Aragonès responde a Felipe VI: "La monarquía no es ejemplo de rectitud ni de integridad"

El día de Navidad, como el 11 de septiembre, es sinónimo de desfile de políticos catalanes. Si durante la 'diada' pasan por el monumento a Rafael Casanova, el 25 de diciembre visitan el el cementerio de Montjuïc, en Barcelona, la tumba de Francesc Macià, fallecido un día como hoy de 1933. El 'president' Pere Aragonès ha aprovechado la ocasión para valorar el discurso de Felipe VI, pronunciado durante la Nochebuena. Ha asegurado que la monarquía "no es ejemplo de rectitud ni de integridad", precisamente dos de los valores que el Rey reclamó durante su alocución.

Aragonès ha visitado el camposanto barcelonés acompañado de los 'consellers' Laura Vilagrà, Josep Gonzàlez-Cambray, Gemma Ubasart, Juli Fernàndez, Manel Balcells, Carles Campuzano, Joan Ignasi Elena, Natàlia Garriga y Teresa Jordà. "Nos reafirmamos más que nunca en nuestros valores republicanos, que están muy alejados del discurso del Rey", ha compartido, ante la tumba del 'president' que proclamó la República Catalana en abril de 1931.

Sin novedades en Zarzuela

El líder de Esquerra ha asegurado que las palabras de Felipe VI no aportaron "ninguna novedad" y ha blandido el actual Govern como "continuadores" de la obra iniciada por Macià. "Nos inspira con valores republicanos a seguir comprometidos con la justicia social, los derechos y libertados y la causa democrática, que es la causa de Catalunya", ha concluido. Junto a Aragonès, Oriol Junqueras, presidente de Esquerra, ha llamado a "sumar" y a "trabajar colectivamente": "Si todos aquellos que en vez de hablar se dedicaran a trabajar, seguro que podríamos ir un poco más allá y un poco más deprisa", ha dicho. "Hay quien no nos quiere perdonar todo lo que hemos hecho por Catalunya y otros que nos acusan de no hacer suficiente", ha añadido Junqueras, trazando un paralelismo con la figura de Macià.

También ha pasado por Montjuïc la presidenta de Junts, Laura Borràs, que ha arremetido con dureza contra la "pulsión española que menosprecia los derechos de los catalanes", por lo que ha defendido "luchar" por ellos para poderlos "ejercer". Borràs ha reivindicado la figura de Macià por su papel "clave" en la recuperación de las instituciones catalanas como la Generalitat y el Parlament, y ha manifestado que el "contexto actual" permite "acumular razones para poder vivir en una república independiente". "Es un buen día para recordar que en el Estado español no existe la separación de poderes", ha asegurado Borràs, en una alusión velada al mensaje navideño de Felipe VI.

Por su parte, la diputada de Demòcrates de Catalunya en el Parlament, Titon Laïlla, integrada en el grupo de JxCat, ha hecho un llamamiento a "no blanquear la represión del Estado" y ha blandido su lealtad al 1-O. "No podemos permitir que sea Pedro Sánchez quien diga cuándo se acaba el 'procés'. No lo dejaremos a medias, no ha acabado", ha asegurado la también portavoz política de Demòcrates, escisión independentista de la antigua Unió Democràtica.

Ironías reales

También el PDeCAT ha pasado por el cementerio. Su secretario de organización y diputado en el Congreso, Genís Boadella, ha destacado cómo Macià fue "capaz de aglutinar espacios que hasta entonces estaban dispersos" para trabajar por un fin común, en una alusión velada a la atomización del espacio posconvergente. Boadella también ha subrayado que el 'expresident' de la Generalitat republicana actuó buscando el "equilibrio" entre sus ideales nacionalistas y una práctica política "pragmática". Sobre el discurso del Rey, ha considerado "irónico" que Felipe VI, como representante de la monarquía española, hablara de "instituciones degradadas".

La vicepresidenta de Òmnium Cultural, Marina Gay, ha defendido que la república catalana "es más necesaria que nunca" y ha lamentado que el monarca no haya pedido "perdón por la represión del 1 de octubre de 2017". El portavoz del grupo parlamentario de la CUP, Carles Riera, ha recordado que Macià sufrió "una persecución que todavía hoy persiste", por lo que, a su modo de ver, el "único camino" para terminar con esta situación es "ganar la autodeterminación y la independencia"

También el Ayuntamiento de Barcelona ha mandado una representación a Montjuïc, encabezada por el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle. Le han acompañado el presidente del grupo municipal de ERC, Ernest Maragall, y los concejales Jordi Coronas (Esquerra) y Joan Rodríguez (Junts).