Víctimas del franquismo confían en el procesamiento de Martín Villa por lesa humanidad

Las víctimas del franquismo y la Transición que viajaron a Argentina en busca de la justicia que les había negado España por la aplicación de la ley de amnistía se han mostrado este miércoles confiadas en que el exministro Rodolfo Martín Villa acabe siendo procesado por crímenes de lesa humanidad por la jueza argentina María Servini. Mientras se produce esa decisión, que calificaron de "histórica", se permitieron no ocultar su satisfacción por el hecho de que quien fue ministro del Interior a mediados de los 70 haya tenido que comparecer como imputado por las víctimas que se produjeron entonces, aunque sea en el consulado en Madrid de ese país y por videoconferencia.

Se trata de una comparecencia que se presenta extensa, ya que solo para leerle los cargos la magistrada necesitó hora y media. Martín Villa tenía previsto entregar un escrito en que defendía la Transición española y negaba que durante ella se hubiera cometido genocidio alguno, informa Europa Press. Su intención es responder a las preguntas que le realice la jueza en relación con los hechos que se le imputan.  

Los miembros de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (Ceaqua) ofrecieron una rueda de prensa y se concentraron en diversas ciudades españoles. Andoni Txasko, miembro de la Asociación 3 de marzo, Fermín Rodriguez,  de Sanfermines 78 Gogoan! y Manuel Ruiz, de "La Comuna, asociación de Presxs y Represaliadxs del Franquismo", lamentaron la impunidad en que las muertes de sus familiares y amigos quedaron en España.

Lemas como "¡Juicio al franquismo, basta de impunidad!" y otros con Martín Villa como protagonista, acusándole de "asesino", han presidido las concentraciones.

Entre los crímenes que estudia la 'Querella Argentina' y sobre los que se espera que tenga que declarar están la 'matanza de Vitoria' en 1976 (el desalojo de una asamblea sindical que acabó con cinco muertos y más de cien heridos), la muerte por disparos de la policía de un joven en los San Fermines de 1978 tras desplegarse una pancarta pidiendo la amnistía de los presos o algunos asesinatos de grupos ultraderechistas que podrían haber tenido cobertura de las fuerzas de seguridad.

Los expresidentes y el vicepresidente

Desde Ceaqua consideraron un intento de "injerencia" en el procedimiento judicial abierto el manifiesto firmado, entre otros, por los expresidentes del Gobierno, en apoyo de Martín Villa. Un sentimiento que uno de los querellantes materializó al atribuirlo a que "habrán coincidido en algún consejo de administración del Ibex".

El vicepresidente Pablo Iglesias ha celebrado la comparecencia con un mensaje en las redes sociales, algo que también se ha hecho desde la cuenta de Unidas Podemos.

La consellera de Transparencia y Memoria Histórica de la Generalitat valenciana, Rosa Pérez, asistió a la concentración en València, donde advirtió del perjuicio que a su entender causa a la imagen del país en el exterior.

"No se puede entender que nadie pida impunidad ante ningún delito peor mucho menos ante los crímenes del franquismo. Fuera de España da muy mala imagen que cuatro expresidentes la pidan", ha apuntado la consellera que ha asegurado que es "una anomalía democrática que no se haya juzgado a nadie por los crímenes del franquismo" y también que "no se podía sostener que no se estuvieran cumpliendo los exhortos de la jueza".

Según explicó el equipo judicial argentino encargado de defender la querella, Servini dispone de 10 días, prorrogables, para decidir si dicta auto de procesamiento contra los imputados en la causa, entre ellos, Martín Villa, o sobresea las actuaciones. Mientras él comparece para negar la comisión de delitos de lesa humanidad durante la transición española, los querellantes se concentraron ante la embajada y frente al Tribunal Supremo.

Primer triunfo

Pero las víctimas y las asociaciones que les dan apoyo asumen esta declaracion como un primer triunfo. En el manifiesto unitario leído en la de València se ha asegurado que la declaración de Martín Villa es "un giro contra la resistencia y la obstaculización del Estado y de los sucesivos gobiernos" y "un paso para el fin de la impunidad".

Los asistentes han acusado a las instituciones de haber "incumplido las obligaciones internacionales respecto a este tipo de crímenes" y han asegurado que Villa, como ministro del interior, fue "pieza clave en la política del Estado de cruenta represión contra la sociedad civil".

Lucila Aragó, portavoz de la asociación valenciana de apoyo a la querella, ha remarcado que "la declaración abre una grieta en el muro de la impunidad" y ha subrayado que "Martín Villa es además un ejemplo paradigmático por sus responsabilidades durante el franquismo pero porque después ha sido un ejemplo de las puertas giratorias y ha estado en los consejos de administración de algunas de las empresas más importantes".