Repetición y ampliación de sorteos: así intentan resolver los ayuntamientos las bajas en las mesas electorales

Los consistorios catalanes buscan alternativas para que todas las mesas electorales queden constituidas el 14 de febrero a las nueve horas y anticiparse así a las posibles incomparecencias de designados tras el aluvión de impugnaciones que ya alcanzan, como mínimo, al 25% de los elegidos.

El Ayuntamiento de Barcelona, por ahora, no ha recibido ningún requerimiento de la Junta Electoral para cubrir las posibles vacantes en las mesas electorales del 14-F, como la creación de ni una bolsa de voluntarios, tal y como ha planteado el presidente del organismo electoral en Barcelona, el juez Santiago García. Un portavoz del consistorio precisa que harán "lo que nos diga la junta electoral de zona" y afirma que el ente municipal está a su disposición para "cumplir cualquier requerimiento o instrucción" . Respecto a las peticiones de renuncia para formar parte de las mesas, esta voz subraya que se irá haciendo sorteos, tal y como prevé la ley, para nombrar nuevos sustitutos a medida que se resuelvan las impugnaciones.

El Ayuntamiento de Mataró, por ejemplo, notificará a los reservas que tendrán que acudir a la mesa el próximo 14-F, de momento, como suplentes, a medida que se vayan aprobando alegaciones. Pero previendo el aluvión de reclamaciones para evitar sentarse en la mesa, algunos consistorios, como el de Terrassa, ya incluyeron a más suplentes de lo que es habitual para curarse en salud. En este caso, fuentes del consistorio egarense explican que en el sorteo se eligió a doce personas por mesa, entre titulares y suplentes, por las nueve que se elige normalmente. Ahora ya se están enviando las nuevas notificaciones después de la primera tanda de excusas.

En Cubelles, en cambio, ya hace unos ocho años que eligen unas ocho personas para cada cargo, y así tienen margen si no encuentran la persona a notificar o se le aceptan las alegaciones. En Badalona, ​​por otra parte, han designado un número y los electores que sean múltiplos de este quedan elegidos si necesitan más miembros de mesas, según recoge la ACN. Un caso similar es el de L’Hospitalet de Llobregat, donde han designado unas letras de corte, una sílaba, y todos los que empiezan por esta se van designando si es necesario.

Repetición del sorteo

Algunos ayuntamientos están haciendo nuevos sorteos para tener más miembros de las mesas electorales. Un ejemplo es Tortosa. Fuentes del Ayuntamiento han indicado a la ACN que ya el lunes hicieron uno por las plazas que habían quedado vacantes tras las primeras alegaciones, y es muy posible que se tengan que hacer más. Asimismo, las mismas fuentes han remarcado que no es extraño, y que en otras elecciones también se celebraron varios sorteos.

En Mollerussa también se ha hecho un segundo sorteo para cubrirá a las personas que han presentado alegaciones, y posiblemente se hará un tercero, han explicado fuentes del Ayuntamiento, que también apuntan que no es el primera vez que pasa.

Suplentes de municipios vecinos

El Berguedà deberá constituir las mesas electorales con suplentes de municipios vecinos si les falta personal. El municipio de Sant Jaume de Frontanyà, con tan sólo 29 habitantes, si el 14 de febrero no puede constituir la única mesa electoral que tiene, lo tendrá que hacer con suplentes de los municipios vecinos de Vilada y Borredà. Así lo ha dictado la Junta Electoral de Zona (JEZ), que añade que, en caso de que en las mesas electorales de Vilada y Borredà también se queden sin suplentes, se optaría por pedir a los suplentes de los colegios electorales de Berga.

El alcalde de Sant Jaume de Frontanyà, Manel Anselmo, cree que muchos municipios del Berguedà se pueden encontrar en situaciones similares y admite que "muchos pueblos no están de acuerdo porque vamos sumando riesgos". "La solución hubiera sido no hacer las elecciones teniendo en cuenta la situación en la que estamos", expone en declaraciones a la ACN.

Esta es la respuesta que la JEZ de Berga ha dado al Ayuntamiento de Sant Jaume de Frontanyà, después de que uno de los titulares designados a la única mesa que tendrá el municipio haya presentado una alegación para evitar formar parte de la mesa y ésta haya sido aceptada.