Audiencia Nacional

Sandro Rosell se querella contra la 'cloaca policial' por urdir la trama contra él

El empresario y expresidente del Barça acusa de diversos delitos al comisario jubilado José Manuel Villarejo y al agregado del FBI en la Embajada de Estados Unidos en Madrid Marc L. Varri

Sandro Rosell, en una reciente entrevista con EL PERIÓDICO.

Sandro Rosell, en una reciente entrevista con EL PERIÓDICO. / Joan Cortadellas

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El empresario Sandro Rosell ha presentado este miércoles en la Audiencia Nacional una querella por los delitos de organización criminal, denuncia falsa, detención ilegal y falsedad en documento oficial por parte de funcionario público contra los supuestos integrantes de la 'cloaca policial' del PP y contra un exmiembro del FBI en España, que llevaron a cabo la denominada "Operación Cataluña", en la que presuntamente urdieron un plan para iniciar una investigación contra el expresidente del FC Barcelona, quien permaneció en prisión de forma preventiva casi dos años, hasta que fue absuelto en el juicio.

La querella, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, señala como presuntos autores de los hechos, entre otros al comisario jubilado José Manuel Villarejo, que según ha reconocido él mismo fue el responsable de lo que denominó 'Proyecto Barna' u "Operación Cataluña", una investigación parapolicial sin control judicial destinada a sacar los trapos sucios de los dirigentes independentistas catalanes; al exinspector de Policía Antonio Giménez Raso, que habría cobrado fondos reservados por su participación en las pesquisas; y al que fuera en 2015 agregado del FBI en la Embajada de Estados Unidos en Madrid Marc L. Varri.

El relato de la querella se basa en la información publicada por esta redacción de las maniobras que llevaron a cabo los integrantes del calificado por la Fiscalía Anticorrupción como "clan policial mafioso", liderado por Villarejo, contra el presidente del club catalán. También se apoya en diversos fragmentos sonoros grabados por el ex mando policial, difundidos por el diario digital 'El Mon", que evidencian que la actual senadora del PP Alicia Sánchez-Camacho reclamó al ex mando policial que investigara a Rosell.

No está Sánchez-Camacho

Pese a ello, el representante legal del empresario catalán, el abogado Pau Molins, no incluye "de momento" como querellada a la senadora, aunque considera que uno de los audios del comisario la "incrimina directamente", por lo que abre la puerta a que se le atribuya "sobradamente la condición de querellada". 

Por eso, el letrado deja a criterio del juez la decisión de si, con los indicios que se aportan en el escrito, se remite el caso al Tribunal Supremo, donde está aforada Sánchez-Camacho; o por el contrario se cita antes a declarar a Villarejo: "A fin de que, en sede judicial, confirme (o eventualmente amplíe) las manifestaciones incriminatorias, propias y de terceros, que ha efectuado ante los medios de comunicación, así como los contenidos de las noticias aparecidas en prensa".

La querella sostiene, además, que pese a que Rosell no ejercía en 2012 ningún cargo público, ni militaba tampoco en ningún partido político, algunos de los responsables de las 'cloacas' le consideraban cercano al independentismo. "Esta circunstancia, unida a la indudable relevancia social del FC Barcelona, puso al querellante en el punto de mira de dicho entramado delictivo", prosigue el letrado, que cita el contenido de otro audio para asegurar que Sánchez-Camacho destacó que la familia de Rosell era una de las fundadoras del partido Convergència Democrática de Catalunya (CDC), junto con las familias Pujol y Sumarroca, y que fueron estas personas quienes habrían le habrían "colocado" al frente de la entidad deportiva azulgrana.

Manos Limpias

El abogado cita también a otras personas, aludidas en las informaciones publicadas por EL PERIÓDICO, que también habrían participado en la investigación parapolicial contra Rosell, como por ejemplo los responsables del pseudosindicato Manos Limpias, cuyos directivos interpusieron una querella contra el expresidente del Barça por el fichaje del jugador brasileño Neymar Jr.

En mayo de 2014, siempre según el escrito del letrado Pau Molins, el comisario jubilado contactó con el agente enlace del FBI en España Marc L. Varri, con quien Villarejo mantenía "una larga y estrecha relación". Se reunieron en varias ocasiones, prosigue el texto, que destaca que en los encuentros participó el director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, con la intención de solicitar ayuda a la policía estadounidense para "combatir al independentismo catalán".

"Según las referidas noticias de prensa, en dichos encuentros se habría acordado activar -o, en todo caso, aprovechar- un supuesto requerimiento de información remitido desde Estados Unidos a España en relación con el denominado asunto 'Fifagate', de corrupción en el mundo del fútbol, que serviría como pretexto para iniciar una investigación policial por las autoridades españolas respecto de Sandro Rosell en relación con asuntos que nada tenían que ver con el citado escándalo", destaca la querella.

No fue a declarar

Esta investigación procedente de Estados Unidos estaría, según las acciones legales, en el origen de la abierta en España, que permitió el ingreso en prisión de Rosell. "Marc L. Varri intervino personalmente en algunas de las diligencias que se llevaron a cabo a resultas de la citada investigación [...], aunque, sospechosamente, no en las relacionadas con Rosell. De hecho, habiendo sido formalmente citado a declarar como testigo en el juicio de Rosell, que se celebraría en el año 2019 en la Sección Primera de la Audiencia Nacional, Varri no se dignó a comparecer y ni tan siquiera justificó su ausencia", prosigue el letrado.

Finalmente, la querella recuerda que el propio Villarejo, en un programa de televisión, acusó a la magistrada Carmen Lamela, instructora del caso Rimet, de haber "aceptado investigar y encarcelar a Rosell a cambio de ser promocionada al Tribunal Supremo". Por ello, el abogado insta a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo a que revise el archivo de la querella que interpusieron contra la instructora.

Las acciones legales emprendidas por Rosell, que deberán ser aceptadas por el juez Manuel García Castellón, también se dirigen contra un policía en activo y contra el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas. En este último caso en virtud de un extracto de 31 segundos de una grabación, también publicada en 'El Mon', en la que Villarejo comunica a este comisario principal, que le perseguía desde 2012, que un objetivo policial "se junta mucho con un tal Enrique Coll, que es de total confianza de Sandro Rosell". En las agendas de Villarejo no hay ninguna evidencia de la participación de Martín-Blas en la investigación parapolicial contra el expresidente del FC Barcelona.

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