En el pleno

El Parlament avala sus cuentas sin aclarar si asumirá parte de la tributación de los diputados

La incorporación de las dietas dentro del salario está sujeta al IRPF, por lo que los partidos deben decidir si la cubren los parlamentarios o la institución

Laura Borrás, presidenta del Parlament de Catalunya

Laura Borrás, presidenta del Parlament de Catalunya / Job Vermeulen

Júlia Regué

Júlia Regué

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Parlament ha aprobado este jueves el anteproyecto de presupuesto de la Cámara catalana para 2022, que avanza en una reducción progresiva de las indemnizaciones (las conocidas dietas) de los diputados para que se incluyan dentro del salario. PSC, ERC, Junts y Cs han votado a favor (102 votos), mientras que CUP, En Comú Podem y Vox han votado en contra (23 escaños) y el PPC se ha abstenido (3 representantes), por lo que han salido adelante sin aclarar todavía quién se hará cargo de la tributación.  

Las indemnizaciones por gastos de viaje y desplazamiento (que oscilan entre 16.975,56 y 23.895,12 euros anuales) pasan a incorporarse al sueldo de los parlamentarios, lo que implica que quedarán sujetas a tributación del IRPF. Para evitar que los diputados pierdan parte de su retribución neta, la propuesta es que esta retención la cubra el Parlament, lo que supondría, según fuentes de la Cámara, un coste de 1,1 millones de euros para sus arcas. Pero esto no se ha abordado por ahora, está a la espera de un acuerdo entre los partidos para dilucidar quién se hace cargo de la retención y cómo acaban gestionándose las dietas. "No es un acuerdo cerrado, pero teníamos que cumplir con esa voluntad. Cuando lleguemos a un acuerdo se incorporará con las cifras exactas", ha destacado la vicepresidenta primera de la Mesa, Alba Vergés.

Lo que se ha votado este jueves es tan solo la modificación del dinero destinado a cada capítulo del presupuesto aumentando el que incluye las de remuneración del personal (crece un 25,5%) y descendiendo el de gastos corrientes de bienes y servicios (cae un 16,18%). 

El presupuesto para el 2022 es de 65.557.804,73 euros, por lo que vuelve a cantidades del 2010, ya que después de aquel año empezaron los recortes. Las cuentas crecen positivamente un 4,09% respecto a las del 2020 –las del 2021 quedaron prorrogadas- sobre todo por el hecho de que haya ocho grupos parlamentarios y por la inclusión de los trabajadores de los partidos como personal eventual del Parlament.

Vergés ha destacado que estas son las primeras en las que se tienen en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU e incorporan la perspectiva de género, la repercusión en el cambio climático y la transformación digital. "Hay una brecha salarial del 4,20% real y en completa del 3,53%", ha destacado Vergés sobre todo el personal que trabaja en la Cámara, incluidos los parlamentarios.

Una vez aprobado se remite al Govern para que se incluya en los presupuestos de la Generalitat y, después, se vota conjuntamente en la Cámara catalana.

La CUP y los 'comuns' han criticado que esta regularización de sueldos la acabe pagando el Parlament. El diputado 'cupero' Pau Juvillà ha asegurado que su partido está por la rebaja de sueldos -"cobramos un pastón", ha dicho- recordando que el salario medio es de 23.000 euros en mujeres y de 29.000 euros en hombres: "nosotros cobramos de media 70.000 euros", ha inquirido. Por su parte, la representante de En Comú Podem, Susana Segovia, ha admitido avances en las cuentas, pero ha afirmado que tienen "muchas dudas" sobre qué sistema se establecerá para pagar el IRPF, ya que consideran que no debe hacerlo la Cámara catalana. La extrema derecha, por su parte, también ha manifestado su rechazo.