Declaración

Trama rusa del 'procés': El enlace de Puigdemont intenta desvincular al 'expresident' ante el juez

Víctor Terradellas comparece ante el juez por el 'caso Volhov'

Víctor Terradellas comparece ante el juez por el 'caso Volhov'. /

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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Víctor Terradellas, exdirigente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), declaró este miércoles ante el juez que mantuvo dos reuniones con el entonces 'president' Carles Puigdemont en la Casa dels Canonges, su residencia oficial, en la que participaron un grupo de ciudadanos rusos que se presentaron como emisarios del "entorno" del Gobierno ruso. En uno de esos encuentros, celebrados antes del 27 de octubre del 2017, el día de la declaración unilateral de independencia (DUI), estuvo Nikolay Sadovnikov, un exdiplomático que estuvo vinculado con el Ministerio de Exteriores de Rusia hasta 2018, según fuentes diplomáticas italianas. Terradellas, que declaró durante tres horas como imputado por presunto desvío de fondos a través de subvenciones de la Diputación de Barcelona, precisó, sin embargo, que actuó por cuenta propia, y no por encargo del exmandatario catalán, cuya oficina reconoció los encuentros el pasado lunes.

Terradellas admitió ante el juez de Barcelona Joaquín Aguirre que mantuvo dos reuniones con Puigdemont y enviados rusos que habían llegado a él de la mano del empresario catalán Jordi Sardà Bonvehí (denunciado en 2012 por Gas Natural por un negocio de gas en Ucrania). En el primero de esos encuentros participó Sergey Motin (fallecido), y en el segundo, este y Sadovnikov. Fuentes judiciales explicaron que el excargo de CDC confirmó que en esas reuniones, "los enviados del entorno del Gobierno ruso", tal como lo definió el imputado, ofrecieron a Puigdemont ayuda económica para una hipotética Catalunya independiente y el envío de 10.000 soldados rusos. También le propusieron una futura videoconferencia con el presidente ruso Vladímir Putin.

El enlace de Puigdemont afirmó ante el juez que estas entrevistas tuvieron lugar el 24 y 25 de octubre, los días previos a la DUI, aunque el consorcio internacional de periodistas que ha participado en esta investigación, en el que figura EL PERIÓDICO, tiene acreditado que Sadovnikov viajó a Barcelona el día 26 de octubre. El mismo exdiplomático ruso admitió al citado consorcio que fue ese día cuando se trasladó a la capital catalana y se vio con un grupo de personas.

En una de estas reuniones, según Terradellas, estuvo presente la exdirigente de Junts Elsa Artadi, entonces directora de Coordinació Interdepartamental de la Generalitat, que renunció la semana pasada a la candidatura a la alcaldía de Barcelona. Este diario ha intentado en varias ocasiones sin éxito recabar su versión al respecto. Los rusos pidieron a cambio una legislación favorable para convertir Catalunya en un nicho de criptomonedas y "financiarse", sostuvo.

Los dos viajes a Moscú

El excargo de CDC ha querido dejar claro que los contactos con esta trama rusa fueron a título personal y que "nadie", tampoco Puigdemont, le hizo ningún encargo al respecto. "Fue por propia iniciativa", explicó al juez. Esta relación, reconoció, se alargó durante todo 2018. Incluso, aseguró, viajó a Moscú en septiembre de ese año para mantener otra reunión con Sadovnikov. Antes del referéndum unilateral del 1-O, Terradellas ya había ido a la capital rusa, donde mantuvo un encuentro con el exdiputado de ese país Sergey Markov, según declaró el mismo excargo convergente. Son, según él, las únicas dos veces que ha ido a Rusia. "Iba por libre", repitió. Fuentes de su entorno detallaron que durante el interrogatorio recalcó que "no trabajaba" para Puigdemont, ni había recibido ningún encargo de este.

Terradellas, asistido por el abogado Francesc Sánchez, concretó que, ante la oferta de los emisarios rusos, Puigdemont se quedó con "cara de anonadado" y no dijo nada. Fue entonces cuando el juez le interrogó sobre la expresión "se ha cagado en los pantalones" que él utilizó cuando le explicó la oferta rusa sobre la posible ayuda económica y militar a David Madí, exalto cargo de CDC, y a Xavier Vendrell, 'exconseller' de ERC, ambos miembros del denominado 'estado mayor' del 'procés'. El imputado argumentó que esa era una expresión muy catalana que podría tener muchos significados. Los audios de estas conversaciones fueron encontrados en el móvil de Terradellas intervenido, aunque este desmintió en su declaración que lo grabara él. No aclaró cómo aparecieron las grabaciones en su teléfono.

Subvenciones bajo sospecha

Una parte del interrogatorio se centró en el presunto desvío de fondos a través de las subvenciones de la Diputación de Barcelona cuando esta entidad estaba dirigida por CiU. En este sentido, desmintió que la ONG que el dirigía, CatMón, fuera una "lavadora de dinero para el 'procés'", a la vez que arguyó que los fondos fueron destinados a los fines por los que fueron otorgados. Y sostuvo que todos los asuntos financieros y sobre las subvenciones los llevaba el actual diputado de Junts en el Parlament Francesc de Dalmases.

Las dos entidades vinculadas a Terradellas, CatMón e Igman, percibieron 208.610 euros entre 2012 y 2017 de la Diputación de Barcelona; 439.130 euros del Departament de Presidència de la Generalitat; 367.000 euros de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament, y 160.000 euros del Ayuntamiento de Barcelona, cuando era alcalde el convergente Xavier Trias. En total: 1.174.740 euros. En caso de que el juez Aguirre consiga más pruebas contra Dalmases y decidiera imputarle, al ser aforado, la causa tendría que ser remitida al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). En julio de 2021 rechazó esta imputación porque entonces los indicios eran insuficientes.

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