo "no tiene un proyecto alternativo" y, por tanto, se le puede endosar la gestión de sus gobiernos autonómicos, singularmente el de Madrid y el de Castilla y León. En las filas populares también asumen que el PSOE utilizará la sanidad y las protestas que están sufriendo sus autonomías como “principal herramienta electoral”.

Este nuevo foco de tensión con el PP permite además al PSOE salir del agujero político de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' y de la discusión pública con el Ministerio de Igualdad, que se niega a aceptar la propuesta socialista. Por eso, la dirección del PSOE comenzó la semana poniendo el acento en la protesta, que atribuyen al modelo privatizador de Ayuso y a su intento de "debilitar" la sanidad pública, en la rueda de prensa de la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Continuó el martes en el propio Consejo de Ministros, donde la titular de Sanidad, Carolina Darias, presentó un informe sobre las acciones llevadas a cabo por el Ejecutivo central para contrarrestar los "años de desmantelamiento del Sistema Nacional de Salud" impulsado por el PP y prepararlo para responder a los retos emergentes. Y prosiguió este miércoles, en la sesión de control al Gobierno, en la respuesta de Pedro Sánchez a la portavoz del PP, Cuca Gamarra. El presidente defendió que mientras su Ejecutivo "refuerza" la sanidad, el PP se dedica a "recortarla y derivara a muchos pacientes a la privada" y a "insultar" a los profesionales sanitarios que se manifestaron el domingo en Madrid.

Madrid como "paradigma"

En Ferraz reconocen que su propósito es elevar este asunto a nivel nacional y convertir el modelo madrileño en el del Feijóo. "Puesto que él no desvela su alternativa, presuponemos que es la que aplica Ayuso", aseguran fuentes socialistas. Es un esquema parecido al que Moncloa siguió con la polémica entre el PP y Vox en Castilla y León, que los socialistas usaron de ejemplo para visualizar las consecuencias de la alianza entre los populares y la ultraderecha.

Hay problemas con la sanidad en muchas otras comunidades, admiten en la dirección socialista, pero en la mayoría se están llegando a acuerdos. "No están", sostienen, "en el punto de Madrid, que desprecia a los médicos". Madrid, insisten, es el "paradigma" de un modelo "distinto al del PSOE" que está "a la cola en inversión y a la cabeza en seguros privados" y "nosotros vamos a confrontar con eso".

En Génova son conscientes del intento de Ferraz de salpicar a Feijóo, pero cierran filas con la presidenta madrileña. En la Comunidad de Madrid, apuntan desde la Consejería de Sanidad, se ven como “diana prioritaria para la izquierda”, aunque su tesis sigue siendo que las manifestaciones están “completamente politizadas” y que los partidos rivales están “estirando el chicle” pensando en el mes de mayo.

Génova avala a Ayuso

Si en las protestas de noviembre la dirección nacional buscó marcar distancias con la situación en Madrid, en esta ocasión en el equipo de Feijóo pone el acento en “los problemas estructurales” de la Sanidad en todas las CCAA y evita poner en el foco a Ayuso. El fin de semana pasado, mientras miles de personas recorrían las calles de la capital, Santiago de Compostela y Burgos también afrontaban sus propias protestas. 

En la Xunta se suman a la postura madrileña y aseguran que en Galicia “se movilizaron autobuses de distintas partes” para tratar de arrinconar al presidente y, sobre todo, porque consideran que toda la gestión gallega sigue siendo achacable a Feijóo. En el equipo de Rueda defienden en ese sentido lo que también dice Madrid: que los problemas son comunes a toda España y que es la izquierda la que agita en busca de un desgaste de las autonomías gobernadas por el PP.

En la Puerta del Sol aseguran que en estos días “la interlocución entre Feijóo y Ayuso es constante”, desvelando que hay “coordinación” en mensajes y estrategias y que sienten el respaldo total de la cúpula. En Génova no solo no lo niegan, sino que dan por hecho que la precampaña ha empezado y que seguirá moviéndose en el ámbito de la sanidad por el interés del Gobierno de “poner encima de la mesa otros asuntos que no sean la ley del ‘sólo sí es sí’ o los problemas de la coalición”. Y, por eso, incluso sin compartir muchas veces las formas o el tono de algunos dirigentes madrileños, en la dirección del PP la orden es clara: posturas de unidad y cierre de filas con los gobiernos autonómicos.