Negociaciones tras las elecciones

La presidencia del Parlament, en vilo por las negociaciones entre ERC, JxCat y la CUP

Junts insiste en plantear una negociación programática y mantiene silencio sobre los cargos

La CUP debatirá si reclama presidir la Cámara mientras se suceden las reuniones bilaterales

Roger Torrent preside la reunión de la Mesa del Parlament.

Roger Torrent preside la reunión de la Mesa del Parlament. / ALBERT BERTRAN

Xabi Barrena
Fidel Masreal
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La primera decisión de calado de la próxima legislatura y que actuará como termómetro de los pactos será la presidencia del Parlament. El segundo cargo institucional de mayor rango, tras la presidencia de la Generalitat, está en el aire dado que las negociaciones entre ERC, JxCat y la CUP no han llegado todavía a este punto.

La lógica indicaría que ERC, como vencedor en el terreno independentista, ha de presidir el futuro Govern, y Junts per Catalunya, como segunda fuerza en este ámbito, sería la encargada de gestionar la presidencia del Parlament. Pero ni Junts ha puesto nombre a su apuesta ni el asunto está cerrado, dado que la CUP debatirá en los próximos días sus condiciones para una eventual entrada en el Govern. Entre ellas, la posibilidad de demandar la presidencia de la Cámara.

El mapa de este escenario abierto lo completan las declaraciones del portavoz parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, a Ser Catalunya, en las que este miércoles se mostraba "dispuesto a hablar de todo" con la CUP, a la que ha animado a asumir responsabilidades. Mientras, Junts y la CUP han mantenido este miércoles una reunión bilateral en la que según la formación de Puigdemont, los 'cupaires' en ningún momento han reclamado ocupar la presidencia de la Cámara catalana.

El debate en Junts

Si el reparto de cargos se lleva a cabo en proporción a los resultados, Junts debería decidir quién ocupa, entre los suyos, la máxima posición de gobierno del Parlament. Pero los de Puigdemont sostienen que todavía no estan en este momento procesal y se centran en el debate y la discusión programática. Al respecto, este miércoles Puigdemont ha aprovechado la posible decisión del Parlamento europeo sobre levantar su inmunidad parlamentaria para cargar contra el Gobierno socialista. "Me sorprende que alguien se sorprenda, en la política catalana, de que Pedro Sánchez no cumple su palabra. ¿Qué se pensaban?", ha espetado en un mensaje indirecto a ERC.

Pero más allá de la cuestión programática, la persona que Junts quiera situar como presidente o presidenta de la Cámara dará pistas del debate interno sobre liderazgos que vive o vivirá en breve la formación independentista. Mientras, mantiene el hermetismo y fuentes del partido echan de menos concreciones en las conversaciones con Esquerra.

Pero fuentes republicanas conocedoras de las conversaciones para la formación de Govern no dieron ninguna importancia a las afirmaciones que, desde el lado posconvergente, se vierten sobre el estado de las negociaciones. “Quien asegura que las cosas no se mueven seguro que no está sentado en la mesa. Por el momento, de lo que se ha hablado, las cosas van bien”, afirman estas fuentes, aunque aceptna que “faltan aún muchas cosas por discutir”. Otras voces de ERC, ejecutivas, son más críticas con sus adversarios. “El punto más difícil es saber qué quiere JxCat. Y a lo mejor, dado su lío interno, aún no lo saben ni ellos”, sentencia este cargo.