Aragonès vincula en su querella el espionaje con la negociación por la investidura de Pedro Sánchez

El 'president' Pere Aragonès, vincula directamente el espionaje sufrido vía su terminal de telefonía móvil y el programa Pegasus a la negociación entre su partido, ERC, y el PSOE a cuenta de la investidura de Pedro Sánchez, en el invierno del 2020. Los servicios jurídicos de la Generalitat han presentado este miércoles la denuncia ante el juzgado. La querella se dirige, como ya se había informado el martes, contra la ya exdirectora del CNI, Paz Esteban, y contra la empresa que ha desarrollado el software, es decir, la israelí NSO hasta cuyos servidores, mantiene la denuncia, llega el rastro de los mensajes maliciosos (de momento contabilizados hay 200, solo sobre Aragonès) propiciados para ser clicados y, así, infectar el móvil, en este caso, del 'president.

Aragonès sostiene que las infecciones hasta ahora desveladas se produjeron cuando era vicepresidente del Govern y coordinador de ERC, pero que no descarta que se hayan podido producir nuevos espionajes a partir "de la asunción" de la presidencia de la Generalitat, en mayo del 2021.

La querella se presenta por los posibles delitos de intrusión no autorizada en equipos informáticos, de intercepción ilegal de comunicaciones, de espionaje informático y de producción y adquisición para el uso de ‘spyware’ y otros posibles delitos contra los derechos fundamentales.

El jefe del Govern argumenta, acogiéndose al informe de Citizen Lab, que “las características del ataque apuntan claramente a un espionaje de clara orientación política por la tipología de las víctimas y el momento en el que se han producido las infiltraciones”. Aragonès asegura que sufrió cuatro intervenciones –tres por vía SMS en 2020—y una por la vía 0-click cuya fecha no puede precisar. “Las infecciones atentan evidentemente contra los derechos individuales del querellante pero, a la vez, tienen una proyecciones que se extiende a los derechos vinculados al ejercicio de sus responsabilidades políticas y representativas”.

Y es que en las fechas en las que fue ‘infectado’, Aragonès recuerda que estaba negociando, no solo la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino también se estaba barajando qué hacer con la inhabilitación del entonces ‘president’ Quim Torra, siendo el republicano vicepresidente del Govern de la Generalitat y ‘conseller’ de Economia.

En cuanto a la empresa NSO Group, Aragonès apunta que comercializa un producto destinado exclusivamente al espionaje y solicita que se compruebe la existencia de sistemas de comprobación de la legalidad del uso de sus herramientas tecnológicas.

El ‘president’ señala directamente al CNI porque afirma que “existen evidencias más que sólidas”: “Es una obviedad y, en el caso del querellante, fue un hecho reconocido por la propia agencia”, asegura después de conocerse los detalles de la entonces directora en la comisión secreta en el Congreso de los Diputados.