El PP celebra que el TC defienda a los españoles de la "deriva autoritaria" de Sánchez

Los miembros del Tribunal Constitucional (TC), por seis a cinco, decidieron este lunes por la noche aceptar las medidas urgentes que pedía el grupo parlamentario del PP y paralizar la reforma exprés del Gobierno de la ley orgánica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la relativa a la elección de los magistrados del propio TC. La noticia fue acogida con alegría por el equipo de Alberto Núñez Feijóo, que celebró que el TC haya defendido a los españoles de la "deriva autoritaria y antidemocrática" de Pedro Sánchez.

"Hoy la justicia ha venido a decir que no todo vale en la política, que el Gobierno se saltó todas las líneas rojas y que este tipo de desmanes no se pueden permitir en un Estado democrático", afirmó el partido conservador en un breve comunicado cerca de las once de la noche. El PP subrayó que los miembros del TC no se han dejado "influenciar por las presiones del Gobierno" y ha amparado a los diputados que presentaron el recurso de amparo. Los conservadores mostraron su esperanza de que el Ejecutivo acate la decisión "y no siga metido en esa deriva". El Gobierno, por boca del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y los presidentes del Congreso y el Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, comparecieron de manera extraordinaria pasadas las once de la noche y aseguraron que acatan la medida del TC aunque no la comparten.

El vehículo legal

Los populares presentaron la semana pasada el recurso de amparo para interrumpir la tramitación legislativa de la reforma del Gobierno, que se encuentra ahora en el Senado, donde estaba previsto que se votara el jueves. Los conservadores denunciaron que el Ejecutivo había hurtado a los diputados del debate parlamentario al promover las modificaciones con enmiendas e incluirlas de rondón en la reforma del Código Penal para derogar la sedición. Los magistrados del TC han estudiado el asunto, los conservadores (seis frente a los cinco progresistas) han decantado la balanza y han frenado el proceso legislativo, una decisión inédita hasta ahora en las Cortes Generales.

El pecado original

Los populares deberían haber renovado, junto con el PSOE y el resto de grupos parlamentarios, el CGPJ hace ya cuatro años. Ese bloqueo, primero por parte de Pablo Casado y ahora de Feijóo, es el pecado original de todo este embrollo político-judicial que está tensionando a las instituciones.

El Gobierno considera que este recurso de amparo del PP responde a su decisión de bloquear a toda costa la renovación del Tribunal Constitucional. El poder judicial, y también el TC, están compuestos en estos momentos por unos magistrados de mayoría conservadora que representan el reparto de escaños que había en 2013, con la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.