Aeropuerto de Barcelona-El Prat

El alcalde de El Prat, sobre la cancelación de la ampliación del aeropuerto: "Es un chantaje del todo o nada"

El anuncio ha suscitado una avalancha de reacciones de todo tipo dentro del espectro político

Aviones en el aeropuerto de el Prat

Aviones en el aeropuerto de el Prat / RICARD CUGAT

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Tras conocerse la polémica decisión del Gobierno de suspender la inversión de 1.700 millones de euros prevista en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat ante la falta de apoyo del Govern de la Generalitat, el alcalde del Prat, Lluís Mijoler, ha defendido que la visita de Yolanda Díaz y Ada Colau prevista para este jueves sigue en pie y demuestra que el PSOE "está trasladando la presión política al Govern" y ha asegurado que este gesto "es un chantaje del todo o nada".

Tras ello, Mijoler ha asegurado que espera "valentía" de Pere Aragonès para "poner de manifiesto que la inversión en el aeropuerto era imposible desde el primer momento" y ha defendido que "se ha impuesto el sentido común". En la misma línea, el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz Novella, del PSC, ha aseverado que "parece que el delta del Llobregat no puede ser nunca protagonista de su destino. Todo el mundo opina pero nadie hace nada". Desde el consistorio barcelonés, el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí Grau, ha defendido en un tuit que "los proyectos que no tienen sentido caen con la primera ráfaga de viento, nadie tenía ganas de que Europa lo detuviera. El error de Aena y su presidente ejecutivo es mayúsculo" mientras que el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha instado al Govern a que "recapacite por el futuro de Barcelona y Catalunya y apoye la propuesta de ampliación del Aeropuerto". "Un país sin consenso es un país en retroceso", ha zanjado.

Dos caras de la moneda

Por otro lado, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, ha pedido al Govern que aproveche la retirada del Gobierno central para renunciar a cualquier plan para ampliar el Aeropuerto, para no alimentar "un sistema económico y social insostenible y precario". Reguant ha defendido en un tuit que "es el momento de que el Govern dé marcha atrás también en sus planes para ampliar el aeropuerto". Así, de igual modo, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha definido la retirada del proyecto del Gobierno como "una victoria social y climática", fruto de la "movilización popular". "Ahora lo que hace falta es que la Generalitat certifique el 'no' a la ampliación", ha escrito en Twitter.

Greenpeace ha celebrado también la paralización de la ampliación del aeropuerto asegurando que entiende, con esta decisión, "que el Gobierno cede así a la presión de las entidades ecologistas, vecinales y sociales agrupadas en la Plataforma ZeroPort, que han venido denunciando el enorme impacto negativo que suponía la ampliación del aeropuerto de Barcelona para el clima y la biodiversidad". "Los planes de AENA chocaban frontalmente con los objetivos climáticos de Catalunya y demostraban la falta de compromiso con el clima y el medioambiente de ambas administraciones, al dedicar 1.700 millones de euros para una infraestructura que potencia el uso de combustibles fósiles y que, además, perjudica notablemente la calidad de vida del área metropolitana", ha subrayado el portavoz de la organización ecologista, Adrián Fernández.

En cambio, desde la UGT, Camil Ros, ha emplazado a ambos gobiernos a que se sienten a negociar un nuevo acuerdo que haga posible mantener la inversión prevista, que considera muy necesaria y lo ha calificado como "un desastre". El secretario general de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco, ha reclamado la reapertura de las negociaciones "fuera de la batalla política partidaria". Pacheco ha pedido, además, la participación de los agentes sociales y económicos en el proceso de negociaciones, tras denunciar que no han estado presentes en ella. "Se puede hacer perfectamente compatible las inversiones en infraestructuras con el respeto al medio ambiente garantizando el necesario cambio de modelo productivo hacia uno sostenible", ha asegurado el líder del primer sindicato catalán.

La Cambra de Comerç de Barcelona cree que el anuncio supone "una medida de presión". "Una vez más el Gobierno toma una decisión unilateral", ha asegurado Mònica Roca, que ha vuelto a reclamar el "traspaso" de la gestión del aeropuerto al ejecutivo catalán. Desde Barcelona Global han asegurado que Barcelona no "se merece" que una decisión tan estratégica se tome así y ha reprochado a la Ministra sus palabras: "No son lo que esperamos de quienes nos gobiernan".