OPERACIÓN VOLOH

Madí asegura al juez que no dio credibilidad a la ayuda rusa para el 'procés'

El exalto cargo de CDC niega que participara en la creación de un sistema de criptomonedas y en el Tsunami Democràtic

El fiscal Fernando Maldonado no acudió a la declaración voluntaria solicitada por el empresario catalán

David Madí, en la Ciutat de la Justícia, en octubre del 2020.

David Madí, en la Ciutat de la Justícia, en octubre del 2020. / RICARD CUGAT

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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El empresario y exdirigente de CDC, David Madí, aseguró este martes ante el juez Joaquín Aguirre, que investiga la 'operación Voloh', que no dio credibilidad a las afirmaciones del Víctor Terradellas, que había sido el responsable de relaciones internacionales del mismo partido y amigo del expresidente Carles Puigdemont, que recibirían ayuda de Rusia para lograr la independencia de Catalunya y la creación de criptomonedas. La conversación entre Madí y Terradellas fue encontrada en el teléfono de este último y en ella se hacía referencia. El fiscal Fernando Maldonado no acudió a la declaración voluntaria del exalto cargo convergente.

Madí fue detenido por la Guardia Civil en octubre del 2020 en una operación en la que se arrestó al considerado 'estado mayor' de Puigdemont y en la que se investiga, además de presuntos casos de tráfico de influencias, la financiación de la estructura del exmandatario catalán en Waterloo. En este sentido, el exdirigente de CDC sostuvo ante el magistrado que desconocía la procedencia de los fondos que permiten el funcionamiento de las dependencias del 'expresident' en Bélgica, a la vez que negó que él sea uno de los organizadores y promotores del Tsunami Democràtic, tal y como apuntan los informes de la Guardia Civil incorporados en la causa. "Se basan en conversaciones normales con mi mujer y mi hijo", aseveró. Estas intervenciones telefónicas se registraron tras los incidentes ocurridos tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procès'. El togado decidió remitir a la Audiencia Nacional las diligencia del Tsunami Democràtic, aunque la resolución ha sido recurrida.

"Yo no he participado en ninguna plataforma para la creación de criptomonedas. Como economista me interesaba el tema, nada más", relató Madí. En la conversación con Terradellas se puede escuchar al exalto cargo convergente apuntando: "Esto lo tenemos que montar… puede ser una solución a un problema, diseñando aquí… criptomoneda… todo lo que tú quieras… En el momento en que la Generalitat… lo acepte como sistema de pago, ellos [la Unión Europea] harán una legislación del Banco Central Europeo (…) Ellos no pueden prohibir ir con el bitcoin".

Negocios particulares

La mayoría de las preguntas a Madí fueron realizadas por su abogada, Olga Tubau, aunque también preguntaron las otras partes, como las acusaciones ejercidas por los abogados Jose María Fuster Fabra, en representación de entidades constitucionalistas, y Leire López, que defiende los intereses del Elite Táxi. El juez Aguirre también intervino, pero anunció que volverá a citar al exalto cargo de CDC cuando se realice el volcado del material intervenido durante las entradas y registros.

Una gran parte de la declaración versó sobre los negocios particulares de Madí y, en concreto, por un encargo de empresas del sector para participar en las negociaciones de la normativa catalana sobre los VTC (mantuvo una reunión con el entonces 'conseller' Dalmià Calvet, el intento de la compañía Aguas de Catalunya, filial de Global Omium y que él preside, de comprar Agbar, y la propuesta para que la Conselleria de Justícia contratara a esta firma (no fructificó) para el análisis de aguas residuales en las prisión, con la intención de detectar el coronavirus. En todo momento, el empresario desmintió que utilizara sus contactos políticos para obtener una posición privilegiada o intentara influenciar en la Administración catalana.

Durante su declaración, también salió a relucir un encuentro que mantuvo con el que fuera 'conseller' d'Interior Migue Buch y que los investigadores sospechan que era para influir en los Mossos d'Esquadra. El exalto cargo, sin embargo, detalló esa cena era una reunión entre amigos y sobre todo Buch, que estaba pasando por una época complicada por los disturbios en Barcelona a causa de la sentencia del 'procés'.