Discrepancias en el Gobierno

El PSOE rechaza la reforma fiscal de Podemos en el Congreso

Los morados defienden su plan para incrementar la recaudación y piden valentía a sus socios

Los socialistas critican el "oportunismo" de sus aliados y les reclaman que no se confundan de enemigos

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hector / Juan Carlos Hidalgo / Efe

Miguel Ángel Rodríguez

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En un hemiciclo del Congreso bastante desierto, PSOE y Unidas Podemos han materializado sus discrepancias en torno a la reforma fiscal. Los morados han llevado este martes a la Cámara Baja su propuesta para modificar los impuestos actuales, incrementando los gravámenes que afectan a las grandes fortunas y corporaciones. "Sabemos que este tema implica ponerse en frente de gente muy poderosa, pero es vital para la gente más humilde", les ha dicho el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, a sus socios. Los socialistas no han querido recoger este guante y han apuntado que esperarán al informe del comité de expertos encargado por el Ministerio de Hacienda.

"A los reaccionarios no se les frena con acuerdos de gran coalición, sino dando pasos como este", les ha insistido Echenique en las dos únicas frases que ha dirigido al PSOE. Lejos de enfrentarse a sus socios, como era de prever por las fricciones de los últimos días, el dirigente morado se ha centrado en reivindicar la necesidad de reformar el "gravísimo problema" y la "injusticia" del actual sistema fiscal. Según ha dicho, el objetivo es que se "garantice la sostenibilidad reduciendo impuestos a pymes y trabajadores y aumentándola a grandes fortunas y corporaciones".

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, tampoco se ha mostrado especialmente combativa con sus socios. "Es hora de que en nuestro país se equilibre la balanza y las grandes empresas y fortunas empiecen a pagar lo que les corresponde. Sólo así tendremos servicios públicos a la altura de las necesidades de la gente", ha publicado en Twitter.

Las propuestas

Los morados presentaron la pasada semana su reforma para aumentar la recaudación en 29.800 millones de euros. Entre las medidas se incluía la creación de un nuevo impuesto a las grandes fortunas, un incremento del IRPF para los tramos más altos, un gravamen para las viviendas vacías, o una subida del impuesto de sociedades a las eléctricas. Por otro lado, proponían rebajar el IVA de productos de alimentación saludables, productos de higiene femenina o veterinarios.

La responsable de Hacienda, María Jesús Montero, lo tildó de una "irrupción" bastante "inoportuna", ya que el Gobierno está a la espera del informe que prepara un comité de expertos y que se presentará a finales de este mes. La diputada socialista Montse Mínguez ha acusado a los morados de "oportunismo político" al presentar esta iniciativa y les ha pedido que "no se confundan de enemigo". Además, ha recalcado que están a la espera de que se pronuncie el comité de expertos. Horas antes, el portavoz de los del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha recalcado que hay que "respetar los tiempos" del comité.

Los morados han logrado el apoyo de EH Bildu, Compromís y el BNG a su proposición no de ley, aunque con ciertos matices, lo que les podría otorgar cierta fuerza a la hora de negociar con sus socios en el seno del Ejecutivo de coalición.