1,1 millones de euros

El Parlament negocia pagar parte de la tributación del sueldo de los diputados

El nuevo presupuesto de la Cámara incorpora las dietas en el salario de los parlamentarios y la mayoría de ellos rechazan asumir el coste del IRPF

Hemiciclo del Parlament de Catalunya.

Hemiciclo del Parlament de Catalunya. / Europa Press

Júlia Regué

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El pleno del Parlament votará este jueves el anteproyecto de presupuesto de la Cámara catalana para 2022, que avanza en una reducción progresiva de las indemnizaciones de los diputados (las famosas dietas) para que se incluyan dentro del salario. Ello conlleva una alteración en los capítulos de las cuentas, concretamente las de remuneración del personal y de gastos corrientes de bienes y servicios, y no implica ni un incremento ni una rebaja del sueldo base de sus señorías, que se mantendrá en 2.921,8 euros mensuales.

Ahora bien, las indemnizaciones por gastos de viaje y desplazamiento (que oscilan entre 16.975,56 y 23.895,12 euros anuales) pasarán a incorporarse al sueldo de los parlamentarios, lo que implica que quedarán sujetas a tributación del IRPF. Para evitar que los diputados pierdan parte de su retribución neta, la propuesta es que esta retención la cubra el Parlament, lo que supondría, según fuentes de la Cámara, un coste de 1,1 millones de euros para sus arcas.

"La estructura de lo que cobramos cambia porque bajan las dietas y suben los sueldos, pero el importe que percibimos es el mismo", resume una diputada. Lo que se votará el jueves es tan solo la modificación del dinero destinado a cada capítulo. Cómo se gestionan estas dietas está pendiente de un acuerdo entre los partidos, que tienen margen hasta final de año, aunque la CUP exige que se presenten facturas y tíquets y no que se abone una cantidad aproximada fija.

El presupuesto del Parlament para 2022 es de 65 millones de euros, un 4,09% más respecto a 2020 (en 2021 quedaron prorrogados), básicamente porque hay un grupo más --ocho en total-- y porque los trabajadores de los grupos parlamentarios cobran directamente del Parlament como personal eventual, cuando antes los partidos recibían una subvención y asignaban a sus empleados los importes correspondientes.

Rechazo de CUP, 'comuns' y Vox

La CUP y los ‘comuns’ cuestionan que sea el Parlament quien asuma parte de la tributación porque consideran que deben ser los diputados los que paguen esta parte aunque revierta negativamente en el sueldo, por lo que se inclinan por votar en contra de las cuentas. Los anticapitalistas recuerdan que propusieron una moción que apostaba por una rebaja de salarios del 14% que decayó por falta de apoyo. "Es fundamental que se regularicen las dietas. No puede ser que no tengan control ni efectos en el ámbito impositivo", espetan fuentes del partido.

El resto de grupos celebran que se regularicen las cantidades que cobran los diputados sin que revierta negativamente en su sueldo. La extrema derecha de Vox también votará en contra del presupuesto porque considera que la asignación de dinero a las fuerzas políticas es "excesiva". Estas cuentas son las primeras en las que se tienen en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU e incorporan la perspectiva de género, la repercusión en el cambio climático y la transformación digital.

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