Las derechas vuelven a Colón para protestar contra los indultos

Las derechas vuelven a Colón. PP, Vox y Ciudadanos se manifestarán de nuevo en la plaza de Madrid contra Pedro Sánchez, esta vez por la defensa que el Gobierno central está haciendo de los indultos para los dirigentes del 1-O. Será el domingo, 13 de junio, al mediodía.

Dos años y cuatro meses después de la primera concentración, en la que protestaron contra el canal de diálogo que la Moncloa había abierto con la Generalitat y los partidos independentistas, esos dos partidos saldrán a la calle para defender que los líderes del 'procés' cumplan sus condenas y apoyar al poder judicial, al que consideran que el Ejecutivo central "ataca". La idea de regresar a ese escenario ha partido de la plataforma Unión 78, de la que forman parte Rosa Díez y Fernando Savater, fundadores de la desaparecida UPyD. Los máximos dirigentes de PP y Vox han confirmado su asistencia. Inés Arrimadas (Cs), todavía no, pero sí lo han hecho sus compañeros Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y León, y Begoña Villacís, vicealcaldesa de la capital.

Las dudas de Arrimadas

El viernes a primera hora, el líder de Vox, Santiago Abascal, anunció en Twitter que su partido se sumaba a la iniciativa de Díez. Pocos minutos después, fuentes de la dirección del PP confirmaron que también lo harían. Lo habían decidido la víspera, aseguran esas fuentes, cuando supieron de la idea de Unión 78, pero no lo dijeron hasta que la prensa, al conocer el paso de Vox, llamó a Génova para preguntar.

Génova lanza una campaña de recogida de firmas como hizo con el Estatut

Con la distancia, el balance de aquella primera foto de Colón de 2019 ha sido claramente negativo para Ciudadanos, al que le ha pesado como una losa. Hasta pocos meses antes, el partido naranja defendía ser una formación bisagra, liberal, de centro, pero ahí Albert Rivera compartió escenario con el ultra Abascal y Pablo Casado y ese relato quedó dañado. El Gobierno de Sánchez utilizó la estampa para hablar de "trifachito" y alentar el miedo a que esa alianza de derechas pudiera llegar a la Moncloa en las generales de abril de 2019.

Arrimadas no llegó a ir a aquella concentración por "problemas con el vuelo". Ahora, la presidenta de la formación sufre una grave crisis por los malos resultados en Catalunya y Madrid, y trata de reconducir el partido hacia posiciones más moderadas, aunque este asunto, el del independentismo catalán, es nuclear, el motivo de su nacimiento en Catalunya. Fuentes de su equipo no aclaran si ella acudirá a la protesta, solo confirman que "anima" a participar y que hay que dar "el protagonismo a la sociedad civil".

De hecho, es a esa cabecera compuesta por ciudadanos, que no de políticos, a lo que se acoge la dirección del PP para defender la asistencia de Casado y rechazar la afirmación de que "vuelve la foto de Colón". Porque, de hecho, el líder conservador la evitará. Fuentes de su equipo subrayan que no estará en la primera fila de la protesta y que acudirá "como un ciudadano más" que se revuelve contra los indultos a los independentistas, algo en lo que "coincide con Vox". No creen en Génova que este gesto suponga cambiar de estrategia respecto a Abascal.

Casado y su homólogo ultra mantienen una relación tensa desde octubre del año pasado, cuando el presidente del PP escenificó el divorcio de Vox y se revolvió contra la etiqueta de "derechita cobarde" que le habían colgado. "Decimos 'no' a la ruptura que usted busca, 'no' a la polarización que usted necesita, como Sánchez; 'no' a esa España a garrotazos, en blanco y negro, de trincheras, ira y miedo; 'no' a ese engendro antiespañol que patrocinan", le espetó Casado desde la tribuna.

Diputados y altos cargos autonómicos creen que la decisión les perjudica en su operación de absorción de Cs

Pero por mucho que Génova quite importancia a este nuevo Colón 2.0, algunos diputados y altos cargos autonómicos admiten a este diario que no la entienden. "Hemos captado el voto de Ciudadanos en Madrid, en parte, porque ese elector de centro ya no nos ve ligados a Vox. ¡Si celebrábamos estos días en reuniones del Congreso que la estrategia estaba funcionando!", señala un miembro de la dirección del grupo parlamentario. "Otro vaivén más. Casado no logra mantener el rumbo", se lamenta escuetamente un presidente regional del PP.

El líder de los populares da por hecho que podrá recurrir ante el Tribunal Supremo los posibles indultos, una opción que genera debate entre los expertos, ya que su partido no participó en el proceso judicial, al contrario que Vox, que sí lo hizo. Casado ha decidido copiar también la estrategia que siguió su antecesor, Mariano Rajoy, con el Estatut de Catalunya y, en paralelo a la protesta en la calle y las mociones en los ayuntamientos, ha lanzado una campaña de recogida de firmas contra la medida de gracia.

"Chantaje" de los "golpistas"

En el manifiesto que Díez colgó en Twitter asegura que su plataforma considera muy graves "los ataques del Gobierno y de los partidos que lo apoyan, incluidos los separatistas empeñados en destruir la nación". El texto señala que no se puede "tolerar pasivamente" el "chantaje" de los "golpistas condenados", pese a que la sentencia del Tribunal Supremo descartó ese delito y señaló que habían cometido el delito de sedición. "Vemos con alarma el progresivo desmantelamiento de funciones del Estado, reducido a mero soporte de un Gobierno irresponsable y sectario que pretende suspender la Constitución por la vía de los hechos consumados", continúa el comunicado.