Cónclave republicano

La nueva hoja de ruta de ERC en 4 claves

La ponencia aboga por aplicar la 'realpolitik' en la gestión del día a día y por la 'vía Montenegro' para la cuestión territorial

Oriol Junqueras y Marta Rovira

Oriol Junqueras y Marta Rovira

Xabi Barrena

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ERC celebra este sábado, en Lleida, su 29º congreso, en un clima de tranquilidad estructural alterada, eso sí, de los distintos ecos que suscita la actualidad. Entre ellos, la cesión en la B-40 y el descontento del partido en el Vallés por quedarse indefensos en esta cuestión a semanas de las elecciones municipales. La dupla dirigente actual, Oriol Junqueras y Marta Rovira, es ya la más longeva de Esquerra desde el restablecimiento de la democracia en España, superando los 11 años en que Heribert Barrera fue secretario general. Los 12 actuales del tándem republicano tienen por delante los 19 de Josep Tarradellas y Josep Sauret como secretarios generales, en el exilio. En cuanto al cargo de presidente, que estuvo vacante desde el fusilamiento de Lluís Companys hasta 1991, Junqueras es el que, de largo, más años lo ha ejercido.

En Lleida, solo medio congreso

Desde hace unos años, ERC desgaja la celebración de sus congrtesos en dos partes. Por un lado la elecciónd e la dirección del partido, ya celebrada en noviembre con un nuevo y aplastante apoyo a Junqueras, Rovira y, ahora, Pere Aragonès, y el debate de la ponencia política y organizativa, que se verá celebrará este sábado en Lleida. Un vistazo retrospectivo a la azarosa vida interna de ERC, hasta que en 2011 Junqueras se hiciera con la presidencia, permite entender el por qué los republicanos prefieren que las luchas cainitas por los cargos (como solía haber) no contaminen el mensaje político.

Una ponencia política que, con todo, tampoco se actualiza cada cuatro años, puesto que entre los congresos ERC creó la llamada Conferència Nacional que pone al día el ideario del partido. El resultado es que cada dos años Esquerra moldea sus ideario- táctico, que no el estratégico que no es otro que la indepenencia- para adaptarlo a los tiempos.

Las dos patas del 'aragonesismo'

Junqueras ha impuesto un modelo cartesiano de organización del partido. Un modelo que permite cambiar personas sin modificar, sobre el papel, la marcha del partido. Así, ERC definió ya hace años el esquema de dos patas, que es el que ahora utiliza Pere Aragonès, como 'president', pero que sería el mismo que hubiera empleado el propio Junqueras, de no mediar su inhabilitación por los hechos de otoño del 2017. El esquema se fundamenta en tener como principales pilares, por un lado, la gestión del día a día, y, por el otro, seguir el recorrido hasta la independencia de Catalunya. La obsesión republicana, desde enero de 2018, es que no se pueda percibir que lo segundo deja olvidado en un cajón la gestión de la economía, las empresas y el gasto social. Para no ser tildados de idealistas alejados de los ciudadanos. Y viceversa, que la gestión de escuelas, hospitales y debates sobre el IRPF hagan crecer la sospecha de que ERC, en verdad, solo aspira a retener el poder autonómico. "Nuestro compromiso es con la gente y el país", sentencia la ponencia.

Y el texto, que tras el 'peinado de enmiendas será votado y aprobado, se articula alrededor de esos dos ejes: 'El camino efectivo hacia la República Catalana' y 'El republicanismo útil para la gente'.

La 'gobernanza republicana'

"El independentismo es y debe seguir siendo útil en el día a día de la gente, y demostrar a la ciudadanía que los gobiernos independentistas mejoran sus condiciones de vida". Esta frase extraída de la ponencia política describe perfectamente la simbiosis que los ideológos de ERC pretenden alcanzar: tener la cabeza en la voluntad independentista y los pies en el suelo.

Como si hubieran adivinado, en diciembre, cuando se presentó el texto, que el congreso se celebraría 48 horas después de haber dejado por el camino un principio programático como la oposición a la construcción de la B-40, la ponencia advierte de que el partido es consciente "de que la gobernanza genera contradicciones y que, ante contextos complejos como el actual, a menudo, es necesario tomar decisiones que no siempre son las que se quisieran. Pero frente a ésta constatación sólo hay dos opciones: estar al lado de la gente a pesar de las contradicciones o abandonar la gente por el miedo a las contradicciones". Es difícil hallar en un texto ideológico de un partido un canto a la<strong> 'realpolitik' </strong>como este.

Aunque esa capacidad de anticipar el futuro no fue completa. En el párrafo posteriorse asevera que "no aceptamos lecciones de gestión de parte de quienes (...) defienden proyectos anacrónicos como el Cuarto Cinturón".

También se apunta el código de conducta para las próximas elecciones municipales y, sobre todo, los pactos posteriores."Sirvamos a la ciudadanía liderando el máximo número de gobiernos municipales y de entes supramunicipales [el gran objetivo republicano es la Diputación de Barcelona] (...)trabajaremos para sumar mayorías independentistas, republicanas y progresistas en los ayuntamientos y los entes supramunicipales, priorizando siempre que haya alcaldes independentistas".

El camino efectivo hacia la república

La pata nacional, el "compromiso con el país", es, sin duda, la más jugosa de la ponencia, con la propuesta de un acuerdo de claridad que pretende ejercer de motor de arranque del debate sobre el referéndum y banderín de enganche para ERC del electorado independentista, cara a los comicios de mayo. El texto arranca con la enésima explicación sobre el 1-O. "Para ganar, es imprescindible que seamos honestos con los factores que nos jugaron en contra (...) como la falta de reconocimiento internacional del referéndum, la movilización unionista de carácter hostil y amenazante, la ofensiva del Estado en forma de represión política y la falta de participación de algunos actores sociales, políticos e institucionales". Ante esto, "Esquerra Republicana (...) ejerciendo la responsabilidad política que nos corresponde, ofrecemos una propuesta", reza el texto.

Una vez elaborada, "el Goven tendrá que defenderla en el marco de la mesa de negociación con el Estadocon el impulso de un Acuerdo de Claridad. Cuanto más grande sea el consenso, más tendremos para defender la posición de Catalunya ante el Estado".

La propuesta, en concreto, de ERC se articula en cuatro puntos:

1) La pregunta sobre la independencia "debería ser clara, como la del" 1-O.

2) Como ya se hizo en Escocia, en 2014, "deberían poder votar todas las personas residentes legales en Catalunya mayores de 16 años, así como los no residentes que, en el momento de convocar el referéndum, tuviera derecho de voto en las elecciones al Parlament.

3) "Siguiendo el ejemplo del dictamen del Tribunal Supremo de Canadá sobre Quebec, una victoria clara del 'sí' debería dar lugar a un proceso de negociación de buena fe entre los gobiernos catalán y español, con mediación europea e internacional, de cara a llegar a un acuerdo que permita la creación de una República Catalana independiente reconocida en el ámbito internacional".

4) Se consideraría que la victoria del 'sí' es clara si se reunieran al mismo tiempo un mínimo de un 50 % de participación y un mínimo de un 55% de apoyo a la independencia". Así lo recogía la fórmula para el referéndum de Montenegro, "discutida y reconocida de forma multilateral tanto por los gobiernos de Montenegro y Serbia como por las instituciones europeas".

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