Emergencia climática

El Congreso aprueba la primera ley integral contra el cambio climático

La norma recibe un amplio apoyo, mientras el PP y Más País se abstienen y Vox vota en contra

Varios grupos, a pesar de su respaldo, critican la falta de “ambición” del proyecto del Gobierno

Vista aérea de la petroquímica de Tarragona, con sus chimeneas.

Vista aérea de la petroquímica de Tarragona, con sus chimeneas. / Archivo

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La ley del cambio climático y transición energética, la primera norma integral para luchar contra este fenómeno, fue aprobada definitivamente este jueves por el Congreso de los Diputados, en una votación sin sorpresas, donde casi todos los grupos la respaldaron, con múltiples críticas por su presunta falta de ambición. Solo el PP y Más País se abstuvieron, por motivos distintos, mientras que Vox votó en contra.  

La nueva ley contempla una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 23% hasta 2030 respecto a los niveles de 1990, así como el objetivo de lograr la neutralidad climática a más tardar en 2050. El texto también fija el reto de alcanzar una penetración de energías de origen renovable en el consumo de energía final de, como mínimo, un 42%, y lograr una sistema eléctrico con, por lo menos, un 74% de generación a partir de energías renovables, entre otras medidas. Sin embargo, la norma prevé que estos objetivos se revisen al alza en 2023. 

Al mismo tiempo, contempla la supresión de la venta de vehículos de combustión en 2040, la prohibición de las prospecciones y explotación de hidrocarburos y una serie de restricciones a los proyectos de energías renovables dirigidas a que su despliegue se acometa de acuerdo con un mapa de zonas de especial valor para la biodiversidad. Con 2023 como fecha tope, los municipios de más de 50.000 habitantes o de más de 20.000 cuando tengan problemas de calidad del aire deberán contar con áreas de bajas emisiones.

"Hito" o "salto al vacío"

Según la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la ley marca "un hito". El cambio climático, dijo, "no distingue entre colores políticos". Pero no todos los grupos tuvieron solo buenas palabras para la norma. Según Inés Sabanés, de Más País, los objetivos climáticos “nacen viejos y obsoletos”, porque la norma llega “con diez años de retraso” y resulta “insuficiente”, de ahí su abstención. También Idoia Sagastizabal, del PNV, criticó la falta de apuesta por la innovación, algo que no impidió que los nacionalistas vascos votaran a favor, porque "esta ley es mejor que ninguna". Desde Cs, María Carmen Rodríguez afeó la supuesta falta de “valentía” por parte del Gobierno. 

El PP, por último, justificó su abstención en una “falta de diálogo” del Ejecutivo a la hora de encarar la aprobación del texto. Según el diputado conservador Guillermo Mariscal, que insistió en que su partido estaba comprometido de manera “firme” con la lucha contra el cambio climático, la norma supone un “salto al vacío” en la vida de los ciudadanos.