Encuesta CEO: El PSC ganaría las elecciones y Junts se desplomaría tras la ruptura del Govern

La primera encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat elaborada tras la ruptura del Govern confirma la fotografía electoral de los últimos meses: el PSC ganaría las elecciones catalanas si se celebraran ahora con entre 35 y 41 escaños, seguida de ERC, que obtendría entre 30 y 36 diputados, mientras que Junts bajaría y podría perder hasta 13 parlamentarios, quedándose con entre 19 y 24 escaños.

El trabajo de campo de la encuesta del CEO se llevó a cabo a partir de 2.000 entrevistas durante toda la crisis entre ambos partidos, del 27 de septiembre al 21 de octubre. Este es el segundo sondeo efectuado tras el cisma en el Ejecutivo catalán, después del que publicó EL PERIÓDICO el 16 de octubre, que afianzaba la ventaja del PSC y situaba a ERC por delante en Junts en el duelo independentista.

Detrás del PSC, ERC y Junts, la cuarta fuerza en el Parlament sería el PP con 11-16 diputados, la CUP obtendría entre 8 y 12 escaños; En Comú Podem y Vox, entre 6 y 10; y Ciutadans se podría quedar fuera de la Cámara catalana o entrar hasta con 4 asientos. El crecimiento del PP, que actualmente tiene solo 3 parlamentarios, es el mayor de toda la encuesta y se produce, sobre todo, porque los populares le arrebatarían a Ciutadans a tres de cada 10 votantes de 2021.

Con estos resultados, el independentismo tendría suficiente margen para mantener su actual mayoría de 72 escaños en el Parlament, aunque las enormes horquillas que pronostica el CEO hacen que, en su nivel más bajo, la suma de ERC, JxCat y CUP quede muy por debajo de la mayoría absoluta. En lo que los secesionistas no tendrían mayoría de nuevo sería en votos, pues se quedarían, en la horquilla más alta, en el 45% de los sufragios.

Según el director del CEO, Jordi Muñoz, la caída de escaños de Junts en el Parlament no se corresponde con una "pérdida de votantes", sino que se debe a su "incapacidad" para atraer abstencionistas, algo que sí logran PSC y ERC. Además, según Muñoz, todavía es pronto para sacar "conclusiones" sobre los efectos electorales de la salida de JxCat del Ejecutivo catalán, ya que la encuesta -elaborada la mitad antes de la salida y la otra mitad después- solo muestra "movimientos bastante pequeños".

En este sentido, el barómetro no refleja grandes trasvases de voto entre las fuerzas independentistas. Los más significativos son los votantes que recibe la CUP, un 8% de quienes votaron a Junts en las últimas elecciones y un 7% de quienes votaron a ERC. Pero, en paralelo, uno de cada 10 votantes de Junts en las últimas elecciones están ahora indecisos. De hecho, la bolsa de indecisos es la que más crece: el 25% de los votantes del PP, el 18% de los de Cs y el 13% de los del PSC afirman no saber qué papeleta elegirían hoy.

En el último sondeo del CEO, de julio pasado y, por tanto, anterior a la ruptura entre Esquerra y JxCat, el PSC ganaba con holgura a ERC pero el independentismo mantenía sin problema la mayoría absoluta. En aquel barómetro, no obstante, el dato más llamativo era que el apoyo a la independencia de Catalunya alcanzó el nivel más bajo de todo el 'procés', el 40,9%. Desde la primera Diada masiva, en 2012, el 'sí' ha retrocedido 16 puntos y el 'no' le sacaba 11 puntos en julio.

Según la encuesta que publicó semanas atrás este diario, elaborada por el GESOP, la crisis en el Govern daba alas al PSC, que consolidaba la ventaja que mantenía sobre ERC y volvería a ganar las elecciones con cinco escaños de distancia sobre los republicanos. El duelo particular de los ya exsocios se lo adjudicaba el 'president', Pere Aragonès, que veía aumentada a tres diputados su diferencia sobre Junts. Los posconvergentes retrocederían, pero se habían recuperado respecto a anteriores sondeos. El independentismo mantendría su mayoría en el Parlament, aunque PSC y ERC podrían gobernar sin depender de los 'comuns'. Por vez primera, un sondeo pronosticaba la desaparición de Ciutadans de la Cámara catalana.