El laberinto catalán

ERC y los 'comuns' empiezan a negociar en busca de un 'pacto relámpago'

El partido de Jéssica Albiach quiere entrar en el Govern, pero no lo considera una línea roja

Ambas formaciones se emplazan a llegar a un acuerdo para la investidura de Aragonès esta misma semana

Joan Mena, portavoz de Catalunya en Comú.

Joan Mena, portavoz de Catalunya en Comú. / Acn

Daniel G. Sastre

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Dicho y hecho. Esquerra y los 'comuns' ya han empezado a negociar un acuerdo que propicie la investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat. Delegaciones de las dos formaciones -compuestas por Marta Vilalta por la parte republicana y Lucas Ferro, David Cid y Susanna Segovia por En Comú Podem- han acercado posiciones este lunes en el Parlament. Los 'comuns' buscan un 'pacto relámpago' que impediría que la apuesta de Aragonès por un Govern sin JxCat tuviera vuelta atrás.

Para facilitar el pacto, los 'comuns' apenas ponen líneas rojas. De hecho, solo hay una: que JxCat no esté en el futuro Govern. El resto, incluida la presencia de algún 'conseller' de los 'comuns' en el Ejecutivo, es negociable. La formación que encabeza en el Parlament Jéssica Albiach preferiría tener 'consellers', pero ERC pretende formar un Govern en solitario y, en todo caso, incorporar a miembros de otros partidos después de la investidura. "Para que no sea un escollo, dejaremos el asunto para el final", afirmaron fuentes de la negociación.

Pendientes de Borràs

La premura se debe también, recuerdan fuentes de la negociación, a que solo quedan 16 días para alcanzar un pacto antes de que se convoquen automáticamente nuevas elecciones, y cabe tener en cuenta que, en última instancia, quien debe convocar el pleno de investidura es Laura Borràs. La presidenta del Parlament fue la candidata de JxCat en los comicios del 14 de febrero. Tanto ERC como los 'comuns' esperan cerrar un acuerdo esta misma semana.

Los dos grupos han establecido un programa de negociación basado en cinco puntos: acción climática, salud, feminismo, recuperación económica y "diálogo con el Estado y libertad de los presos". Las sensaciones son buenas y han agendado un nuevo encuentro para este martes.

Los 'comuns' están dispuestos a hacer valer el inusitado protagonismo que, tras el cisma entre ERC y JxCat, han cobrado sus ocho diputados en el Parlament. De hecho, por la mañana ya se ohabían ofrecido a cerrar un acuerdo "en 48 horas", una rapidez que comparan con la velocidad con la que se cerró el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos para acordar el Gobierno español.

Por lo demás, todas las fórmulas de colaboración están abiertas. El portavoz de los 'comuns', Joan Mena, no ha querido poner vetos a ninguna de ellas. No se oponen a que JxCat ceda cuatro votos para facilitar la investidura de Aragonès, pero quieren que los posconvergentes "no condicionen" el futuro Govern. 

Tampoco es "incompatible" con los 'comuns' el pacto de investidura que suscribieron ERC y la CUP, aunque ese documento establece que si la mesa de diálogo con el Gobierno no obtiene frutos en dos años se estudiarían otras posibilidades, entre ellas la celebración de un referéndum de independencia. Sí querrían introducir mejoras en los aspectos sociales de ese pacto. "Nadie entendería que no colaborásemos en un Govern progresista. Es una muy buena noticia que ERC se independice de los vínculos con JxCat", ha resumido Mena.

El PSC se desmarca

Los 'comuns' también querrían que el PSC se implicara en la operación y diera apoyo externo a ese nuevo Govern, o cuanto menos hiciera que los votos de JxCat en la investidura fueran innecesarios. Pero eso no va a ser posible. "Sería nuestro hundimiento", resumen fuentes socialistas. La portavoz del partido en el Parlament, Alícia Romero, insistió en que lo lógico sería que, como Salvador Illa ganó las elecciones, él fuera quien encabezara el próximo Govern, y animó al resto de fuerzas de izquierdas a darle apoyo.