Delitos de odio

Interior e Igualtat se conjuran para sancionar de forma específica las agresiones LGTBIfóbicas

Según los datos de la Generalitat, en el primer semestre del 2021 se han registrado 230 delitos de odio

Joan Ignasi Elena yTània Verge

Joan Ignasi Elena yTània Verge

Júlia Regué

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La ‘consellera’ de Igualtat i Feminismes, Tània Verge, y el ‘conseller’ de Interior, Joan Ignasi Elena, han comparecido de forma conjunta este miércoles en el Parlament para anunciar la puesta en marcha de la oficina contra la discriminación y el borrador del régimen sancionador de la ley por la igualdad de trato aprobada en la legislatura pasada para castigar comportamientos discriminatorios, con un reglamento específico en casos de acoso LGTBIfóbico.

Según los datos facilitados por Interior, en la última década se han triplicado las denuncias, especialmente desde 2015. En el año 2021, han registrado 230 delitos que afectan a 308 personas en el primer semestre del año: un 40% por motivos LGTBIfóbicos y un 30% por motivos étnicos o raciales.

El aumento de las denuncias, argumentan, se debe al "empoderamiento" de la ciudadanía para acudir a la policía y a la Justicia. "Estamos presenciando un aumento de estos delitos y también de la sensación de inseguridad en muchas personas de estos colectivos", ha lamentado Elena, denunciando que discursos "excluyentes" como el de la extrema derecha "alimentan el miedo a posibles agresiones y pretenden fracturar la sociedad".

Trabajo interdepartamental

La competencia en delitos de odio es de las Conselleries de Interior y Justicia, pero la garantía de derechos humanos se impulsa desde Igualtat. Por lo tanto, elaborarán un trabajo interdepartamental para diseñar un modelo de intervención integral centrado en la víctima que dibuje un protocolo de emergencia y otro de atención, que es el del acompañamiento.

Verge ha explicado que hay 111 servicios de atención integral (SAI) en Catalunya que atienden denuncias de colectivos LGTBI y ha desmenuzado los protocolos vigentes que pasan por una colaboración constante y derivaciones automáticas a los Mossos d'Esquadra y a la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación.

Tanto Verge como Elena se han comprometido a fomentar la formación a los profesionales que atienden a las víctimas que denuncian agresiones y a velar por evitar su revictimización.