Elecciones 2023

El enredo en Andalucía añade dificultad al proyecto nacional de Yolanda Díaz

Podemos acusa a IU de no querer cumplir el acuerdo de coalición que pactaron para el 19-J

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, comparece tras una reunión con los responsables de las asociaciones de autónomos UPTA, ATA y Uatae, en la sede del Ministerio, a 6 de mayo de 2022, en Madrid (España).

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, comparece tras una reunión con los responsables de las asociaciones de autónomos UPTA, ATA y Uatae, en la sede del Ministerio, a 6 de mayo de 2022, en Madrid (España). / Alberto Ortega - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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El 9 de mayo, pero de 2016, Pablo Iglesias y Alberto Garzón sellaron la primera alianza de Podemos e IU. Se conoció como el 'pacto de los botellines'. Ambos líderes, cerveza en manos, brindaban por la creación del espacio de Unidas Podemos. Este 9 de mayo, seis años después, la vicepresidenta segunda y líder de los morados, Yolanda Díaz, anunció que tras las elecciones andaluzas empezará a recorrer toda España para ampliar ese mismo espacio y, al final del todo, decidir si se presenta candidata a las próximas elecciones generales. El anuncio llegó justo en las horas más bajas de la alianza. Podemos acusó este lunes a IU de no querer cumplir el acuerdo que alcanzaron para el 19-J.

A última hora del pasado viernes, Podemos, IU, Más País y otras tres formaciones firmaron un pacto para concurrir en coalición a los comicios del próximo 19 de junio en Andalucía. Pero, lejos de ser un motivo a celebrar, casi se ha entendido más como un anticipo de los retos a los que deberá hacer frente Díaz en no muchos meses, si finalmente da ese paso adelante. La conformación de un equipo, el reparto de las listas o, incluso, de la financiación son algunos de esos desafíos.

Desde febrero, las tres formaciones llevaban buscando un entendimiento. Sin embargo, a escasos minutos de que se terminara el plazo para presentar una alianza seguía sin haber acuerdo. Fuentes conocedoras de las conversaciones sitúan el problema en la elección del candidato -acabó imponiéndose Inma Nieto (IU), frente a Juan Antonio Delgado (Podemos)-, en el reparto de los puestos en las listas electorales y en la división de los recursos económicos.

Finalmente, el acuerdo llegó, aunque se presentó fuera de tiempo y la Junta Electoral de Andalucía ha rechazado la subsanación del error. Todos los actores mostraron públicamente su intención de buscar vías alternativas para respetar lo pactado, pero Podemos denunció a ultima hora de la tarde que IU no quiere cumplir el acuerdo.

Riesgo de ruptura

La posibilidad de que ambas formaciones terminen yendo por separado a los comicios resultaría devastador para el espacio morado. Hasta el punto de que podría afectar a la estructura de ala morada del Gobierno y poner en jaque las posibilidades de Díaz para construir un plataforma amplia que englobe a todas las formaciones de la izquierda del PSOE. "Muchas veces me han escuchado decir que probablemente estas cosas son las que alejan a la ciudadanía de los partidos políticos", aseveró Díaz.

Sin salirse del guion de los últimos meses y a la vista de las tensiones que se habían vivido a lo largo del fin de semana, la vicepresidenta dejó claro este lunes que su proceso de escucha no va de partidos, sino de la ciudadanía. Fuentes de su entorno recalcan que se trata de escuchar a los colectivos, de atender sus propuestas y sus opiniones. No quieren que lo enturbien las formaciones políticas con sus luchas por los candidatos o dispuestas por el estilo. Pero, lo cierto, es que Andalucía ha evidenciado que es justo en ese punto donde surgen los encontronazos.

Tampoco lo tiene fácil con el contacto que mantienen los dirigentes de las distintas formaciones. Las direcciones de Podemos e IU llevan meses deteriorándose por distintos encontronazos en el seno del Gobierno y falta de comunicación. Además, parece difícil conciliar a los morados, donde Iglesias aún tiene gran peso, y a Íñigo Errejón en una candidatura nacional. Unos y otros, más allá de antiguas disputas, deberían compartir escenario y mítines. Está por ver si la figura de Díaz tiene el suficiente peso para lograrlo.

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