Investigación judicial

'Caso Triacom': el juez investiga contratos municipales de la época de Trias en Barcelona

Los Mossos y la Guardia Civil sostienen que algunas facturas giradas por la productora audiovisual a tres empresas de su entorno pudieron servir para desviar fondos

El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias

El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias / Joan Cortadellas

J. G. Albalat

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El juzgado de la Audiencia Nacional que instruye el ‘caso Triacom’ de supuesta facturas falsas y presunta financiación ilegal de Convergència Democràtica (CDC) ha extendido su investigación a, al menos, siete contratos que la productora audiovisual firmó con el Ayuntamiento de Barcelona en la época en la que Xavier Trias, ahora candidato de Junts, era el alcalde de la ciudad (2011-2015), según la documentación a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. El ‘caso Triacom’ es una pieza separada del ‘caso 3%’ de supuesto pago de comisiones a CDC a cambio de servicios y obras públicas y que está pendiente de la celebración del juicio.

El Juzgado de Instrucción Central número 5 de la Audiencia Nacional acordó el pasado 17 de enero requerir a la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), dirigida por Miguel Ángel Gimeno, colaboración para el análisis de una documentación entregada por el grupo de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) sobre el caso, así como siete contratos de la productora audiovisual Triacom, gestionada por el exgerente de TV-3 Oriol Carbó, con el Ayuntamiento de Barcelona entre 2012 y 2015. Los contratos están vinculados tanto a la línea telefónica de información al ciudadano 010, como con otros servicios, como capsulas audiovisuales sobre la estrategia de Smart City.

Los informes conjuntos de la Unidad Central Anticorrupción de Mossos de Esquadra y la Guardia Civil unidos a la causa precisan algunas de las facturas giradas por Triacom al Ayuntamiento de Barcelona y que asciende a 218.444 euros en 2012, 2014 y 2015. Los investigadores han constado, por otra parte, la existencia de otras facturas emitidas por tres empresas (Inversiones OCS, Emocional Base e Interiorismo) a Triacom por “producción ejecutiva en proyectos 010 y 012”, lo que, según los agentes, aparentemente debía tener que ver con los dos teléfonos de atención al ciudadano del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat, aunque dudas de su autenticidad.

El cuñado y un exalto cargo

Por lo tanto, los agentes concluyen que Carbó “utilizó” a Inversiones OCS, Emocional Base e Interiorismo “con el objetivo de desviar dinero” obtenido por su productora. Una de ellas, Emocional Base, está administrada por el cuñado de Carbó y fue fundada por un exalto cargo de la Generalitat durante los gobiernos de Jordi Pujol y Artur Mas y que ocupó un cargo en el Ayuntamiento de Barcelona cuando Trias era alcalde. Otra empresa del cuñado de Carbó facturó de forma directa a este consistorio otros 50.373 euros en 2012 y 2013, aunque los agentes desconocen el concepto.

Los atestados policiales desvelan que las facturas de Triacom al Ayuntamiento barcelonés tiene conceptos diversos: desde “estrategia” y producción de una prueba piloto audiovisual, radio y banners en internet, hasta proyectos sobre “herramientas informativas de cara la ciudadanía” o la “redacción, producción y postproducción de micro espacios de atención ciudadana", Pero también se han hallado facturas fechadas en 2014 y 2015 de Triacom al la administración local por “micro espacios Smart City”. Una de ella, apuntan los agentes, se emitió sin IVA.

El 012 de la Generalitat

Al igual que pasa con el Ayuntamiento de Barcelona, Triacom también recibió facturación de las empresas Inversiones OCS y Emocional Base en concepto de servicios para el proyecto del 012 de la Generalitat, aunque, según los Mossos y la Guardia Civil, “todo parece indicar” que estas firmas no habrían realizado ningún trabajo en relación con la línea de atención al ciudadano y, por lo tanto, esa operación fue utilizada por la productora para “desviar dinero” a esas sociedades. En total serían 143.748 euros en septiembre del 2012.

La productora audiovisual, en cambio, sí facturó ese año directamente a la Administración catalana por 18.525 euros por un video institucional del Palau de la Generalitat y “tele promoción Optimot El Gran Dictat”. Los agentes destacan que “no se han aportado facturas del ejercicio 2022 que evidencien” que Triacom trabajó con la Generalitat en el proyecto del 012, por lo que defienden que fue un mecanismo de desvío de fondos a través de facturas falsas. Un empresario, Juan Manuel Parra, ha llegado a confesar que Triacom fue utilizada para pagarle trabajos realizados para CDC.

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