Acuerdo con el Gobierno

ERC y Junts exhiben su distancia por la derogación de la sedición

Los republicanos avisan que sería "incomprensible" que el independentismo no apoyara la eliminación del delito, mientras que los posconvergentes critican que el "'A por ellos' se incorpore" en el Código Penal

La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, en el acto de este domingo en Vilafranca del Penedès

La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, en el acto de este domingo en Vilafranca del Penedès / GEMMA SÁNCHEZ / ACN

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La derogación de la sedición pactada entre el Gobierno y ERC se suma a la lista de reproches entre los partidos independentistas. Pero los de Oriol Junqueras están dispuestos a defender el acuerdo con una ofensiva para intentar poner en contradicción a Junts y a la CUP, que se han manifestado en contra de la reforma del Código Penal planteada. Lejos de sentirse interpelados, los posconvergentes también han puesto ya en marcha su propia campaña para justificar el voto en contra de la proposición que ahora inicia un proceso de enmiendas en el Congreso de los Diputados, un posicionamiento alineado con el de la ANC, que ha convocado una manifestación en contra de la reforma el próximo 6 de diciembre, Día de la Constitución.

La secretaria general adjunta de los republicanos, Marta Vilalta, ha advertido en un acto del partido este domingo de que sería "incomprensible" que todo el independentismo no apoyara una propuesta que supone que se elimine el delito por el que fueron condenados los líderes del 'procés'. En la misma línea que la 'consellera' de la Presidència, Laura Vilagrà, que en una entrevista en 'Ara' ha tachado de "absurdo" que haya quien se plantee votar en contra, la dirigente republicana ha emplazado a considerarlo una "gran victoria" porque así lo estaba reclamando "todo el mundo", desde partidos hasta organizaciones internacionales y movimientos sociales.

Poco efecto tiene, por ahora, esa petición sobre Junts, cuyo secretario general, Jordi Turull, ha replicado que la reforma, con la incorporación del delito de desórdenes públicos agravados, supone que el "'A por ellos' está a punto de entrar oficialmente en el Código Penal". Con este mensaje en Twitter, ha empezado ya a impulsar el lema 'Digamos no'. Turull ya dijo textualmente el viernes que esta iniciativa es un traje a medida para decir que el 1-O fue delito y que, en todo caso, permitiría hablar "de rebajar la gravedad de la desjudicilización, pero no de desjudicialización".

La visión entre los dos principales partidos independentistas es, pues, antagónica. Sin embargo, ERC no está dispuesta a virar su estrategia. Vilalta ha sacado pecho de que la caída de la sedición como delito es fruto de la mesa de diálogo, que ha definido como la "vía ganadora". La dirigente ha reivindicado que su partido "ha conseguido lo que parecía imposible". Eso no quiere decir, ha añadido, que en Catalunya haya "normalidad" y ha insistido en que no la habrá hasta que se pueda celebrar un referéndum sobre la independencia "con garantías" y haya una amnistía para todos los encausados del 'procés'.

La reforma del Código Penal anunciada por Pedro Sánchez el jueves por la noche ha marcado la presentación del programa marco para las próximas municipales que los republicanos han celebrado este domingo en Vilafranca del Penedès, desde donde han cargado contra las propuestas "sociovergentes". ERC no pierde ocasión para hurgar en que posconvergentes y el PSC se han "repartido el poder durante casi 40 años para seguir controlando el país".

Si Vilalta ha tirado la caballería sobre los socialistas por el "caos" en la gestión de Rodalies, a Junts le ha recriminado que haya "abandonado sus responsabilidades" en pleno contexto de crisis "por cálculos partidistas y divisiones internas" y a la CUP le ha reprochado que "todo el día se quejen desde la comodidad de las redes sociales y de no asumir responsabilidades". En contraposición, ha reivindicado su partido como el del "compromiso, la perseverancia y el trabajo". La 'consellera' de Acció Exterior, Meritxell Serret, ha remachado esa tesis defendiendo que los republicanos son los que "no tienen miedo de dar pasos hacia adelante y tirar del carro".